30 Días

DÍA ONCE

La mejor forma de descubrir las verdades, es enfrentando a las personas que te mienten...

¿Que si estoy nerviosa? Psst, no.

ESTOY SÚPER DUPER HIPER JIPER MEGA ULTRA ULTRISIMA NERVIOSA NERVIOSISIMA.

Pero estoy bien.

Camino de un lado a otro. ¿A quién se le ocurrió que el minuto tuviera 60 segundos? Porque lo odio. Los segundos son lo peor cuando estás ansiosa.

Las 4y59. O este chico es exactamente puntual, o me dejó exactamente plantada. Y juro que si me dejó plantada, mañana va a amanecer sin la parte más preciada de su anatomía. Aunque yo amanezca sin corazón, al menos tendré un regalito.

Ni tan siquiera me contactó en todo el día. "Ropa informal", acaso no sabe cuánta ropa informal para sitios informales existe. Fue un tedio escoger que me pondría. Cambié de atuendo al menos... 27 veces... no, mentira.. 37.

Acabé decidiendome por el primer outfit, para colmo. Un jean negro ajustado y una blusa tope rosada. Y bueno, los pendientes que no pueden faltar y las botas que completan el conjunto.

Mi pelo fue otro dilema. Después de peinarme y casi quedarme calva de tanto pasar peine, terminé con un moño y una cinta para cabello.

En fin, voy tan casual que parece que eligí la ropa sin pensar.

Las 5 en punto. Respira Alicia. Respira profundo. ¿Dónde está? Alicia, calma. Cuenta ovejas. ¿Me va a dejar plantada? Una ovejita, dos ovejitas. ¿En serio no va a aparecer? Entro por la puerta de alante burlando a Grumpy, subo sigilosamente las escaleras, abro la puerta de la habitación, y uso la tijera. ¿Que me falta en el plan? Oh, sí. También le quito un pedazo de moño a Elizabeth y uno a Dana. Ahora sí.

Entonces, aparece al fondo de la calle una moto. Uf, menos mal que sí vino, porque ahora que lo pienso, no tengo anestesia para que no grite de dolor cuando lo descuartice y sus gritos me iban a delatar.

Se frena al frente de mí, se quita el casco, baja de la moto y me mira.

- Hola Principessa.

Dama o caballero, en ese momento, Alicia Scott sufre un infarto por aceleración del corazón.

FIN

Nah, aún no te liberas de mí, pero casi, te lo juro.

Está tan guapo, que ahora mismo en lo menos que pienso es en mi ropa o mi atuendo, porque lo único que piden mis hormonas es ...

¡Alicia Scott! ¡Enfócate!

Viene vestido con unos pantalones de cuero ajustados para comérselo, una camisa negra para arrancarla y una cadena para amarrarlo a algo mientras hago lo demás.

Uy sí Alicia, te enfocaste cantidad. ¡En seguirlo violando con los ojos! ¿Dónde están tus modales? Lo vuelvo a mirar de arriba a abajo, esta vez incluyo en el panorama su pelo despeinado. A la mierda los modales, está más bueno que el helado de chocolate (y es mi comida favorita).

- ¿Hello?- me pasa una mano por al frente de la cara- ¡Tierra llamando a Alicia!

- Estoy bien. Tan solo estaba...

- Admirando la vista- completa él.

Más bien violandola.

Ups, ¿no dije eso en voz alta cierto?

- Psst, ni que estuvieras tan bueno...- le digo en contra de la reprimenda que me está dando la diosa sexual en mi cabeza.

- Supongo que viniendo de ti, es un cumplido. Al menos admitiste que estoy "bueno", no "tan", pero si "bueno"- engreído, le saca provecho a todo. Pero no le respondo, no contradigo verdades-. En fin, tu también estás preciosa.