Cambio temporal

1: Conviviendo en familia

Después de aquella aventura en el pasado, cada chico se marchó a casa con su familia, para Naruto y Sasuke todo esto era extraño.

Naruto venía saliendo de la ducha, después de llegar a casa junto con sus padres, Kushina le había dicho que tenía que darse un baño, ahora esa habitación para él era un tanto extraña, observaba aquellas fotografías que lo confundían aún más, ya que, aún seguía teniendo aquellos recuerdos, cuando estaba solo... cuando se sentaba en aquel culumpio... cuando los aldeanos lo miraban mal, o aquel momento de la pelea contra Zabuza, aunque sus recuerdos se mezclaban, no sabía ni qué era real, salió de su habitación, vió a su mamá ahí terminando de lavar unos trastes.

— Me hubiera gustado tener tu color de cabello. —mencionó él sonriendo.

— ¡Pero así te ves bien hijo, te pareces mucho a tu padre! —contestó su madre y le sonrió.

— ¡Cierto! pero, ¿dónde está el?

— Tenía que hacer unas cosas en la oficina.

— Ya veo, saldré un rato.

— Está bien, ¡pero llega antes de la cena! —contestó su madre mientras movía un cucharón.

— ¡Sí mamá!

El adolescente salió de la casa, mientras caminaba por la aldea, las cosas se tornaron más extrañas, la gente lo saludaba, pues algunos hacían incluso reverencia cuando lo veian pasar.

— Vaya... Cómo cambian las cosas por ser hijo del Hokage... —murmuró él— ¡¿esos son?! ¡¡¡chicos!!! —Naruto levanto su mano, saludando a varios adolescentes, que vio cerca de un edificio.

— Genial. !ahí viene ese fracasado! —mencionó un chico que acariciaba un pequeño perro blanco, el cuál cargaba en sus brazos.

— Kiba, recuerda que él es el hijo del Hokage. —dijo un chico de coleta, mientras ponía sus manos detrás de su cabeza.

— Sí, pero eso no quita que sea un completo fracasado, si ha logrado cosas es todo por ser hijo del Hokage.

— Hablas como si le tuvieras envidia. —dijo otro que movía son lentes oscuros.

— Yo creo que así es. —mencionó uno mientras se comía unas papas fritas.

— ¿De qué están hablando? ¡Yo jamás le tendría envidia a ese fracasado! —contestó el

— Bueno ser hijo del Hokage, tiene muchas ventajas. —dijo el chico de coleta mientras bostezaba.

— En eso tienes razón Shikamaru. —respondió Kiba— le perdonaron tantas cosas, incluso lo graduaron de la academia.

— Pero... —una chica de ojos perla hablo tímidamente— naruto-kun, se graduó, porque aprendió el jutsu clones de sombra.

— ¡Tú siempre lo defiendes Hinata! —respondió Kiba de mala gana— ¡si él aprendió ese jutsu, fue porque se robó ese pergamino! ¡si cualquiera de nosotros hubiera hecho eso, seguramente tendríamos muchos problemas!

— ¡¡Hola chicos!! ¿como están? —Naruto llegó un poco cansado.

— Bueno, vamos chicos... tenemos entrenamiento... —Dijo Shikamaru mientras bostezaba, sujetó al gordito llevándolo de la camisa.

— ¡Oh sí! ¡cierto! entrenamiento. —contestó una chica rubia.

— pero no tenemos entrenamiento...

— ¡Claro que si Choji! —interrumpió Ino.

— ¡Nosotros también! ¡vamos Shino!

Naruto sólo se quedó callado, mientras aquellos chicos pasaron a su lado.