10: Comienzo del plan

425 39 119
                                    

El Día de la final de los exámenes chunin llegó, los participantes se preparaban para su gran batalla. Naruto se levantó emocionado, después de ducharse camino hacia la cocina.

— Tienes que comer bien. —Mencionó Kushina— Para que tengas las fuerzas suficientes y des lo mejor de ti.

— ¡Claro que si mamá! ¡Ya verás que ganaré la batalla! ¿Y papá?

— El ya se fue, así que tienes que esperar un momento para que yo te acompañe.

— No mamá, no es necesario. —Contestó el rubio un poco avergonzado.

— ¡Qué! ¿Por qué? —Kushina sólo hizo un puchero— ¿Te da pena andar conmigo?

— ¡Claro... claro que no mamá! Lo que pasa, es que ya estoy grande, ya puedo andar solo, no voy a ser el participante, que llega junto con su mamá al estadio.

— Está bien hijo.... come y luego te vas, pero no te entretengas en el camino. —Sentenció su madre.

— No lo haré.

Después de desayunar, Naruto salió rumbo al estadio, esta vez se veía mucha más gente en la aldea, algunos charlaban sobre quién ganaría las batallas, Naruto vio en la pared de una tienda, un cartel dónde estaban las apuestas.

— ¡¡¡¿Qué?!!! La mayoría dice que Neji va a ganarme. —El rubio sólo resopló— ¡Ya quisieran! —Siguió caminando con el ceño fruncido.

Antes de irse al estadio, Naruto fue a uno de los campos de entrenamiento, donde había practicado tantas veces junto al equipo 7, su entrenamiento con Jiraiya había sido cerca de un río, prácticamente lo que estuvo haciendo, fue aprendiendo a controlar mejor su chacra, después de lograrlo hizo un pacto con los sapos del monte Myōboku, mientras obsevaba aquellos troncos alguien se acercó.

— ¡Naruto! —La chica ojiperla estába detrás de él.

— ¿¿Naruto?? —El rubio se dio la vuelta y quedó viendo un poco confundido a la chica— ¿Estás molesta conmigo?

— No. —Respondió la chica— ¿porque piensas eso?

— Pues... —La observó un momento, sería sólo su imaginación, pero al parecer Hinata se veía un poco diferente, ella siempre le decía "Naruto-kun"— Lo siento... Se que te dije que fuéramos a comer ramen... Pero llegó el ero-sennin y estuve entrenando con él.

— ¿Quién es el ero-sennin?

— Jajaja es mi padrino, se llama Jiraya, uno de los legendarios sannin, pero también es un viejo pervertido.

— ¡Oh entiendo! Bueno, yo sólo vine a desearte suerte. —Mencionó la chica sonriendo— y quiero darte algo. —Sacó un collar de su bolsillo.

— ¡¡Wow!!! ¡Es hermoso! —Naruto quedó viendo emocionado aquel collar, que Hinata sostenía.

— Me alegra que te guste. —La chica puso el collar en las manos de Naruto, este lo metió en su bolsillo— ¿Porque no te lo pones?

— Bueno, en unos minutos voy a luchar, no quisiera dañarlo.

— No te preocupes, es bastante resistente. —Hinata sacó el collar del bolsillo de Naruto, el rubio se puso un poco nervioso por la cercanía de la chica— Por favor, no te lo quites.

— ¡E...está b...bien! Te...te prometo que nunca me lo quitaré... _Dijo el rubio tocando el collar y luego escondiendolo bajo su camisa— Oye, ¿pero si irás a ver cómo trapeo el piso con ese chico, Neji?

— ¡Claro que sí! ¡Te veo allá!

Naruto se fue sin voltear a ver atrás, cuando él estuvo lo suficientemente alejado, la chica cayó desplomada al suelo, a unos metros de ahí detrás de unos arbustos.

Cambio temporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora