11: La caída de la familia Hokage

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Una fresca brisa se sentía en la aldea de Konoha, se respiraba tranquilidad, pero nadie se imaginaba que esa tarde, algo trágico estaba por suceder, los enemigos ya estaban listos para ir por su objetivo... En la arena de combate se encontraba un rubio adolescente, mirando fijamente al prodigio Hyuga.

— No creas que conmigo será fácil. —Mencionó el chico sonriendo egocéntrico.

— Eso ya me lo imaginaba. —Contestó el rubio poniendose en posición de batalla.

— Mírate, tan arrogante y presumido, creyéndote la gran cosa, sólo por ser el hijo del Hokage.

— ¡Pues aquí, el único arrogante presumido, eres tú! —Mencionó el rubio— a pesar que eres familia de Hinata, eres tan diferente.

— ¡A mí no me compares con ella! ¡Alguien que no es digna de ser una Hyuga! Se parece tanto a ti, que sólo por haber nacido en cuna de oro, creen que de verdad llegarán a ser alguien, los dos son unos completos fracasados inútiles.

— ¡Cierra la boca! —Contestó Naruto— ¡a mí me puedes insultar todo lo que quieras, pero con Hinata no te metas, tú no la conoces, no sabes cómo es ella! ¡Te callaré la boca a golpes!

Naruto hizo varios clones de sombra y se preparó para atacar a aquel chico, mando a sus clones a atacarlo, pero fueron derrotados fácilmente por Neji.

— Tú no lograrás derrotarme.

— ¡Ya lo veremos!

Naruto volvió a hacer más clones, lanzándole kunais, que eran desviados por el chico este lo miraba con superioridad, luego se acercó velozmente a Naruto dándole varios golpes, bloqueando sus puntos de chakra.

— ¡Estás acabado!

— Jejeje, Eso es lo que tú crees.

Neji quedó admirado, cuando vio que los puntos de chakra de Naruto volvieron a abrirse, pero su red de chacra ahora se veía diferente, gracias a su byakugan logró visualizar una mirada aterradora en el interior de Naruto, al parecer ese chico no era normal.

— ¡¿Qué es ese chakra tan espantoso?!

Esta vez el rubio hizo mucho más clones, por muy rápido que fuera Neji era difícil derrotarlos a todos, hasta que usó su técnica de rotación para poder defenderse, después de ésto respiró agitado, había gastado mucho chacra al igual que el rubio, quién se veía mucho más cansado.

— Te... dije, que tú, no me ganarás... —mencionó el ojiperla para luego correr hacia Naruto y darle un golpe, pero resultó que este era sólo un señuelo, debajo de la tierra salió Naruto dándole un puñetazo en la quijada, Neji cayó al suelo inmóvil, la técnica anterior había requerido mucho chacra— ...no puede ser... tú no puedes derrotarme...

Mientras Neji Hyuga cayó al suelo, algo pasaba en las graderías, el público empezó a quedarse dormido.

— Bakashi... —Obito volteó a ver al peliplata.

— Ya lo noté, ¡dispersión! es un genjutsu.

En la arena de combate, el rubio se acercó a Neji quién permanecía en el suelo, pero de la nada una enorme serpiente apareció, intentando tragarselos, Naruto pateó a neji alejandolo y el saltó esquivando a la serpiente.

— ¿Pero qué significa esto? —Minato rápidamente se puso de pie.

— Será mejor que no hagas nada. —Mencionó Hanzō, frente a ellos apareció Torune quién llevaba a Kushina inconsciente.

— Bueno ya es hora. —Uno de los ninjas que custodiaban a Hanzō se transformó.

— Danzou. —Minato apretó su puño— ¿Qué le hiciste a mi esposa?

Cambio temporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora