4: Nuevos sentimientos afloran

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El cuarto Hokage reunió a todos los senseis de equipos, para darles instrucciones sobre los procedimientos a seguir durante los exámenes chunin.

— Bien, entre los equipos confirmados tenemos a los hijos del Cuarto Kazekage. —mencionó Minato— También tenemos un equipo de una nueva aldea... La aldea del sonido, quiero que estén atentos a estos equipos, aunque deben estarlo mucho más, con el equipo que viene de Amegakure, que por cierto no nos enviaron los nombres, ni más datos sobre ellos, así que estén alertas. —todos los jounins asintieron— y en cuanto a los equipos de la aldea, aún no tengo las solicitudes del equipo 7.

— Oh cierto. —los tres sensei rieron nerviosamente.

— ¡Se las entregaremos mañana! —mencionó el peliplata.

— ¡Bien, tienen hasta mañana por la tarde para entregarlas!

Mientras tanto Naruto comía ramen junto a los hijos del Kazekage.

— ¿Y entonces? —preguntó el rubio— aún no me han dicho, el motivo por el que vinieron.

— Por los exámenes chunin. —Contestó el pelirrojo— me imagino que tú también participarás.

— ¿Exámenes chunin? ¡Pues claro que participaré! —contestó el rubio animado.

— Hace un momento, no tenías ni idea sobre los exámenes. —comentó Kankuro.

— Y si quieres participar, tienen que autorizarlo tus senseis. —mencionó la rubia

— ¡Sé que lo harán! —Contestó él— por cierto, pensé que ustedes ya eran Chunin, bueno principalmente tú. —volteó a ver a Temari que estaba a su lado— ya que estás más vieja.

— ¿¿Qué?? ¡Sólo soy tres años mayor que tú! —contestó ella molesta.

— Por eso mismo. —Contestó tranquilamente, Temari solo apretó su puño molesta, al intentar pegarle en la cabeza su puño chocó contra la arena, volteó a ver al pelirrojo.

— Mi arena a veces actúa por cuenta propia. —mencionó Gaara comiendo un bocado de ramen, Naruto sólo se rió.

— Creí que eso era sólo para protegerte a ti. —mencionó Kankuro.

Gaara no contestó sólo siguió comiendo, en eso un niño llegó armando un escándalo.

— ¡¡Naruto-niichan, te he estado buscando!!

— ¡Konohamaru! —al ver al niño Naruto sonrió, le daba alegría que ellos siguieran siendo amigos o como decía Konohamaru rivales, había conocido al chico mientras él huía de su sensei— ¿Qué sucede?

— ¡Quería mostrarte que ya lo logré! ¡He mejorado el jutsu! —mencionó emocionado.

— ¿En serio? ¡qué bien! pero creo que ahorita no es el momen... —En ese instante el niño se transformó en una hermosa chica cabello castaño, con curvas pronunciadas, sin usar ninguna prenda de ropa, sólo era cubierta por una pequeñas nubecitas. Kankuro se atragantó con su ramen, Gaara sólo volteó a ver hacia otro lado, mientras que Temari se puso de pie y con su cara roja por el coraje, luego tomó su enorme abanico agitandolo y mandó a volar a Konohamaru, sacándolo de local— ¡¡¡Konohamaru!!!

Naruto corrió hasta llegar donde estaba Konohamaru, quién quedó colgado de un árbol.

— To...todo da vueltas... —mencionó Konohamaru mientras permanecía colgado.

— ¡Oye Temari! ¿No crees que te excediste? —mencionó Naruto.

— Jum, Mejor me voy a descansar al hotel, ustedes dos deberían hacer lo mismo. —Señaló a sus hermanos.

Cambio temporalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora