Cambio temporal

25: Libro bingo

En el hospital de Konoha Obito permanecía sentado, mientras atendían a Rin, el azabache volteó a ver a aquella mujer rubia.

— Si no enfrenta sus miedos, jamás los superará. —Mencionó Obito.

— ¡Tú que sabes mocoso!

— Se que no es bueno que un ninja médico, tenga fobia a la sangre. —Tsunade lo vió sorprendida, luego agachó la cabeza.

— Cómo es que...

— Pues fue bastante obvia, además no soy un idiota, tampoco un mocoso. —Mencionó Obito y Tsunade sonrió.

— Pero sabes, no es tán fácil...

— Si la vida fuera fácil, todos serían felices y yo ya sería Hokage.

— Quieres ser Hokage, ¿eh? Igual que Naruto.

— ¡Claro que sí! ¡Naruto será mi sucesor!

— Te deseo suerte. —Tsunade se puso de pie.

Obito observó cómo Tsunade entró a la habitación donde estaban atendiendo a Rin, Shizune trataba de detener el sangrado.

— ¡Preparenla para una cirugía de emergencia! —Dijo Tsunade.

— ¡Tsunade-sama! —Shizune la vió sorprendida.

— ¡Rápido! ¡Y busquen donantes!

Todos se prepararon para la cirugía, la herida que había recibido Rin, le causó un gran daño a su matriz.

Mientras en el escondite Akatsuki un rubio estába molesto.

— ¡¿Porqué vas a mandar a Kakashi con el pececito?! ¡Se supone que él es mi compañero!

— ¡Huy! La rubia está en sus días. —Dijo Hidan en un tono burlón.

— ¡¡Cierra la boca viejo de mierda!!

— ¡Ya basta! —Mencionó el jefe— Deidara, mandé a Kakashi con Kisame porque lo necesitaba para esta misión, además, él no es un compañero permanente, si quiero después lo envío con Kakuzu oh Hidan.

— ¡Ay no! A mí no me envíen con el desquiciado.

— ¡El único desquiciado aquí eres tú anciano! —Mencionó Deidara para luego salir de la habitación.

En otro lugar Kisame luchaba contra un hombre de baja estatura, con un bigote y barba de color rojo, su cabello era del mismo color y lo llevaba atado en una cola. Usaba un kimono manga larga y pantalones morados, acompañados por una armadura de placas y una playera de malla por debajo. Usaba un cabezal grande que consistía de una corona de tres puntas con su protector de Iwagakure, además de ello, llevaba una bolsa amarrada a su cintura.

Kisame logró derrotar al Jinchūriki de cuatro colas, aúnque sin matarlo ya que esto perjudicaría su objetivo.

— Bueno es tu turno. —Mencionó Kisame, pero su compañero no respondió sólo usó su técnica y desapareció a aquél ninja— Deberías dejarlo hablar de vez en cuando, así es aburrido.

— Él no esta interesado en ser su amigo. —Mencionó zetzu.

— Que tontería, si de todas formas ya es un ninja renegado, seguramente pronto estará agregado al libro bingo.

Después de esto ambos ninjas desaparecieron.

En Konoha Obito caminaba de un lado ya habían pasado varias horas, desde que Rin estába en cirugía, se detuvo al ver cuándo alguien abrió la puerta.

— Ya terminamos. —Dijo Tsunade.

— ¿Ella estará bien?

— Sí, bueno...el ataque no dañó ningún órgano vital, pero...