Cambio temporal

2: Misión en Amegakure

Cuándo los tres jounins llegaron a Amegakure, decidieron separarse para así recorrer la aldea individualmente.

— ¡Bien, tengan cuidado! ¡nos reunimos en media hora! —mencionó Kakashi.

Cada uno recorrió diferentes zonas sin hallar nada fuera de lo normal, volvieron a encontrarse en el centro de la aldea.

— Y, ¿descubrieron algo? —preguntó Kakashi.

— Todo normal. —contestó Itachi— Bueno a excepción de esa torre, está bastante vigilada y escuché a uno de los guardias que la custodian, que pocos tienen acceso a la parte más alta.

— Entiendo... ¿y qué hay de ti Obito? —volteó a ver al pelinegro que parecía un poco distraído— ¡¡Obito te estoy hablando!!

— ¡¿Ah yo?! —contestó él— pues... sólo te diré una cosa, y es que... ¡¡este clima es horrible!! ¡¿Cómo pueden vivir en este lugar?! ¡A Tobi no le gusta!

— Por favor, ahorita no vayas a empezar con tus estupideces. —contestó Kakashi suspirando.

— ¡¿Que?! sólo estoy diciendo la verdad. —habló en tono chillón— Tobi odia este clima, porque luego toda su ropa está mojada y se le pegan los calzones. —dijo mientras movía su trasero.

— ¡Obito, estamos en medio de una misión! ¡Así que, compórtate!

— Tobi sólo quiere estar seco.

Obito empezó con su comportamiento infantil irritando al peliplata, cuando se trataba de infiltrarse a veces el pelinegro exageraba, cambiando totalmente su personalidad, talves sólo odiaba este tipo de misiones, al ver el pequeño espectáculo, varios ninjas de Amegakure se acercaron a los tres jounins de Konoha.

— ¿Quiénes son ustedes? —uno de los ninjas se acercó— un momento... ¿son ambus de Konoha, cierto? —quedó viendo a los tres jounins, que llevaban puesta su máscara ambu y una capucha blanca.

— ¡Genial! ¡ves lo que ocasionas por tu comportamiento! —regañó Kakashi— ¿cuando vas a madurar?

— Venimos de parte del Hokage. —Itachi se acercó a uno de aquellos ninjas— traemos las solicitudes para los exámenes chunin, ¿podemos hablar con Hanzō-sama?

— Está bien, por aquí. —Los ninjas empezaron a caminar, seguidos por los tres jounins.

Los tres ambus fueron guiados hacia la torre más alta de la aldea, aunque sólo llegaron hasta la segunda planta, allí se encontraron con Hanzō, después de entregarle el pergamino tuvieron que esperar un tiempo, mientras traían la respuesta. Ellos permanecían en el centro de aquella sala, siendo vigilados por varios ninjas.

— Ni uno de estos sujetos sabe nada. —mencionó Itachi en voz baja, desactivando su sharingan.

— Entiendo, debemos buscar la forma, para registrar la torre sin que se den cuenta.

— Tengo una idea. —dijo Obito y se puso de pie.

— ¡Obito espera, no vayas a hacer una tontería! —mencionó Kakashi.

— ¿Qué tanto murmuran? —preguntó uno de los ninjas que los vigilaba.

— ¡Es que tengo que ir! —mencionó Obito empezando a a mover sus piernas de manera chistosa, poniendo las manos en su entrepierna.

— ¿No puedes aguantarte?

— ¡No! ¡Tobi tiene que ir enserio! ¡oh si no haré aquí! —Bajó su cremallera.

— ¡Oye no hagas eso! —dijo molesto uno los ninjas— ¡ven por acá!

Itachi y Kakashi suspiraron aliviados, la verdad se sentían un poco avergonzados, tenían suerte de andar con esas máscaras anbu, no era la primera vez que algo así pasaba, la verdad Obito siempre salía con sus locuras durante las misiones, aunque cuando se trataba de conseguir información, todo método valía.