Cambio temporal

14. Hay que ir al rescate

En Konoha los exámenes se habían suspendido debido a la traición de Amegakure, los Kages de Konoha y Suna habían logrado derrotar a los primeros Hokages sellandolos, la barrera que los mantenía capturados se desintegró poco a poco, pero tanto Hanzō como Danzou ya se habían ido.

— Bueno, creo que ya terminó todo. —Mencionó Rasa.

Los jounins de Konoha habían logrado derrotar a todos los enemigos, mientras Itachi venía regresando junto al equipo 7 y los demás hacia la aldea, en cuanto a Obito aún estaba en aquel lugar, un grupo de anbus llegó.

— ¡Llegan tarde! —Dijo Obito, mientras una mujer anbu se acercó a él.

— Toda Konoha estaba en crisis. ¿Y dónde está el cuerpo de Kakashi?

— Se lo llevaron y además, él aún podría estar vivo.

— ¿Cómo puedes estar seguro de eso? —Obito sólo agachó la cabeza— el hecho de que unos enemigos, tengan el cuerpo de un ninja como Kakashi es un gran problema, sabes, si ustedes dos hubieran permanecido en anbu, no se habrían vuelto débiles.

— ¡¿De qué estás hablando Anko?! ¡Aún seguimos siendo mucho más fuerte que tú! —Obito se dio la vuelta

— ¿A dónde vas?

— ¿A dónde crees tú? A buscar a bakashi. —Obito desapareció de la vista de Anko.

— ¡Idiota! ¿en serio cree que lo podrá encontrar? —Dijo ella colocando una mano en el suelo, mientras unas serpientes se metían en su manga— El enemigo no dejó ninguna pista, no es tan tonto... Un ninja jamás se debe dejar llevar por sentimentalismo.

Pasaron tres días después del ataque a Konoha, Naruto había pasado encerrado en una habitación junto a Gaara, ellos aún no estaban enterados de muchas cosas.

— ¡Oye hermanito! ¿Ya te sientes mejor? —Dijo Temari, entrando a la habitación.

— Si. —Contestó aquél, realmente el veneno de los insectos ya había sido expulsado de su cuerpo.

— Bueno, ya nos vamos. —Mencionó Kankuro— nuestro padre nos espera.

— ¿Yo puedo ir con ustedes? —Preguntó Naruto.

— ¿He? —Ambos hermanos se quedaron viendo— pero... ¿que tú no puedes salir de aquí Naruto? bueno, Y además, nosotros ya nos vamos para Suna.

Los tres hermanos Sabaku salieron de la habitación, Naruto también se acercó a la puerta para salir, pero dos jounins se lo impidieron.

Obito había regresado a la aldea muy desanimado, primeramente fue al hospital un equipo anbu lo había alcanzado y acompañado en busca de kakashi, pero lastimosamente habían muerto a excepción de la capitana que ahora estába grave, Rin aún seguía ahí en el hospital, se quedó parado al pie de la puerta. ¿Cómo le diría a Rin que no encontró a Kakashi? aunque algo debía suponer la castaña, ya que él no volvió después desde la última vez, dió un suspiro y entró a la habitación.

— ¡Hola, Ya volví! ¿cómo te sientes?

— ¡Obito! ¡Estaba preocupada por ustedes dos! ¿Se encuentran bien? ¿Y dónde está Kakashi?

— Lo siento... —Obito agachó la cabeza, Rin empezó a llorar.

— Él está...

— No, él sólo está desaparecido. —Respondió acercándose a ella, tratando de consolarla— Te prometo que lo encontraré, yo se que él aún está vivo, no estaba su cuerpo en el lugar.

— ¿Estás seguro? —Rin vió la bandana en las manos de Obito, este se la entregó, ella apretó aquella bandana contra su pecho.

— ¡Te lo prometo! —Dijo esto apartando un poco de cabello del rostro de Rin— te prometo que no me daré por vencido, encontraré a bakashi. —Le dio un abrazo— Le prometí que los cuidaría, así que siempre estaré para ustedes.