Esa tarde al salir de mi oficina quería ver de nuevo a la doctora Lasiter. Después de todo yo tenía suficientes razones para estar cerca de ella. Había conseguido que mi caballo tuviera ánimos de vivir -- Estaba agradecido. Y quería ver como estaba Destello.
Al llegar a la caballeriza me encontré con varios de los muchachos que ya habían terminado su turno y pasaron "amablemente" a saber el estado de mi caballo. Estuve tentado a pedirles que se fueran. Pero no tenía una razón válida. Así que aproveche el momento para presentarles a la nueva veterinaria.
Entré sigilosamente y la bella señorita besaba a mi caballo y le decía: Nos veremos mañana. ¡Portate bien!
Esperaba sorprenderla. Quizá acercarme un poco a ella, lo suficiente como para tocar su mano ahora que parecía estar distraída con Destello.
Me acerqué lo suficiente como para hablarle al oído con la intención de que cuando ella se volviera hacía mí yo pudiera besarla a mi antojo.
-- Estaba seguro que ella lo estaba deseando.Pero me encontré con su mirada al volverse de pronto y ponerse frente a mí. Yo quería sorprenderla y fue ella quien me sorprendió.
La mujer tímida que se sonrojo al comprender que estuvo a punto de besarse con su patrón, ahora se notaba segura y cambiada. ¿Que había pasado?
Extrañado la miré y sin tapujos le pregunté: ¿Hice algo que la molestara?
No -- ¿Porqué?
La mujer que estuve a punto de besar y la que ahora veo, no se parecen.
Señor Gallager -- Usted es un hombre muy apuesto. Yo nunca lo habia visto en persona -- Cuando lo vi, creí que era otro hombre y no negaré que ese hombre me atrajo en gran manera.
¿Ese hombre? -- Soy el mismo.
¡No!-- El hombre que vi, me hizo soñar por unos instantes con una vida a su lado. En su lugar, el patrón es un hombre que no desea un hogar. A lo sumo tomaría una amante y luego la dejaría cuando ella quisiera algo serio con él.
Me juzga antes de conocerme..
¡No señor Gallager! -- ¡Usted es así! -- Usted no quiere una familia ¡y yo sí! Somos totalmente diferentes. ¿Porque pretender otra cosa? Es mejor las cosas claras desde el principio. El hombre que vi hace unas horas me hizo sentir mariposas en el estómago. Después de saber quién era -- Tomé esas mariposas y las puse en un frasco. Ya me equivoque una vez. Y no volveré a cometer el mismo error.
Usted es muy guapo y eso no lo negaré. Me atrajo y no lo negaré. Pero si no deseamos lo mismo, no vale la pena hacerse ilusiones.
Como profesional cuente con un excelente desempeño. Como mujer -- ¡No cuente conmigo!
Usted está amargada por un desengaño no cree que..
Dígame señor Gallager -- Lo interrumpió antes de que continuara con sus alegatos y le preguntó: ¿Usted está dispuesto a amar y dar amor?
El silencio reino en mi boca -- ¿Que le podía responder? Además le llevaba como unos veinte años de diferencia. ¿Porqué discutiria con ella sobre mi vida o mis determinaciones.
Me llené de orgullo y le contesté: ¡El amor de una mujer es algo que no necesito! -- Y si deseo una, la puedo tener cuando me plazca.
Tiene usted razón -- Puede tener la que le plazca -- ¡Menos a mí!
Ella me hablaba con la fuerza del orgullo. El mismo que me llevó a buscar herirla con mis palabras.
Bien señorita Lasiter, ya que usted puso sobre la mesa las cosas claras entre los dos. Desde ahora no se preocupe porque vuelva a acercarme a usted como hombre. No tengo ningún interés personal en usted. Y recuerde que se quedara aquí hasta que Williamson se mejore y le voy a exigir esa excelencia de la que habló.
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Aprendí a ser feliz contigo
RomanceUn millonario hacendado y amante de los caballos necesitaba de un veterinario que le cubriera a su veterinario en jefe que se había enfermado y le fue enviado una bella veterinaria que robo su corazón desde que la vio. Amarse y estar juntos no fu...