La mirada adormilada de Elena y su tenue sonrisa le devolvieron a Peter las esperanzas y las fuerzas. La besaba mientras caían sus lágrimas en el rostro de Elena y reía limpiando sus lágrimas con sus manos. Era un concierto de amor y esperanza lo que los unía entre besos y sonrisas.
Su esposa había vuelto y de su lado no se iría y esa verdad lo hacía muy feliz.
-- Amor, ¿Como están nuestras pequeñas? ¿Son tan bellas como imagino? -- Le preguntaba Elena.
-- ¡No las quería ver sin ti! -- Pero ahora cuando ya te sientas mejor, las abrazaremos y las besaremos juntos, ¡volviste a mí! A nuestras hijas -- Ellas serán una continuación de lo mucho que te amo -- Serán nuestros tesoros y nadie mi amor ¡nadie! les hará daño por que tú y yo seremos su escudo -- Le decía Peter a su esposa que lo miraba con ternura y amor hablarle así de sus hijas.
-- No podremos evitar que alguien las pueda lastimar, pero siempre contarán con nuestro amor y nuestros brazos para refugiarlas y apoyarlas mi amor -- Le dijo Elena y continuó: ¡Me has hecho mucha falta! cuando cerraba mis ojos en la sala de operaciones, clame al cielo que me dejara vivir para estar contigo Peter -- ¡Te amo!
-- También suplique lo mismo ¡mil veces! Y ¡estas aquí! ¡Conmigo! -- No puedo estar más agradecido por que has vuelto y por nuestras hijas -- Las cuidaré con mi vida y tú mi amor eres lo que más amo -- Durante todas estas horas esperando que despertaras recordaba cada momento a tu lado, el tiempo que tuve que esperar para que fueras mía, nuestro compromiso en los Robles y cuando nos casamos -- Amarte Elena a sido un privilegio y un regalo --¡Quiero vivir amandote toda mi vida! -- Peter estaba tan contento al ver color en las mejillas de su esposa Elena, cada minuto se veía en ella más vida y eso lo hacía sonreír de la dicha de tenerla de vuelta con él.
Después de besarla un par de veces más se fue en busca del doctor para informarle que antes de lo predicho su esposa había despertado y estaba consciente y bien.
Esa noticia alegro muchísimo a Mario y al doctor Morris que chequeando a Elena constataban que había salido del peligro y estaba en pronta recuperación.
Tom sonreía feliz al ver a Peter sonreír aliviado y feliz de que Elena había superado su condición. Él se marchó a su casa con Valezca y sus hijos mientras Peter pasaría la noche en la habitación de Elena.
A la mañana siguiente Elena desesperaba por ver a sus pequeñas y Peter su esposo también. Las trajeron y en sus brazos se hallaban dormidas.
-- ¡Elena y Camila! -- Como las dos veterinarias que les robaron el corazón a los dos Peter Gallager de la hacienda -- Dijo Elena a su esposo
-- ¡Le cambiaste los nombres! -- Dijo divertido y alegre su esposo Peter.
-- ¡Sí! -- Ellas merecen ser tan amadas como tu madre y yo -- Y que sus esposos sean tan románticos como lo es tu padre y lo eres tú -- Peter se acercó a su esposa y con un beso le dijo: ¡Gracias mi amor! Y por cierto la preciosidad que tengo en mis brazos será Elena y la pequeña belleza que tienes en tus brazos será: Camila
-- ¡Camila! -- ¡Como yo! -- Dijo conmovida su madre que acababa de llegar con regalos para Elena y para sus nietas. Peter su esposo la abrazo al ver que estaba a punto de llorar de la emoción.
-- No pudiste darle un regalo más grande a tu madre -- Le dijo su padre
-- Fue idea de -- ¡De los dos! -- Lo interrumpió Elena -- Ustedes son un ejemplo de amor para nosotros y pues sería un honor que nuestra hija lleve su nombre señora Gallager -- Dijo Elena mirándola con una dulce sonrisa.
-- Sí, en especial que Valezca le puso Peter a su pequeño milagro y nosotros Camila a una de nuestras bellezas --¿No son preciosas mamá? -- Le pregunto orgulloso Peter a su madre .
En minutos los abuelos tenían a sus nietecitas en sus brazos mientras Peter abrazaba a Elena sentado a su lado en la cama.
La imagen de sus padres con sus hijas en sus brazos se vio interrumpida por la llegada de sus hermanos y de Tomás que le traía regalos de parte de Valezca a sus sobrinas -- Era una fiesta en aquella habitación la que se vivía.
La imagen de los besos de su padre a su mamá mientras ella sonreía feliz al verse rodeada de tanto amor, eran guardados en el corazón de su hijo Peter.
Durante horas interminables sintió el temor de quedarse sólo y de convertirse en un padre viudo. Él soñaba con tener una relación como la de sus padres y por eso siempre le pedía consejos de como tratar a Elena a su padre. Amaba verlos besarse sin preocuparse de que los vieran y adoraba que Elena hiciera lo mismo con él.
Y la idea de perder a quién amaba tanto lo destrozaba por dentro. Ahora miraba a su familia unida alrededor de sus hijas y sonreía feliz abrazado a su esposa.
Peter había recibido una segunda oportunidad con Elena y deseaba disfrutarla al máximo junto a ella.
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Aprendí a ser feliz contigo
RomanceUn millonario hacendado y amante de los caballos necesitaba de un veterinario que le cubriera a su veterinario en jefe que se había enfermado y le fue enviado una bella veterinaria que robo su corazón desde que la vio. Amarse y estar juntos no fu...