Aprendí a ser feliz contigo

Demasiada miel

Al volver el lunes muy temprano un calmado Frederick esperaba a Camila con una actitud diferente. Sin exigencias, tranquilo y maduro. 

Su objetivo era conquistarla y conseguirla para él.  Espero verla entrar a la caballeriza con su acostumbrada sonrisa.  Pero..

¡Buenos días! -- ¿Doctor Keller? -- Preguntó la mujer

S-- Sí..

Soy Katerina Avalos.  Soy la veterinaria que cubrirá a la doctora Lasiter el día de  hoy. Ella me pidió que la cubriera por tres días.  Tiene algunos asuntos que resolver y no podrá venir -- Espero que no le moleste si le pido que me ayude -- Jaja, Es que fue tan repentino y la doctora Lasiter no pudo explícame cada detalle y -- Bueno, ella me dijo que usted podría ayudarme.

La bella morena de figura de sirena y cabellos negros que miraba a Frederick  con tanta simpatía conmocionó al joven veterinario. Era muy linda y agradable --  Y como si fuera poco su caminar lo envolvía con el contoneo de sus hermosas caderas.

La seguía con su mirada en cada paso que daba y más que dispuesto se quedó cerca de ella para ayudarla en todo. Hasta en lo que podía hacer el mozo de cuadra.

Al terminar el día la invitó a cenar y ella aceptó encantada.  Frederick le pareció un hombre maravilloso, apuesto y gentil. Un príncipe de cuentos.

La cena resultó parecerse más a una cita que a una cena entre  colegas.

Bueno -- el día terminó y --  Aclarando su garganta dijo: ¿Me permitirías invitarte a desayunar mañana? ¡Sería aquí! Eso sí no te molesta claro -- Le pidió Keller

En lo absoluto --  Me encantaría desayunar contigo mañana -- Le respondió coqueteandole la hermosa morena.

La puerta se abrió y Frederick no perdió la oportunidad.

La acompaño hasta su auto y como despedida el hasta mañana fue acompañado de un beso. Y como respuesta Katerina le devolvió el beso multiplicado por dos.

Frederick quedó enganchado de la nueva veterinaria Katerina Avalos.  Resultó que también ella  era viuda y adoraba trabajar con los animales y sus animales favoritos eran las ovejas -- Era su igual -- Amaba lo mismo que él y disfrutaba de comer hamburguesas tanto como él y salir a caballo a pasear en lugar de ir a las fiestas. Algo que él no disfrutaba.

Se ilusionó con Katerina y  en un mismo día se desengancho de Camila. Y sólo deseaba que el día llegara para pasar el tiempo con la bella sirena que parecía haber salido de uno de sus sueños.

Camila había dado en el clavo.  Katerina era la mujer indicada para un hombre como Keller. Ambos querían volver a amar y casarse denuevo.  Camila le habló maravillas del doctor Keller y sabía que al verla él quedaría impresionado con su belleza  y con la bella persona que Katerina era.

Tres días era lo que Katerina necesitaba según Camila para enamorar al doctor Keller y tres días para que Katerina confirmará todo lo que ella le había dicho de él.

Mientras Peter decidió quedarse con Camila en la cabaña por un día más.  Y muy a su pesar debía volver y fingir con Celeste Harper.

Pero ese martes no era Celeste Harper quién lo esperaba, sino su prima Lidia.  Quien descaradamente le dejaba ver más de lo que él deseaba ver de ella.  Obviamente ella venía con todas las intenciones de tener una aventura con él.

La miró y se preguntó: ¿Que resultaría si le hiciera creer a Celeste que quién le interesaba era Lidia?

Talvez siendo Lidia tan querida por Harper él no tomaría venganza si terminará saliendo con Lidia.  Para él sería más fácil terminar con Lidia en cualquier momento  y sin consecuencias negativas para él o para  sus hombres.

La idea sonaba descabellada, pero sentía que podía ser menos peligrosa que dejar a Celeste.  Y si a Lidia no le importaba traicionar a su prima, a él le podría ser beneficioso, ya que a los ojos de  Celeste y de su padre la culpa sería de Lidia.

Decidió aceptar sus coqueteos y fingir interés.

Mientras en la hacienda de los Harper Celeste andaba tras su padre como un soldado. No quería que Rosalin estuviera cerca de su padre. Lo que ingenuamente no entendía era que ambos Rosalin y su padre tenían una tercera habitación donde se divertían jugando al amor.

Día tras día le hacían creer que ella ganaba y que alejaba a Rosalin, pero llegando la noche su padre se quedaba en el estudio y Rosalin se iba a dormir. Y pasadas las doce cuando el sueño de Celeste era más profundo el viejo zorro visitaba el gallinero y se convertía  en el gallo del corral de Rosalin.

Estaba disfrutando barbaramente su aventura y el tiempo de estadía de su sobrina se alargó un poco más.

Segura de haber logrado que su padre entendiera que ya  era muy viejo para andar de romance, se relajó para volver a ser la novia del patrón.

Tomó su caballo y galopo hasta la hacienda de su "novio " encontrando a su novio con su prima en el mismo caballo y aparentemente venían de estar solos y muy juntos.

En apariencia ya había algo entre los dos.

Eso hizo enfurecer a Celeste que tomando de la cabellera a su prima la hizo caer del caballo en el  que venía con Peter.

Él se apartó y las dos mujeres se hallaban ceñidas en una fuerte discusión.

¿Como pudiste? Eres mi prima.. Yo te he querido como a una hermana y tú me quieres robar a mi novio.

¡Él no es tu novio! ¿Alguna vez te lo pidió? Tú lo diste por un hecho.. Tú nunca conseguirás que se casé contigo -- ¡No le gustas! -- ¡Yo sí!

¡Jamás te dejaré que te cases con él! -- Le gritó Celeste muy enojada

Pues no sé como vas a evitarlo Celeste, porque a mí no me interesa tampoco el matrimonio así que yo soy la mujer perfecta para él y obviamente me elegirá ¡a mí!

Celeste furiosa tomó nuevamente a Lidia del cabello y Lidia le arrancó un mechón a Celeste. La cosa se ponía muy vergonzosa he incomoda.

¡Basta ya! -- Gritó Peter -- Ustedes dos están muy equivocadas si creen que voy a elegir a alguna de ustedes dos.  Después de ver su comportamiento creen que me queda interés en alguna -- Solucionen sus diferencias familiares en su casa y en su terreno. Yo no quiero participar en sus discordias   ¡Váyanse de mis tierras! ¡No quiero tener nada con ninguna de las dos!

Al verlo tan enojado temieron que llamará a Harper y aquello fuera peor.

Dile a tu padre Celeste, que yo no tuve que ver en nada de esto. Nunca besé a tu prima lo de ella conmigo solo estuvo en su cabeza y tú -- ¡Lo nuestro se terminó! -- No quiero problemas con tu padre -- Y si me lo provocas Celeste --  Tengo testigos de que todo sucedió por tu culpa -- Así que arregla tus diferencias  con tu prima en tu casa y no vuelvas por aquí.  Frederick llevará a Luna a donde debe estar -- ¡En las  caballerizas de tu padre!

Las dos mujeres salieron despeinadas, avergonzadas y reprendidas  por el hombre que pretendieron conquistar.

Al llegar a la casa Celeste se echó en los brazos de su padre y le narró lo sucedido desde su perspectiva y Lidia lo contaba diferente.

Papi -- ¡Echalas de la casa! Desde que llegaron solo trajeron problemas.  ¡Dile que se vayan! -- Lloraba de la rabia

Hija --  Ellas se irán -- Dijo el viejo Harper

¡Gracias papi!

Pero hay algo que debes saber antes..

¿Qué?

Yo -- Yo me voy también..

¿¡Porqué!?

Porque, Rosalin y yo -- ¡Rosalin va a tener un hijo mío!