Prueba de amor

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Tengo el corazón herido.  Cada vez que  veo a Camila,  Frederick está junto a ella como una sombra y Celeste y su padre parecen haberse mudado a mi propiedad. Pasan de su hacienda a la mía con tal confianza que hasta mis hombres se sienten incómodos cuando les hace alguna "sugerencia"

Celeste actúa como la patrona y yo me siento enfermo de  tener que fingir y soportarla -- Celeste Harper es igual que mi madre.

Autoritaria, caprichosa, engreída y hermosa.  Juega con el nombre de su padre y pretende conseguir lo que quiere de una o de otra manera. Y lo peor y más molesto es que su padre es un mal hombre.

Tomás Harper fue el causante de dejar casi en la ruina al doctor Williamson.  Y todo por echar del  trabajo a uno de sus recomendados. 

Un tipo que solía embriagarse y llegar a trabajar cuando se le antojaba y para colmo de males casi mata a uno de los caballos de cuadra más finos que haya conocido.  Williamson tuvo que emplear todos sus conocimientos para salvarlo.

Y el hecho de que echará a su sobrino hizo que Harper lo pusiera entre la espada y la pared. O recontrataba a su sobrino o lo arruinaba por completo.  Williamson no se dobló y eso me hizo respetarlo -- Vi como se levantaba de nuevo con los dos veterinarios que le quedaban y allí aparecí yo.

Lo contraté como mi veterinario en jefe y Harper lo dejó tranquilo.

Su hija se encapricho conmigo y sus ojos de águila se pusieron sobre mí.  Como vecino debía mantener la calma y la tranquilidad entre cercas. Por que algunos de mis hombres tenían parientes, hijos o hijas trabajando para Harper. Y ya era de mi conocimiento que Harper era amigo de jueces corruptos y policías igual de corruptos que él.  Y ya algunos habían ido a parar a prisión o les habían quemado sus casas o sus graneros por oponersele o disgustarlo.

No era conveniente tenerlo de enemigo. Por eso soporto  a Celeste y acepté  que trajera a su yegua a mis caballerizas, aún a sabiendas que en las de su padre estaría mejor.

Mes tras mes y de  mí Celeste Harper recibía solo un trato cortés --  Tuve una relación corta con la hija de un juez amigo de Harper para desilusionarla, pero curiosamente esa mujer tuvo que salir de viaje repentinamente y no sabía cuando volvería.

Sabía que Harper estuvo tras esa decisión para complacer a su caprichosa hija.

Me dije: ¡Conmigo no cuentes  Harper! yo no seré el juguete de tu hija -- Estaba seguro de jamás --  ¡Jamás enamorarme! --  Ya era un hombre adulto y ya había decidido que todas mis tierras irían al hijo de Lisa mi hermana.  El único de mi familia con el que tenía relación y que amaba como a un hijo.  Ya que yo no quería tener ninguno --No lo quería, no lo deseaba.

Pero,  una tarde Williamson enfermó y el doctor le ordenó convalecer por tres meses a más y me recomendó a su mejor médico veterinario -- Lasiter

Creí que era un hombre y no pregunté -- Estaba muy dolido por que la yegua que yo más quería había muerto y su hijo,  un potro alazan hermoso, fuerte y grande del que me sentía orgulloso enfermo de la tristeza y renunció a seguir viviendo sin su madre -- Los cuidaba a los dos como a mis tesoros y perdí a uno de ellos. No quería perder a Destello.

Pero no conseguía sacarlo de su tristeza -- Hasta que la bella doctora se robó el corazón de Destello y le dio ánimos de seguir viviendo.

Esa luz que trasmite cuando sonríe y el eco de su voz, tan suave y dulce, le arrancó la tristeza a mi caballo, le dio seguridad y paz y a mí -- ¡Me enamoró!

Celeste no es tonta y entendió al verla esa tarde que la besé, mirarme con dolor,  y entendió que ella me interesaba más que como al veterinario que atendía a mis animales favoritos.

Y le puso cerca -- Le puso un guardián --   Uno de su confianza.  Uno, como Keller -- Conozco muy de cerca al  juez  Benjamín Keller.  Un buen  hombre que me a ayudado varias veces en mis asuntos y al que le debo gratitud. 

Celeste usó un golpe bajo para alejarme de ella --  Al hijo de un hombre que yo respeto y aprecio.

Frederick es un buen hombre.  Su esposa murió de leucemia y no volvió a casarse porque decía que no había encontrado a su igual.  Y su esposa y él amaban trabajar juntos como veterinarios. Amaban a los animales. 

Y Celeste usó esa conexión y viendo bien a Camila sabía que Frederick caería ante su belleza y ese amor que emanaba de Camila hacía los animales --  Ella sería la mujer perfecta para rehacer su vida amorosa.

Lo veía tan ilusionado con ella, mientras yo sangraba por dentro del dolor de perderla.

No había conocido hasta ahora el  verdadero amor y ahora que había entregado mi corazón por completo, no podía tenerla a mi lado.  Aunque muchas veces buscaba encontrarme con su mirada para saber que no me había olvidado.

Una tarde que la prima de Celeste vino de visita ella se tuvo que ir de repente y Frederick tuvo que acompañar a su padre a un chequeo médico. Camila quedó sola y yo también.

¡Hola! -- Dije sorprendiendola

Hola  Peter..

Me bastó oír mi nombre en sus labios para tomarla de la mano y llevarla a un rincón en la caballeriza  dónde nadie nos viera, para abrazarla y  besarla y decirle hasta la saciedad  que la amaba y lo mucho que la estaba extrañando.

Te amo Camila -- ¡Y no sabes cuanto sufro al verte con él!

No tienes que temer Peter, mi corazón tiene un sólo dueño para toda la vida y ese eres tú mi amor.

Me duele el pecho cuando veo como se te acerca y --  Y que te agrada --
Frederick  es un buen hombre y..

¿Me lo estás recomendando?

¡No! --  ¡No lo aceptes nunca! Me moriría de la pena -- Jaja, entonces ¡No lo haré nunca! No te preocupes --  ¡Te amo a ti! Y eso no va a cambiar, con la hija de Harper en medio de  los dos o el "supuesto consuelo" que me dejó con Frederick --  Sólo a conseguido que te amé más y que me maten los celos cuando te toca --  Y prefiero no pensar o imaginar cuando te besa.

Mis labios son sólo tuyos -- ¡Mis besos todos tuyos! --  No tienes idea lo mucho que los he  soñado y lo mucho que los deseaba. Déjame besarte tantas veces que pueda guardar en mi alma suficientes besos para hallar consuelo cuando no pueda besarte y enloquezca de las ganas -- Déjame tenerte en mis brazos tanto tiempo como nos sea posible para calmar mi dolor al extrañarte.

Las palabras que salían de la boca de Peter tenían un compromiso que él iba a  sellar y sorprendieron a Camila que no imaginó poder escucharlas nunca de él.

Mi amor -- ¡Casate conmigo! Frederick no volverá hasta mañana y Celeste igual -- Ven conmigo y el obispo -- Mi tío  nos casará hoy mismo -- Y luego  nos quedaremos en..

¡Mi casa! -- Lo interrumpió Camila -- En mi casa esta noche tú serás mío Peter y yo por siempre tuya.

Y después compraré una casa donde nadie nos moleste o se entere y nos veremos ahí -- Sugirió Peter emocionado -- ¡Será nuestro secreto! -- Dijo Camila entre lágrimas de felicidad

Sí.. ¡Tuyo y mío mi amor! -- Le dijo Peter, besandola de nuevo.

Aprendí a ser feliz contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora