Aprendí a ser feliz contigo

Una visita incómoda

Los hijos de Peter iban creciendo y demandando de él tiempo, amor y entrega. Sus negocios también iban aumentando. El nombre de Gallager como criador de caballos campeones era reconocido entre los mejores del área.

Y entre él y Camila cada día había más química en el amor -- Ella sabía comprenderlo y darle su espacio cuando estaba cargado o preocupado.
Algo que Peter le agradecía y cuando estaba más tranquilo o no lograba encontrar la respuesta siempre iba a buscar su calor entre las sábanas y hallar su consuelo.

Camila era para él lo más importante en su vida. Y después sus cuatro hijos que adoraba.

En una de las carreras importantes del hipódromo, dónde se jugaba mucho dinero. Peter fue invitado para que Destello participará en la carrera y Camila fue con él.

Mientras Peter hablaba con el yoqui que montaría a Destello y le daba las últimas instrucciones, un hombre observaba detenidamente a su bella mujer.

Le pareció tan bonita que acercandose a Peter procuró ganar su simpatía. Peter reconoció su influencia política y compartía muchos de sus afines en la misma. Este hombre terminó consiguiendo que Peter y Camila se quedarán en su casa por dos noches.

Como era de esperarse, Destello ganó la carrera y eso dió pie a una celebración. Aquel hombre tan agradable simpatizaba con Peter, pero su interés real estaba en su bella esposa.

Políticamente aquel hombre era una buena sombra para Peter. Excelentes contactos y de mucha influencia. Su amistad era muy ventajosa para él. La reunión en la casa de aquel hombre se estaba dando muy bien y no había razón para sospechar que él tuviera otra intención.

Su amistad quedó plasmada en ese fin de semana y la invitación a pasar unos días en su hacienda fue muy bien aceptada por aquel senador

Fue recibido con agrado al llegar a la hacienda. Pero no llegó solo. Llegó con su hija y con su esposa. Eso quitaba del ambiente cualquier sospecha o duda.

Todo se daba de maravilla. Hasta que la esposa del senador le dijo a Peter una tarde: Escucheme señor Gallager. Tenga cuidado con su esposa.

¿A que se refiere? -- Le preguntó Peter - No comprendo sus palabras señora -- Había un tono de molestia en la voz de Peter.

No lo dijo por su esposa señor Gallager. Lo digo por mi marido -- Tiene el mal hábito de que cuando le gusta una mujer -- Sin importar si ésta está casada o no.-- La halaga hasta que rompe su cerco de seguridad -- Y cuando menos se lo espera ella ya tiene una aventura con mi marido.
No es la primera vez que me veo en este circo -- ¡Él va tras su mujer!
Se lo digo porque veo como se aman y por el bien de sus pequeños hijos también. Adviertale a su esposa sobre sus intenciones y no la deje sola con él -- Michael tiene la habilidad de convencer hasta a la mujer más difícil y de hacerla caer --Tenga cuidado también usted -- Él le puede ser de mucha ayuda en algún momento. Pero si le desagrada es más peligroso de lo que usted se puede imaginar.
Estoy todavía casada con él, porque prefiero tener a mi enemigo cerca. Y por mi hija también.

Las palabras de la esposa del senador lo pusieron muy incómodo. El senador le había pedido a Camila que le mostrará la clínica de la hacienda y su trabajo con los veterinarios jóvenes que ella ayudaba con sus conocimientos.

Era un "caballero " no había porque dudar.

Pero esa tarde cometió un error, y se anticipó a creer que Camila le estaba abriendo una puerta y le insinuó un paseo por la colina para ver la caída del sol.

Le gustará senador. Es un precioso atardecer, una experiencia muy romántica -- Le dijo Camila

Magnífico -- ¡Un bello atardecer con una bella acompañante!

Camila entendió a la perfección el mensaje y se puso de acuerdo con él para ver el atardecer. Le indicó dónde esperarla y la hora en que se verían.

Todo estaba dicho -- Esa tarde iniciaría su romance. Mucho antes de lo que él esperaba.

El senador se imaginó ver a Camila en la colina esperándolo y dispuesta para él y lo que encontró fue a su esposa esperándolo en la compañía de Peter y Camila que se hallaban abrazados mirando el atardecer.

Ante él se besaron mientras la luna iba apareciendo en el horizonte -- Se veían muy enamorados.

Volvieron a la casa y Camila se disculpó con el senador y su esposa diciendo: Disculpenme unos minutos. Deseo darme un baño antes de la cena y descansar un poco. Los veré en una hora para cenar -- Tomando de la mano a Peter lo miró insinuante y con una pícara sonrisa ambos subieron a su habitación.

La esposa del senador le dijo: Iré a ver que está haciendo Lina -- Marchándose y dejando solo a su marido. Cuando ya estaba lejos y su marido no la podía ver, empezó a reírse de su marido y de la cara que puso cuando los vio a los tres en la colina. Y aún más divertido le pareció cuando la cara de su marido cambio cuando Camila se llevó a Peter con ella a su habitación a "descansar"

La idea de que su "plan perfecto" hubiera sido descubierto por los Gallager la hacía reír burlándose de su marido.

Por primera vez ella intervenía en una de sus conquistas. Pero no necesitó hablar con la señora Gallager o que Peter se lo advirtiera a su esposa. Camila entendió sus intenciones y le dejó claro quién era su dueño y quien estaba de más en su casa.

El senador frustrado en su intento y viendo claramente que con la esposa de Peter no tendría oportunidad, inventó una excusa y antes de terminar su visita se marchó con su familia a su mansión.

Una vez más Camila le daba prueba de su amor y fidelidad a Peter, que cada día la amaba más.