Sombra de muerte

5.1K 413 5
                                    


Cuando iban de camino al hospital Camila dejó de quejarse. Ya no se oía su voz. Por más que Peter le hablaba, ella no respondía.  El temor de Peter era que su condición se hubiera agravado.  No quería ni pensar que pudiera verla morir.. Esa idea  era demasiado dolorosa como para darle cabida en su mente. Mientras aún sintiera el latido del corazón  de Camila, su esposa seguía con él y eso era lo único en lo que quería pensar.

Al llegar su médico de cabecera lo esperaba y de inmediato Camila fue remitida de urgencia.  Pasaban los minutos y para Peter eran como horas interminables. Caminaba de un lado a otro desesperandose cada vez más al no saber como estaba su esposa.

Hasta que el médico apareció..

¿Cómo está Camila? Dime Mario -- ¿Que tiene? ¿Estará bien? -- La angustia en su alma y el dolor de la impotencia le llevaban a suplicar con su mirada a Mario su médico de cabecera y amigo suyo, que le diera buenas noticias del estado de su esposa.

Lo primero que tengo que decirte te dará tranquilidad: ¡Tus hijos están bien!

¿¡Hijos!? --  No comprendo --  Camila a visto su periodo de forma regular.

No fueron periodos -- Camila tuvo pequeños sangrados. Pero ya su cuello uterino maduro y selló esas pequeñas fisuras. Tus hijos no sufrieron ningún daño debido a la droga que consumió tu esposa

¿¡Droga!? -- Exclamó alterado Peter

Sí,  le hicimos un lavado estomacal y le administrarán  un suero con medicamentos que la ayudarán a sentirse bien.  Fue muy peligroso. Pudo morir --  O llevarla a perder a tus hijos y ella se hubiera visto muy mal. Llegaste justo a tiempo para salvarlos.

El rostro de Peter palidecio al pensar en lo que le decía Mario -- Si él se hubiera detenido como pensó en la gasolinera después de no poder reunirse con el abogado, probablemente Camila ahora estaría  muerta, y sus hijos también. 

Lo mejor para ella Peter es que se quede aquí por unos cinco  días a lo sumo, para estar seguros de que tanto ella como los bebés estén bien y ya no halla rastros de la droga en su sangre -- Le dijo Mario

Tenía algunos  días  sintiéndose algo extraña -- Le comentaba a Mario -- Y no entendía que le sucedía.  Le hice prometerme que si seguía sintiéndose mal  vendriamos a verte si esos malestares no cesaban -- Pero, ¡la dejé en manos de Marcus!

¿El hijo de Lisa? Él fue el que..

¡Sí! --  Y si lo veo ahora -- ¡lo mato! --No puedo creer que fuera tan ciego y no me diera cuenta de sus intenciones. Tanta amabilidad, tanta consideración e hipocresía -- Lo  que perseguía con eso era una oportunidad para -- ¡Te juro Mario que si lo veo! --  Amaba a Marcus como a un hijo.  El hijo que nunca creí llegar a tener -- Todo lo mío sería suyo -- Y casi mata a quién más amo y casi se lleva a mis hijos en su intento de abusar de mi esposa.

Nunca la tendría por las buenas y busco la peor manera de poseerla. ¡Por poco y la arranca de mi lado! ¡Me habría vuelto loco del dolor!-- ¡Deseo matarlo a golpes! Por eso no vuelvo a mi casa ahora.  Prefiero volver cuando se halla ido -- O no responderé de mis actos.  Preferí dar órdenes a  Tulio de que lo acompañara al aeropuerto y lo pusiera en un avión de vuelta con su madre -- ¡No quiero saber de él en mi vida!

¡Lo siento mucho Peter! -- Pero ahora lo importante es que te quedes al lado de Camila y te prepares para noches de pañales y de cólicos donde tu esposa va a necesitar de esa fuerza tuya -- Dos niños pueden ser más extenuantes que un día  de arduo  trabajo -- Ella va a necesitarte mucho.

Jaja -- Cuando despierte le diré primero: ¡Que la amo! y lo segundo que le diré -- Es que ahora sé porque venía comiendo tantas zanahorias.  Bromeaba con ella diciéndole que si seguía comiendo tantas se transformaría en un conejo.

Jajaja --¡Vez! -- Ella te hace reír, y eso te hace felíz.  Ella sigue a tu lado Peter --  No la perdiste -- Ve con ella y con el fruto de su amor que crece por partida doble en su vientre.
Dentro de siete meses estarás cambiando pañales -- Y serás el orgulloso padre de unos hermosos gemelos -- Olvida lo que pasó con Marcus y fija tus ojos en Camila.  Esa mujer te adora.

Dándole un abrazo de ánimo a Peter Mario lo animaba a dejar atrás ese horrible momento y enfocarse en su futuro al lado de su bella esposa.

Mientras siguiendo sus órdenes Tulio llegó por el sobrino de su patrón que era repudiado por los del servicio al enterarse de lo que le había hecho a la esposa del patrón. 

Al regresar a su casa Marcus le pidió perdón a su madre y a su abuela con la que había discutido fuertemente y que fue la razón por la que decidió  irse de la casa. Fue recibido por ambas mujeres contentas con su regreso.

Pasadas tres semanas  y no tener noticias de su tío Peter, Marcus se relajó al comprender que su tío no haría nada en su contra. Aunque era claro que ya no tendría parte en su herencia.

Un mes después en un partido de cricket uno de sus amigos le dijo: Por suerte para ti cuando tu tío muera tendrás una gran fortuna. Porque eres pésimo en este juego.  No ganarias ni un centavo jugando profesionalmente.

¡Ya no soy su heredero! -- Dijo resignado

¿¡Porqué!? -- Preguntó su amigo

Porque ¡casi mato a su esposa!

¿Que hiciste qué?-- ¿Y como es eso de que tu tío tiene esposa?

¡La tiene! -- Bella como no tienes idea.  Joven y sumamente agradable.  Y yo quise hacerme de ella.  Y le puse unos polvos para conseguír --¡tu sabes! Y me pasé de la dosis y casi la mato.
El tío que se suponía volvería hasta muy tarde esa noche, volvió antes y me encontró sobre ella en su propia cama.  Ella se puso muy mal, casi se muere -- ¡Eso jamás me lo perdonará!

¿¡Te volviste loco al hacer algo así!? -- No te bastó con lo que pasó con Samantha. Un poco de droga en su bebida y su padre tuvo que venir por ella -- Tuvimos que cubrirte mintiendo por ti, por suerte ella sí había bebido y no recordaba  nada --  ¡Tienes que estar demente para hacer lo mismo dos veces!

Sí,  ¡Tienes razón! --  Tengo un problema con los calmantes y sí -- Me di cuenta que la abuela tenia razón.  Si no dejo esto me voy a ver en grandes problemas. Y ya entré en terapia con un psicólogo para vencer mi adicción -- Agradezco que el tío Peter no se lo dijera a mamá y menos que lo sepa la abuela --  Ellas creen que el tío Peter me convenció con sus consejos de volver a la casa y de buscar ayuda.

¡Te salvaste!

Sí,  "Me salvé" pero perdí a mi tío.  Es un gran tipo. Pero lo defraude de la peor manera.

Marcus había aprendido una dura lección, y había dejado de ser el único heredero de Peter Gallager.  Aunque su hermana  Lisa no lo sabía.  

Y la fortuna de Peter que crecía cada vez más,  ahora tenía otros destinatarios -- Su esposa y sus hijos.

Aprendí a ser feliz contigo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora