Camila había visto en Peter a un hombre capaz de amar más allá de sus propios intereses. Lo había visto crecer junto a ella como hombre y como padre.
Peter Gallager tuvo que superar la prueba más grande de todas y fue olvidar el rencor que le guardaba a su madre.
Había logrado vencer el obstáculo de viejos rencores con la familia Harper y ahora eran un núcleo familiar muy unido, Camila y Rosalin eran muy amigas.
Pero se acercaba la navidad y sus nietos le preguntaban muy a menudo por su madre, la Nani abuela como le llamaba su nieta Angella --¿Que les podía decir a sus nietos si un día le preguntaban porqué no le hablaba a su propia madre?
Mientras Destello pastaba él miraba el sol ocultarse.
-- Peter, ¿que vas a hacer? -- Aceptaras la invitación de tu hermana para asistir al cumpleaños de tu madre. -- Le preguntaba su esposa mientras con sus brazos lo rodeaba
-- No sé mi amor -- Han pasado tantos años que creí que nunca tendría que enfrentarme a esto y mirame ahora -- Es el tercer Potro al que llamo Destello y sigo aquí, parado en la misma cerca dónde vi nacer al primero. Sigo viendo a mi hijo Peter correr tras él riendo como cuando era un niño y su casa se ve a lo lejos -- Ya es un hombre y tiene a sus pequeñas corriendo tras de él y me siento orgulloso de cada uno de mis hijos.
-- ¡Soy viejo mi amor! y lloro como un niño recordando a mi padre irse y dejarnos porque no soportaba a mi madre y mi resentimiento con ella por ahogarlo con sus exigencias y sus quejas. Ella arruinó el matrimonio de mi hermana y subyugo a mi hermano. Trato Camila de no sentir esa aversion por ella, pero no lo consigo.
-- Y me avergüenzo cada vez que Angella me pregunta por Nani abuela y ya me cansé de darle excusas.
-- Creo mi amor, que es tiempo de que enfrentes a tu madre y cierres este círculo para siempre y sanes así tus heridas. Creo Peter que sería bueno para ti aceptar la invitación e ir a esa fiesta.
Camila animaba a un confundido Peter a dar el salto al olvido y dejar que las viejas heridas sanen. Para Peter no era fácil pero si quería enseñarles a sus nietos buenas lecciones debía aprender una más y dar el paso al perdón.
Una vez decidido Peter se marchó en avión para encontrarse con sus parientes. En el aeropuerto lo recibió Marcus y sus hijos, este al verlo camino hacía su tío y abrazandolo le dijo: ¡Tío perdóname!
Al oírlo y verlo quebrantado Peter tuvo que ocultar sus lágrimas y tomar fuerzas y contestarle: ¡Todo quedó en el olvido! -- Veo que te casastes, ¿Ellos son tus hijos?
Acercándose los muchachos se presentaron ante Peter y este los saludó con aprecio. El primer paso se había dado y muy pronto le vería la cara a su anciana madre.
Para Peter ese paso no era fácil y se sentía nervioso. Al llegar a la casa una voz lo sobresalto al salir del auto de su sobrino.
-- ¡Hijo! -- ¡Peter hijo! -- El rostro de su madre quien al mirarlo lloraba con sus dos manos en su boca, lo conmovió. Su madre seguía siendo hermosa y elegante y esa mirada altiva que tanto odio ya no estaba, en su lugar veía pena y eso le dolió.
Camila tenía razón al decirle que cuando se encontrara de nuevo con su madre su mirada le diría lo que había en su corazón y al verla llorar mientras lo contemplaba vio en su madre lo que por años creyó que no existía -- Vio amor de madre hacía él.
Esa imagen lo llevo a caminar hacía la anciana y abrazarla muy fuerte. Su madre al sentir los brazos de Peter lloró desconsolada mientras repetía: ¡Perdóname hijo!
Las lágrimas de ambos contagiaron a todos que conmovidos lloraron.
Una vez pasado aquel momento tan emotivo pasaron dentro donde la fiesta mas grande fue ver a Peter entre los suyos después de muchos años.
La fiesta terminó girando en torno a Peter y a sus logros con los caballos, resultó que tenía muchos admiradores de sus campeones entre los invitados y varios habían ganado con ellos, las risas sobraban recordando carreras, empates y derrotas y cada uno tenía su favorito.
Los días en casa de su madre después de la fiesta de cumpleaños se hicieron muy cortos y Peter deseo pasar más tiempo con ella y con su familia. Se sentía tan bien por dentro que recordando lo que le pidió su esposa Camila les dijo mientras cenaban antes de que volviera a su hacienda por la mañana
-- Pronto será navidad y en mi casa lo celebramos a lo grande -- Mi casa es muy grande y hay suficiente lugar para todos allá -- ¿Les gustaría pasar las fiestas conmigo y con mi familia?
-- Sí, ¡por supuesto que sí! -- La respuesta fue unánime, todos estarían en la fiesta de navidad ese año y tanto para Peter como para su familia era una nueva oportunidad.
Peter se marchó muy contento y aliviado y con muchos deseos de abrazar y besar a su esposa quién lo había animado a dar ese paso cuando él temió hacerlo.
Una vez junto a los suyos les dijo: Esta vez, estaremos todos los Gallager unidos para las fiestas y quiero pedirles que reciban con cariño a su otra parte de la familia y que me perdonen por haberles negado el contacto con ellos -- ¡Lo siento hijos míos!
-- Pero ahora les pido que me ayuden a convertirnos todos en una gran familia, hemos superado muchas cosas, ahora ayudenme a superar esta, ¡se los pido!
Peter se veía tan conmovido que todos sus hijos vinieron a una y lo abrazaron, y le prometieron hacer de esas fiestas una fiesta inolvidable.
Los días se pasaron volando y los preparativos estaban listos, los Gallager llegarían y la abuela sería recibida como una reina.
Al llegar todos estaban sorprendidos de lo grande y maravilloso que veían y una feliz y sonriente Camila conocía por fin a su suegra quien la abrazó y entre lágrimas le agradeció hacer feliz a su hijo y un Marcus avergonzado le pedía perdón a Camila.
La paz reino entre corazones conmovidos y alegres y la fiesta que los espero esa tarde y noche fue como estar viviendo un sueño.
-- ¿Sabes que mi amor? -- En mi vida terminaré de agradecerle al cielo por ti, tu amor fue mi salvación y has sido Camila, la fuente de vida en esta familia. -- Mi amor gracias por empujarme a romper el dolor y los resentimientos que me ataban contra mi madre y mi familia, Te agradezco amor que me ames tanto y que me enseñes como amar y como perdonar y olvidar -- Eres mi mayor tesoro Camila.
-- Y tú el mío Peter Gallager, contigo aprendí a vivir y a darle una oportunidad a mi corazón ¡cada día! a disfrutar de la vida a tu lado ¡amandote!
Sus labios se juntaron y un abrazo los unió y todos los presentes aplaudieron el amor de los patrones.
Una familia se unía para siempre bajo el poderoso lazo del perdón.
Fin
Nota de la autora
Me faltaba algo, no puede haber un buen final en esta historia si en el corazón de Peter aún quedaba un cabo suelto, su madre y sus familiares, los resentimientos no permiten que las personas avancen o sean plenamente felices, son un vacio en el alma que no permite que las personas disfruten de la vida, así que lo escribí para cerrar por completo el círculo familiar de Peter Gallager. Espero que les guste. Gracias por leerlo.
Adelaida077
Con mucho cariño para ustedes.
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Aprendí a ser feliz contigo
Storie d'amoreUn millonario hacendado y amante de los caballos necesitaba de un veterinario que le cubriera a su veterinario en jefe que se había enfermado y le fue enviado una bella veterinaria que robo su corazón desde que la vio. Amarse y estar juntos no fu...