Aprendí a ser feliz contigo

Mega-Sorpresa

Camila se recuperó muy rápido y de vuelta en la hacienda era cuidada de cerca por su esposo y por una enfermera de mucha experiencia  que Peter contrato para que cuidara de su mayor tesoro.  Su esposa Camila.

Su hermano mayor vino de visita por un par de semanas con su esposa y su  hija Flor.

Flor estaba encantada con los caballos y Charlie el mozo de cuadra que cuidaba a Destello estaba fascinado con ella.  Charlie, gracias a Peter y a que financiaba sus estudios, estaba por finalizar su carrera como médico y pronto se iría a la ciudad a realizar un internado.  Estaba agradecido con su patrón y ya que la sobrina de la patrona le había gustado mucho, intercambiaron sus números de teléfono y al llegar a la ciudad  un par de semanas más tarde se volverían a encontrar y talvez, llegarían a algo más.

Los bebés Gallager resultaron ser una bella pareja de hermanos que crecían rápidamente en el vientre de su madre. Ilusionado Peter y su esposa preparaban su llegada en su casa.

Todos esperaban ansiosos y felices el  nacimiento de los señoritos Gallager  en la hacienda y aún más, en la casa. 

El día esperado llegó y Camila dio a luz a Peter y a Camila Valezca.  Le pusieron su nombre sólo que a ella la llamarían Valezca.

Los tres siguientes meses los pequeños Gallager despertaron pocas veces a su padre. Ya que eran un remanso de paz.

Pero una mañana después de bañarlos y alimentarlos y dejarlos dormidos mientras desayunaba con su marido algo extraño sucedió.

A Camila el olor del café le dio náuseas.  Y por más que trataba de no darle importancia, las náuseas aumentaban. No queriendo preocupar a su esposo le dijo: Vuelvo en un minuto amor.

¿Estás bien mi amor? -- Le preguntó Peter al verla levantarse de la mesa y notarla un poco pálida

Sí, no te preocupes -- Pero sus náuseas eran muy fuertes y salió corriendo a vomitar. Encerrandose en el baño de visitas.

Camila mi amor, ¿Que tienes? -- Abre la puerta mi amor, estoy preocupado -- Peter la escuchaba respirar muy rápido y lo asustó verla salir corriendo de esa manera.

Mi cielo -- Si no te sientes bien iremos ahora mismo a ver a Mario (Su médico de cabecera) Ahora el médico de la familia.

La puerta se abrió y Camila se veía muy pálida y estaba sudando frío.  Peter la tomó en sus brazos y dejando a Mari su ama de llaves a cargo de vigilar a sus hijos, se llevó a toda prisa a su esposa al consultorio de Mario.

¿Que tiene Mario? ¿Porque se puso así? -- La pregunta ansiosa y preocupada de Peter le causó gracia al doctor.

Tiene -- ¡Seis semanas de embarazo!

¿Embarazo? -- ¿O sea que vamos a tener otro hijo? -- Tan pronto -- Y ella,  ¿Como está? -- ¿Esta bien? Mario, dime la verdad.

Jajaja -- Sólo fue el anuncio del embarazo.  Todos los embarazos son diferentes y este pinta ser muy normal.  Le di algo para las náuseas y la enfermera Nery se volvera a hacer cargo de su cuidado. Ya hablé con ella y se hará cargo de vigilar de cerca la evolución del embarazo de tu esposa y  de tus hijos. Todo está bien Peter.

Más tranquilo y muy ilusionado con su tercer bebé, le ordenó a Charles que organizará una fiesta para sus hombres y sus familias para celebrar a sus hijos y la llegada del tercero.

La fiesta fue bien recibida por sus trabajadores y celebrada a lo grande.

A Gallager ya le venía en camino su último pequeño.  Tal como él y Camila lo había planeado.  Tres hijos.  Para luego dedicarse a criarlos y  para darse tiempo también como pareja.

Tres..

Los meses pasaban y sus pequeños hijos aún no cumplían su primer año cuando su hermanito vino al mundo, con una pequeña sorpresa.

Cuando esperaban ver salir solo a  Steve,  venia tomado  con su mano del pequeño  pie  otro niño. Sorprendiendo a los médicos. Al  mismo tiempo habían nacido  los gemelos Gallager.

Todos empezaron a reír cuando de modo sincronizado ambos bebés empezaron a llorar y entre risas y sorpresas los bebés nacieron sanos y muy fuertes. Y en lugar de darle la noticia de que ya había nacido su hijo Steve, le dieron la noticia a Peter que tenía que buscar otro nombre para su segundo hijo nacido.

Volvieron a la casa con dos pequeños y preciosos varones.  Cuando solo creían que volverían con uno.  Steve y  Robert vinieron al mundo sorprendiendo a sus padres, a médicos y a todos los que se enteraban. Sus pequeños hermanitos los recibían tocando sus caritas sonriendo sin entender muy bien que su familia se había hecho más grande.

Creyeron que tres hijos eran suficientes y les fue enviado del cielo  uno más.

Mientras en la hacienda de Gallager todo era dicha. En la hacienda de los Álamos de Harper era todo tristeza.  El hijo varón que había tenido Lidia con el duque, había muerto de una pulmonía.  Por error de su madre. Lidia no lo cuidaba bien. A ella la idea de ser madre le incomodaba.  Sólo lo había tenido para amarrar su herencia.  Pero ahora se culpaba de su muerte llorando, en la casa de su tío.

Mientras Celeste resultó ser una magnífica madre y después del nacimiento de su hija Perla, deseaba quedar pronto encinta y tener al ansiado varón que deseaba su esposo.  Se hallaba tan agusto con su papel de esposa y madre. Que Lady Breiton resultó ser una sorpresa para su marido.  En lugar de ser frívola y de esperar un cheque abultado cada vez que le daba un hijo.  Quería tener varios antes de que su esposo llegará a los setenta.

Amaba la idea de verse rodeada de hijos..  Arthur estaba asombrado.. La mujer con la que se casó le superaba en todo.. Él deseaba disfrutar de una mujer joven y para eso pagaría muy bien sus favores y Celeste resultó disfrutar de su trato y ahora ella era la que lo tenía comiendo de su mano.  Y  todo lo que ella deseaba según su prima Rosalin,  resultó ser lo contrario.

Celeste deseaba una familia y una muy grande. Se cuidaba muy bien con la guía de un médico  para prepararse bien para su segundo embarazo. Y tal como lo esperaban ya estaban esperando a su segundo hijo y como lo deseaban, sería un varón.

Celeste resultó una magnífica esposa y una abnegada y amorosa madre.

Mientras, Rosalin y Tomás tenían a su pequeño Tomás Harper que se convirtió en la alegría de sus padres.