Micros VI

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Micrófono

Con la campera identificatoria y la credencial movida por el viento avanza a aquellos lugares donde sabe que no lo suelen querer. Arriesgándose a ser confundido con aquellos a quienes no pertenece, y ser juzgado por otros que creen tener por segura cual es la verdad.

Perseguidor eterno de la misma, no trabaja para grandes nombres o marcas, ni para canales que suenen inmediatamente en nuestra mente. Humilde en su trabajo, la recopilación de información la hace por su felicidad, antes que por intereses mayores.

A veces lo llaman de los grandes nombres, algunos más que otros. Genera un portfolio con aquellos trabajos, dando a entender su pensamiento desde allí. A veces no lo llaman por ello, y se debe buscar otras formas de procurarse el pan.

Anotador en mano, buscando primicias que nadie esperaba, llegando primero y yéndose ultimo; y nunca reconocido por el gran trabajo de fondo... esa es la vida del freelancer. 

Huida

Y hubo un día que ya no estuvo más. Que no toleró que esa fuera su realidad. Que armó una valija con los retazos de su vida, y se fue. Qué cargo lo que pudo y le pertenecía, y lo dejó atrás. Con su verdadera familia en hombros, con los ojos llenos de lágrimas; con la mente en su historia y su pensamiento en el mañana. Con el escape como última opción, con el fantasma del miedo agotado por tanto dolor; con su memoria clara con cada evento, y con la promesa de no revivir uno solo de esos momentos. Aun con el viento en contra, el universo conspirando contra ella, casi sin esperanzas y el cuerpo derrotado por aquel que decía importar; se fue.

Quizás porque valía la pena cada hora vivida fuera de la agonía. Una hora vivida con aquel nombre que realmente definía quién era.

Divagares y Devanares del SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora