El plan era descabellado y arriesgado en exceso, no teníamos seguridad de que Jonathan fuera de veras el asesino y no quería correr el riesgo de perder a Westley por una equivocación. Los gemelos y yo quedamos en que primero me dejarían verificar su olor, y si no olía como un Moon, entonces procederíamos al plan.
Aunque todo se complicó esa noche y en cierto punto comencé a pensar que ya no se podría hacer; cuando sentí al tal Jonathan acercarse a la puerta de la mansión esa mañana, no necesité más conformación, su olor era extraño pero podía diferenciar la escencia de los Anderson en su piel y eso me dio la idea de lo que era, lo extraño y que no comenté, fue que su olor se parecía al de Westley y sus hermanos de una forma inquietante.
Les hice una seña con la vista a los gemelos en cuanto el susodicho entró en escena y ellos captaron a la perfección que el plan lo ejecutaríamos.
¿Mi discución con Westley?
Todo un teatro.
¿Mis celos?
También.
¿Mi molestia y agresividad compulsiva?
Ni hablar de ellos.
Todo fue con un simple propósito, alejarme de Westley y hacer que Jonathan se acercara a ella. Sabía que era una apuesta arriesgada el usar el ingenio de mi esposa en esto sin que lo supiera, con todo lo que la conocía, sabía que no se iba a quedar con la espinita de la curiosidad y mucho menos sopesando en que yo podría haber tenido razón.
—Recuérdame no pedirte más que actúes en algo, como actor morirías de hambre —se quejó Justin cuando nos reunimos en su habitación luego de formar todo el jaleo de la pelea.
—¿Qué rayos fue eso? —esa queja fue de Caleb que venía entrando a la habitación enfurruñado— ¿Acaso estás demente? Fuiste muy brusco, casi pensé que no se lo creerían, uffff —Bufó hastiado y yo solo hacía reír, ese par eran muy expresivos para mi gusto.
—Todo salió bien, nadie sospechará.
—Más te vale, Ryan, porque si no, dudo mucho que esto salga bien —advirtió Caleb frustrado y se sentó sobre la cama—. Ahora solo debemos confiar en el ingenio de nuestra hermana, esperemos que no nos decepcione...
Westley:
Actualidad...
Creí que moriría de tanto dolor, pero no pasaron ni dos segundos de que Jonathan me había alzado en el aire, cuando sentí unos rugidos detrás de mí y luego vi como dos bestias se abalanzaban sobre él, haciendo que me soltase.
Alguien me sostuvo antes de que tocara suelo y yo estaba más que débil, pero juro que sonreí. —Sabía que aparecerías...
—Siempre estoy detrás de ti, mi luna —me respondió, cargándome en brazos y me llevó para una sombra. Allí me recostó y comenzó a sanar mis heridas—. Perdón por hacerte esto, necesitaba alterarlo ya que no confesaba por las buenas.
Asentí aunque mi atención estaba más bien en Jonathan y las dos bestias que le habían sometido. Eran dos panteras, bastante más grandes que las del tamaño normal, una negra y la otra blanca, cada una con un símbolo en la frente, la negra con una luna y la blanca con un sol.
—Ellos...
—Son tus hermanos, Justin y Caleb —me dijo Ryan y yo me levanté aturdida para ver mejor. Tenían a Jonathan aparentemente inmovilizado pero se soltó rápidamente. Sentí como Ryan desapareció de mi lado y fue hasta ellos dejando inconsciente a Jonathan con certero golpe en la nuca.
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Moon
FantasyCinco grandes familias dominan todo Nighthall, el patriarca de una de ellas es engañado y pierde todo lo que posee por ello. Nada de esto es casualidad... las demás familias le han tendido una trampa... La pregunta es... ¿Por qué? ¿Y qué tiene...