Sabor a mi ||KTH||+18|| ✔

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Me coloqué el abrigo y sonreí al verme en el espejo.

-Bien, primer día de trabajo desde que estoy aquí, tú puedes- me animé a mí misma sonriendo al espejo. Di media vuelta y fui a mi escritorio, cogiendo de él, el portafolio y mi mochila.

Cogí mi móvil y salí de la habitación.

Mi primo estaba al final del pasillo y empezó a silbar, yo como toda diva perra que soy desfile hasta donde él estaba.

-Pobre del que se meta contigo- cogió mi mano y me dio una vuelta, reí a sus ocurrencias.

-¿Tú me llevas?- dejé el móvil en el bolsillo de mi abrigo.

-No- juntó sus manos- Te llevará Taehyung-

-¿Por qué?-

-Tengo que hacer unas cosas y no se me hace camino a la editorial, así que llamé a Taehyung, no te iras en autobús y yo no estaré con los pelos de punta porque secuestraron a mi primita- tocó levemente mi mentón.

-¿Puedo tener mi propio auto?- pestañee varias veces para parecer tierna pero no funcionó.

-No- su móvil sonó, fue hacia la mesita de centro y lo tomó- Taehyung ya está abajo-

-¿Dónde?- caminé hacia la puerta.

-Frente al edificio- la abrí- Me llamas cuando termines -cerré la puerta sin darle respuesta.

Fui hacia el ascensor. Tardó uno cinco minutos en llegar e ingresé a este.

-Espera- presioné el botón para detener las puertas- Hola Kely- me saludó Stephan y le respondí con una sonrisa.

-¿Cómo esta Killer?-

-Está bien- asintió y yo miré hacia el frente viendo como aquella pantalla marcaba los pisos mientras bajaba- Kely- llamó mi atención y volteé a mirarlo- Respecto a lo de la otra noche, lo siento. No debí tomar de esa manera, siempre que lo hago me descontrolo un poco- sobó su nuca mientras me daba una risa nerviosa. 

-No te preocupes todo está bien- puse mi mano en su hombro- Además fue culpa de los dos, yo tampoco me controlo cuando tomo- ambos reímos. 

-Tampoco me gustaría romper la pequeña amistad que tenemos- apreté mis labios y negué.

-Eso no pasará, además esa amistad se hará grande ya verás- ambos volvimos a reír, el ascensor se detuvo-Tengo que  irme, después seguimos hablando- él asintió y salí del elevador una vez que las puertas se abrieron, no sin antes dejar un beso en su mejilla.

Me detuve una vez que a estaba fuera del edificio. Miré a todos lados buscando a chico Póker pero no lo vi.

-Lo que faltaba- bufé.

-¿Quién falta?- alguien susurró cerca de mi oído haciéndome brincar en mi lugar del susto.

-Tú tenías que ser- me alejé un poco de él para verlo, este abrió sus brazos y se señaló de arriba abajo.

-En carne y hueso-

-Te prefiero en el Póker- él se carcajeo y se acercó a mí.

-Cuando quieras jugamos otra vez- muy descaradamente mordió su labio inferior- Pero esta vez lleguemos más allá de la lencería- me guiñó un ojo pera luego empezar a caminar-¿No vienes? Chica Póker- bufé y lo seguí hasta su auto.

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-¿Cuántos jueces son?- miré la IPad en mis manos, hay mucho que organizar y muy poco tiempo, la chica que anteriormente estaba, prácticamente no dejó nada organizado, solo aquel anuncio.