Capítulo LIX

372 45 70
                                    

El trabajo de escritorio y los papeles pendientes llovieron como diluvio, las entrevistas con asuntos internos se convirtieron en un fastidio que duró cuatro días, las sesiones con el psiquiatra de la estación se centraron en su preocupación por el extraño comportamiento de su sobrina y del tiroteo el asunto estaba bajo control. Con Elliot era todo lo opuesto, gracias a la entrometida de June, él se enteró del arresto de Kathleen y por supuesto que esto hizo estallar la bomba, y a quien más perjudicó fue a Olivia. La discusión la espectó todo el departamento de la policía y la reprimenda fue más trabajo de oficina y turno nocturno para ambos, cosa que empeoró la situación y creó más tensión entre ellos y por una larga semana estuvieron evitándose y parecía que en cualquier momento saltarían a sus yugulares.

Olivia estaba más que cansada del trato especial que le daba Cragen por lo de su costilla, no la dejaba estar en las calles y en los interrogatorios no participaba, solo tomaba declaraciones de las víctimas y debía estar acompañada. Se sentía como una niña pequeña e indefensa y no le gustaba sentirse así, más de una vez le pidió que la dejara hacer su trabajo como debía, sin escoltas, pero "por petición del doctor" debía no hacer mucho esfuerzo al menos hasta el fin de esa semana.

16:15p.m. Summer se encontraba rodeada de paredes tapizadas de libros, era un deleite para ella esconderse entre los pasillos de la biblioteca y sentarse en el suelo junto a los libros, pero esta vez no estaba leyendo un libro que había tomado de uno de los estantes, esta vez en sus manos se posaba la revelación que podía cambiar su vida. Los resultados de DNA que le había pedido a Warner que le hiciera a ella y a Caleb se escondían tras un sobre blanco con el logo del laboratorio de la policía de Nueva York. Luego del incidente con la jeringa tomó la decisión de pedirle ayuda a Warner, quien al inicio se encontraba renuente a tomarle la muestra sin el consentimiento de Olivia, pero tras un período de insistencia y súplica accedió, les tomó una muestra de saliva a ambos y les aseguró que ella misma se encargaría de hacer la prueba de compatibilidad. Y luego de semana y media de espera, por fin los resultados estaban en sus manos. Estaba nerviosa, sentía incomodidad en su estómago y un dolor en la cabeza, le sudaban las manos. Comenzó a abrir el sobre con cuidado de no romper el papel y de éste extrajo una hoja que estaba doblada en tres, respiraba profundo con cada movimiento, desdobló el papel y comenzó a leer el contenido.

***

Un hombre ingresó al piso de víctimas especiales en busca de algún detective, los detectives Tutuola y Munch se encontraban más relajados al cerrar por fin el caso en el que trabajaban, Stabler regresaba a su escritorio, de mal humor para variar, y Benson quien estaba allí ni se imnutaba ante el notable enojo de su compañero; el oficial que acompañaba al hombre lo dejó en el escritorio de los detectives Benson y Stabler para que se hicieran cargo y Benson tomó la iniciativa hablando con el hombre. Mientras Benson tomaba su declaración, Elliot la observaba, cada pregunta, cada palabra de aliento para el esposo de la víctima, cada gesto. Le resultaba imposible estar molesto por mucho tiempo con ella. Ambos le aconsejaron al hombre que trajera a su esposa para declarar ya que él estaba seguro que ella conocía a su atacante y no se lo había querido decir. Apenas se fue aquel hombre le informaron todo al capitán, si la esposa decidía cooperar procederían con la investigación con luz verde, pero si se negaba no habría mucho por hacer. Por suerte el sujeto regresó acompañado, era la víctima. Mientras Olivia interrogaba a la señora Nguyen, Elliot continuaba hablando con el esposo en la sala que estaba frente a la de Liv.

-Sé que es muy... traumático repetir lo que pasó
-No debí contárselo a Dave, jamás perdonará algo como esto- dijo mortificada
-Lo que le pasó no fue su culpa
-Claro que lo és- se levantó alterada- yo lo obligué a ir a terapia
-Señora Nguyen. ¿Fue su esposo quien...
-¡No!- la interrumpió aún más alterada- él no... él jamás me...
-Señora Nguyen tranquila. Está segura ahora. Solo quiero ayudarla
-No fue Dave
-De acuerdo, ¿podría decirme quién lo hizo?- se sentó, necesitaba que ella confiara y se lo dijera
-Fue nuestro terapeuta- la mujer rompió en llanto, mientras Olivia le alcanzaba unos pañuelos y un vaso de agua.

Huyendole Al Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora