Capítulo IX

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En el capítulo anterior...

-Te adoro- besó su frente con ternura
-Y yo a tí... Puedo hacerte una pregunta?- se acomodó mejor frente a ella
-Claro, lo que quieras
-¿Tú conociste a mi papá?...

***

Lo había hecho, había largado aquella pregunta que tanto atormentaba su mente, Olivia por su parte estaba paralizada, jamás habría pasado por su mente que Summer preguntaría algo así. Y que decirle, ese no era un tema que le correspondía a ella hablar.

-Sun... yo... eh... bueno- tartamudeaba, en su cabeza no había orden las palabras no se acoplaban con otras para formar oración alguna. Su teléfono timbró, de inmediato lo sacó de su bolsillo y atendió la llamada, se aclaró la garganta y contestó- Benson... ¿Bryan?- se levantó y caminó hacia la ventana para abrirla un poco más, el aire escaseaba y sentía que se ahogaba-... no ahora no puedo... estoy con Summer en medio de algo importante... si... te llamo luego, adiós- volteó pero Summer ya no estaba allí.

¿Acaso había tardado mucho?, fue a la cocina y ella no estaba allí, fue a la habitación de Summer y allí estaba, recostada con los ojos cerrados abrazada a su perro de peluche. Se acercó a ella y puso su mano tiernamente sobre la espalda de Summer, deslizándola delicadamente.

-Sun... Sunny. Se que no estás dormida
-Lo sé
-¿Porqué te fuiste?
-Por que entendí la indirecta- la miró con ojos tristes y abrazó con más fuerza el peluche que yacía entre sus brazos
-¿Cuál indirecta cariño?
-Preferiste contestar tu teléfono sin saber quién llamaba con tal de escapar de la conversación. Pero está bien, debe ser difícil y lo entiendo
-Cariño yo...
-No, se que es reciente lo de mi mamá y tu cambio de unidad y lo de tu... situación con Bryan- dijo en un pequeño tono de disgusto- no debí haber preguntado lo siento
-No tienes que disculparte, tienes todo el derecho de preguntarme, pero...
-No estás lista para responder- se apresuró a decir- lo entiendo

Sonrió levemente y luego de acordar a que hora irían al departamento de Amelia, Liv se despidió dándole un beso en la frente tal y como lo había hecho desde que Summer era una niña, luego de irse Olivia, Summer miró a los fríos e irreales ojos aquel peluche que conservaba desde niña

-Tengo que saber que pasó con mi papá, tal vez está vivo y no sepa que existo, o tal vez si lo sepa y no quiera verme, tal vez tenga familia... una esposa e hijos... una familia que no cambiaría por una bastarda huérfana- entre sollozos casi inaudibles descargó todo el pesar que trataba de callar, abrazaba con fuerza a su perrito y besaba su cabeza tratando de auto-consololarse pero lo único que lograba era llorar aún más y sentirse peor. Así el cansancio terminó tomando posesión del cuerpo de Summer dejándola profundamente dormida, con aquel peluche aún en brazos, cubierto de las lágrimas minutos antes derramadas.

Al despertar se sentía cansada, no tenía fuerzas para levantarse por lo que sólo estiró su brazo para tratar de tomar su celular pero este cayó en el intento, luego de refunfuñar estiró la mitad de su cuerpo hacia afuera de la cama, con los ojos cerrados buscaba el teléfono con movimientos torpes, se estiró un poco más al intentar alcanzarlo, pero al hacerlo cayó de cama con todo y sabanas, oyó golpes en su puerta y quiso levantarse pero estaba tan enredada en las sabanas que no pudo.

-Sun ya es hora de irnos- entró y al ver a Summer en el suelo de inmediato se acercó a ayudarla, estaba demasiado enredada que le costó un poco levantarla- ¿qué fue lo que pasó?
-Me caí- sonrió como si nada
-¿Te caíste?
-Todo fue culpa de mi teléfono se escondió y cuando lo busqué me enredé y me caí- Olivia se echó a reír al igual que Summer mientras ambas levantaban el tiradero- aquí estás pequeño escurridizo- tomó su celular y vió la hora, eran casi las diez de la mañana- es muy tarde
-Pensé que querrías dormir un poco más
-Gracias- le dió un beso en la mejilla y buscó su ropa para cambiarse- no tardo

Huyendole Al Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora