Capítulo XLVIII

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-¿Y bien? Zarah Higgins
-¿Quién?- la indiferencia del tipo molestaba a Elliot y enfermaba a Olivia que observaba del otro lado
-La chica que violaste el pasado sábado
-Eso fue... hace ¿dos días?. ¿En serio me pregunta por algo que no pasó en una fiesta de hace dos días? Ni siquiera sé quién es Zarah lo que dijo
-¿Y si es inocente por qué corrió?
-Usted corrió, imaginé que golpearían por salir con la hija de un policía. Por cierto su compañera... ¿tiene esposo?
-Debe estar bromeando
-Me gustan las mujeres rudas, difíciles
-Hablemos de Zarah Higgins- dijo presionando la mandíbula
-Nos besamos y yá
-¿Y ya?- entró Olivia cerrando la puerta a sus espaldas, la mirada de Passeghini recorrió cada centímetro de su cuerpo y unas ganas de volver a vomitar la golpearon como una ola
-Eh hermosa, ven y siéntate con papá
-En español- dijo Elliot con la venta del cuello a punto de estallar
-Zarah Higgins- dijo Olivia quedando detrás de Elliot
-Mi amor, no hay nada que decir. Me gustan las mujeres difíciles, las que te dicen que no y sabes que quieren que las tires a la cama y las haga sentir mujer. Ustedes los estadounidenses son muy cerrados y lo llaman violación, pero otras veces es un martes por la mañana

Elliot más que molesto iba a maldecir a diestra y siniestra, pero Olivia solo mantenía una sonrisa de oreja a oreja, se acercó a la mesa e inclinándose sobre ésta le dijo al idiota:

-Gracias por su confesión, acelerará el papeleo y el proceso.

El rostro de Passeghini se desfiguró por completo al ver que la detective entendía perfectamente su idioma, y Elliot al igual que ella sonrió, arrogante lo miró diciéndole que estaba acabado. Ambos salieron mientras Renaldo pedía un abogado, aunque ya era muy tarde para ello.

***

Saliendo de la sala el capitán le preguntó a Olivia que demonios habían dicho porque tanto él como Elliot no entendieron nada, ella les aseguró que era una confesión y ya que tenían gravado el interrogatorio solo sería cuestión de llamar a un traductor para tener mayor seguridad y así no haya hueco en el pueda ocultarse la defensa.

Saliendo por fin de la unidad Elliot no pudo evitar preguntarle a su compañera cuando había aprendido a hablar italiano, lo maravillaba y sorprendía en demasía y su curiosidad aumentaba preguntándose que otros trucos guardaba bajo la manga.

-Aprendí italiano debido a Amelia, la acompañé algunas veces en uno que otro viaje a Italia y para ella era muy difícil comunicarse así que...
-Así que tu ayudabas de traductor- complementó
-Exacto
-Hay alguna otra carta que escondas
-Son mis mejores cartas

Ambos ingresaron en el ascensor y Elliot moría por hablar de ese beso, quería decirle... decirle que...

Ella sabía que tema quería tocar su compañero, y quería huir, ella estaba con Brian y no podía permitirse amoríos con su compañero ni nadie más, Brian no se merecía algo así.

-Liv...
-No quiero hablar de eso- largo casi por instinto
-Debemos hablar- buscó su mirada y la sostuvo por un largo momento de silencio
-No, cada quien tiene su pareja ¡okey!, esa... "situación" no debe repetirse, jamás- volvió a desviar la mirada- somos compañeros de trabajo y es todo. No debemos cruzar esa línea
-Ya la cruzamos- dijo arrogante mirando hacia adelante
-Nunca más

Las puertas se abrieron y Olivia salió primero, sacó las llaves de su auto apenas salió del edificio y corrió hacia su auto. Mal diciéndose por permitir ese beso, no debía volver a suceder por Brian, por ella, por la relación de amistad de su sobrina y Kathleen Stabler. Al llegar a casa Summer dormía en su habitación y mensajes de Brian se hacían notar en su celular, y la culpa volvía a asomarse.

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