Huyendole Al Amor

Capítulo LX

-Olivia tienes que estar bromeando. Acabo de llegar y me dices que te vas. ¡¿Y con Stabler?!
-No empecemos Brian- ni siquiera llegaba la hora de cenar y ya estaba iniciando una pelea- es trabajo
-Es con Stabler, ¿por qué no va con Fin?
-Porque soy la detective a cargo del caso, y es mi compañero. Oye ya habíamos aclarado este asunto- se sentó en su regazo y rodeó su cuello con sus brazos- es nuestra noche juntos y no la vamos a arruinar con una pelea absurda. A menos claro que quieras dormir en el sofá
-Al diablo el sofá- la besó apasionadamente, la había extrañado tanto como si no la hubiera visto por cinco años. Y confiaba en ella, sabía que era una mujer intachable y no lo engañaría- vamos a cenar con Sunny y la dejamos jugando con su regalo
-Andando

Ambos se levantaron y caminaron hacia la habitación de la adolescente, entre juegos, llegaron allí y abrieron la puerta sin golpear; Summer cubrió su laptop de golpe y cerró sus libros. Sin lugar a dudas había algo que estaba ocultando y era algo importante.

-Sunny...

Olivia intentó descifrar lo que pasaba, la menor cubría las tapas de los libros con las manos y en su rostro yacía una mezcla de sorpresa y miedo, miedo de ser descubierta.

-¿Ssi?
-Cariño, vamos a cenar fuera
-Claro, que les vaya bien- sonrió nerviosa
-Los tres, Sunny- dijo Brian, notaba el nerviosismo en la joven, trataba de no hacerlo evidente, pero para ese par de detectives era muy sencillo notarlo
-Ah, bbueno. Me cambio y salgo- volvió a sonreír, lo que ocultaba era algo grande.

La joven no demoró mucho, al salir cerro la puerta de su habitación y los tres tomaron rumbo al restaurante de comida italiana que tanto le gustaba a Summer. La comida estuvo maravillosa, la plática no muy fluida, Summer parecía perderse en sus pensamientos por momentos asegurando que las tareas la tenían así. Camino a casa la situación fue la misma, Summer se recostó en los asientos traseros y con la mirada perdida en el tapiz del techo se mantuvo distraída, tarareando de vez en cuando algunas canciones que sonaban en el radio. En su mente no paraba de imaginar cómo habría sido tener a Caleb en su vida, ayudándole a reparar el auto cuando éste se averiara (sosteniendo la linterna claro) se preguntaba por qué él no había firmado parte de su infancia, donde había estado y por qué su madre no lo mencionó nunca. Eran muchas preguntas de las cuales no tenían respuesta aún y no tenía apuro en conseguirlas, acababa de encontrar a su padre y quería pasar tiempo con él, recuperar algo de lo perdido.

Una vez en su habitación entró a la cama de un brinco cayendo de espaldas sacó su teléfono especial de debajo de su almohada, tenía mensajes de su papá. Le había enviado algunas fotos de él cuando era más joven, por petición de Summer, quería conocer todo él y quería ir por el inicio. Oyó la puerta abrirse y tan rápido como el rayo apagó el celular y lo devolvió a su escondite, era Liv.

-Cariño ¿todo bien?
-Sip- respondió, sentía en el aire que se venía una de las típicas pláticas de su tía
-Summer algo está pasando. No puedes negarmelo, tratas de ocultarlo y no sé por qué. ¿Ya no me tienes confianza?

Bajó la primera carta de su baraja, se iría por dos semanas y necesitaba estar segura de que su sobrina estaba bien y no estaba metiendo en problemas.

-No es eso- respondió apenada
-¿Entonces?
-Me enteré de lo de Kathleen- largó.

Claro que no era solo eso lo que ocultaba bajo siete llaves, pero no podía largarle que sabía quien era su padre y que lo había visto en más de una ocasión. Debía cubrir ese secreto, por el momento.

-Linda no podía decir nada
-Lo sé, le diste tu palabra a Kathleen- dijo con cansancio en la voz- el punto es que no fue nada agradable oírlo de la boca viperina de Christine
-¿Ella te lo dijo?
-No directamente. Molestó a Kathleen durante el almuerzo diciendo que era una ironía que siendo su padre un protector de la ley ella irrumpiera en casas ajenas y termine en prisión. Incluso dijo que de seguro Elliot había movido sus influencias para sacarla
-Elliot no sabía nada- saltó en su defensa
-Eso me contó Kathleen
-¿Estas segura que eso es todo lo que te molesta?
-~Claro que no, me molesta el simple hecho de que me negaran el derecho de saber quién es mi padre~-Sip. Bueno no. Por si en la siguiente Junta de padres y maestros te mencionan algo de un accidente con atún... me tropecé
-¿Intencional o fortuito?
-Un poco de ambas- respondió con los ojos cerrados y una enorme sonrisa, al abrir sus ojos vio la mirada de Liv sobre, arqueando la ceja derecha, y sabía lo que significaba- más de la primera que de la segunda. El punto es que el karma existe y me puso el pie para que yo cayera y el atún fuera directo a su cabello
-Summer
-No quería que cayera en su cabello- se alzó de hombros- tengo pésima puntería. Yo le apunte a la cara
-Summer