Huyendole Al Amor

CAPÍTULO XXX

En lo único que podía pensar era en Olivia, se maldecía por ello, no era correcto, era su compañera de trabajo, tía de la mejor amiga de su hija y para rematar era la pareja de Cassidy. ¿Qué podría ser peor?, tal vez que sentía algo por ella, algo que iba más allá del compañerismo. Se sentía en la necesidad de cuidar de ella, aunque ella no lo quisiera, y estaba seguro de  que no lo querría. Sentía la necesidad de levantar la cabeza para verla con la mirada centrada en archivos, en ver su sonrisa, verla salir del ascensor.

Sentía volverse loco, era casi media noche y no podía dormir, y pensar que ella velaba por el sueño de Cassidy lo descolocaba. La puerta de su habitación se abrió mostrando una pequeña sombra restregarse los ojos, era su hija menor, Elizabeth.

-Cielo ¿todo bien?- se movió para darle espacio a su hija
-Tuve una pesadilla, te molesta si me quedo aquí, Junny tiene miedo- dijo refiriéndose a su delfín de peluche, el cual abrazaba con fuerza
-Claro que puedes quedarte cariño, y no te preocupes por Junny porque yo cuidaré de ambas- la abrazó y cubrió con las sábanas
-Gracias papi, pero ¿quién cuida de tí?- fue lo último que la pequeña mencionó antes de quedarse dormida

¿Quién cuida de él? Esa pregunta quedaba en el aire, sin respuesta, tal vez nunca sabría la respuesta o como responderla.

***

La alarma, como de costumbre hacía su nada esperado anuncio de que ya era hora de levantarse. Era tedioso, pero antes de ir a la estación vería a Brian.

Desayunó con Summer quién tenía ya su itinerario preparado, una despedida y fijó rumbo al hospital antes de ir a la estación, al llegar saludó a un par de oficiales que estaban yéndose y entró a la habitación de Brian.

-Veo que estas despierto- asomó medio cuerpo por la puerta
-Liv, viniste
-Te dije que vendría- se acercó y le dió un pequeño beso en los labios- ¿cómo sigues?
-Me... siento mejor, Pearce estuvo aquí temprano y dijo que tendré que tomarme unos días de reposo antes de volver. Esto es estúpido, tendré que quedarme tres semanas en esta cama y quien sabe cuantas más antes de volver a las calles
-Es por tu bien- acarició su rostro, le agradaba verlo disgustado, era un buen indicador de que lo peor ya había pasado
-¿Cómo te dejaron entrar ayer?- preguntó curioso ya que mi último que le había dicho el doctor antes de que lo sedaran era que no podía recibir visitas por lo menos hasta la mañana siguiente
-Yo... yo les dije que...
-Estas usando tu anillo- tomó su mano mientras dibujaba pequeños trazos con su pulgar alrededor del anillo
-Si
-Eso... quiere decir que...
-Hemos pasado por mucho y tú haz estado allí para mí en todo momento, haz cuidado mis espaldas mejor que nadie y conoces cada aspecto de mi historia, y me encantaría pasar el resto de mis días a tu lado- le dió una leve sonrisa que luego desapareció- pero Summer se quedará conmigo
-Liv, jamás quise que Summer se fuera, no quiero apartarla de tí por que sé lo importante que és. Lo que dije ese día... jamás fue mi intención que se interpretaran así las cosas
-Está bien, eso yá... quedó atrás- suspiró con pesar, odiaba recordar ese momento
-Pero no está bien, quiero verla, quiero disculparme- se movió y sintió el dolor recorrer todo su cuerpo desde la pierna
-Hey, tranquilo, vendré con ella después del trabajo, quiere verte- sonrió acariciando su pecho- ahora debes descansar. Nos vemos en la noche- lo besó y se dirigió a la puerta
-Es una cita

Salió con una gran sonrisa, Brian quería arreglar las cosas con Summer, quería hacer las cosas bien lo que quería decir que la propuesta era seria. Por fin tendría la familia que tanto anhelaba y podría darle una familia a Summer, la que tanto hubiera querido para su hija.

***

Las horas pasaron muy rápido y Summer como acostumbraba, llegó antes de lo acordado para pasar tiempo con Munch y Fin mientras su tía terminaba de darle los toques finales al caso que había trabajado. Una vez todo listo las dos castañas salieron rumbo al hospital mientras Elliot aprovecharía para despejar algunas dudas.

-Ya me dices porque tanta amabilidad- dijo Munch dejando su cerveza de lado para comenzar el interrogatorio
-¿De qué hablas?
-Vamos Stabler comienza a hablar
-Bien, ¿Si Olivia se fue de la unidad como es que eres tan apegado a Summer?
-Después de que ella se fuera mantuvimos contacto, además soy padrino de Summer. Y ahora respecto a Olivia
-¿Qué pasa con ella?- preguntó sin entender
-Hablo de ustedes, ¿hay algo de lo que deba preocuparme? Porque el capitán tiene la misma duda
-Haz bebido mucho Jhon, será mejor que vayamos a casa
-Buena escapada- bebió lo último de su cerveza y dejando unos billetes sobre el mostrador se retiró al igual que Elliot.

***

-¿Crees que le guste?- preguntó por vigésima vez
-Claro que sí linda, sé que le gustará

Olivia golpeó la puerta y segundos después ésta se abrió dejando ver a la madre de Cassidy con una gran sonrisa al verlas. Saludó a ambas para luego irse y dejarlos solos.

-Hola Brian- dijo la castaña de cabello rizado con timidez- no habían muchas opciones viables en la tienda así que te trajimos flores y el panda
-Son maravillosas y el panda me encanta- sonrió a la joven- es muy bueno verlas. Sunny...
-Sé lo del compromiso- largo como si nada y la sonrisa de Olivia desapareció y una expresión de preocupación se reflejó
-Liv, nos dejas un momento
-Claro- le dió un beso a su prometido y otro en la frente a su sobrina para luego salir

Ahora estaban solos, Brian observaba el gran parecido con Olivia. Resopló mientras acomodaba su almohada y con seriedad la miró.

-Summer lamento que oyeras esa discusión, pero jamás fue mi intensión que te alejaras de Olivia, sé cuanto cariño le tienes y...
-Lo sé, y no tienes porqué disculparte, no debí irme, el error fue mío. Lo único que logré con ello fue hacer sufrir a Liv
-De todas maneras me disculpo
-Y yo acepto las disculpas
-Gracias linda. Ahora, con respecto al compromiso
-Solo quiero saber una cosa. ¿De verdad la amas Brian?- se acercó a él para examinar más de cerca su rostro al momento de dar la respuesta
-Con todas mis fuerzas, jamás haría nada que lastimara a Olivia. Y sé que solo yo puedo hacerla feliz
-~¿Qué hay de Elliot? ~- pensó la joven, removió ese pensamiento de su cabeza para volver a la conversación- yo estoy felíz si ella lo és. Eres parte de la familia, ¡no!. Estuviste cuidando de ella cuando trabajaba en Homicidios contigo y si realmente mi tía es feliz contigo, estaré de acuerdo- estiró la mano y Brian la estrechó, para luego jalarla y darle un gran abrazo.

Por ese momento todos los prejuicios que tenía respecto a Brian desaparecieron, lo sentía real tal y como siempre fue, tal vez se había metido ideas erróneas en la cabeza respecto a él. Brian siempre había sido cariño con ella, en las pocas ocasiones en las que compartían juntos hacia papel de padre para ella, siempre habían marcado la línea pero él realmente lo intentaba y eso era digno de apreciar.