Huyendole Al Amor

Capítulo LIV

Brian acariciaba la frente de Olivia repitiendo que no debía preocuparse por nada, que él estaba ahí y que no la dejaría sola. Limpió las lágrimas que vió acariciar sus mejillas y volvió a hablar:

-No quiero que te preocupes por nada, tú cuidaste de mí cuando estuve en tu lugar y yo haré lo mismo por tí ahora. Cuidaré de Summer y de tí, en especial de tí- dijo esto último posando una mano sobre el vientre de Liv.

Sabía lo que significaba, él también pensaba que ella estaba embarazada y ahora ¿cómo lo diría que había sido un error?. Mataría las esperanzas de ser padre que él se estaba comenzando a crear y eso le dolía.

-Tú descansa, que yo velaré tus sueños.

La arropó y acomodó su cabello, en agradecimiento Liv le dedicó una dificultosa sonrisa ya que la cinta que estaba pegada a su mejilla y al tubo le incomodaba y le hacía la tarea de gesticular muy difícil. Sus sueños se volvían pesadillas y recuerdos bizarros de un pasado que tanto le dolía, miraba el anillo en su dedo y luego su vientre de cuatro meses, miraba al espejo y nada de ello estaba ahí; todo era un espejismo, una visión cruel de algo anhelado y perdido, una herida palpitante que seguía derramando sangre, tal vez ya no a borbotones pero esa vieja herida aún sangraba manteniendo latente el pesar.

Olivia despertó y Brian seguía ahí, sujetando su mano, dormido. Él estaba ahí para ella, si eso no era amor ¿entonces qué era?. Golpes en la puerta despertaron al detective quien se incorporó para recibir a la persona que llamaba a la puerta, el doctor que atendía a Liv ingresó junto a una enfermera. Revisaron que todo anduviera bien y pidieron a Brian salir para poder quitarle el tubo a Olivia. Dudoso, el detective salió de la habitación pegando su cuerpo a la pared junto a la puerta, quería estar cerca de ella para cualquier cosa; podía oír al doctor hablarle, pudo oírla toser y al doctor continuar hablando, un par de minutos después la enfermera y el doctor salieron informándole a Cassidy de lo sucedido, relatando las dificultades de la primer y segunda cirugía a la que Olivia había sido sometida, además del no embarazo de su prometida. Y como lo había previsto Olivia, esto derrumbó sus esperanzas, aquella ilusión de ser padre, de formar una familia con la mujer que amaba habían caído en picada. El doctor se retiró y dejó a un hombre triste, no sería padre, pero tenía a la mujer que amaba y aquella ilusión podría seguir viviendo en su interior. Volvió a la habitación y la encontró tocando su rostro y garganta, ya le habían quitado el tubo, el doctor le había dicho que no intentara hacerla hablar mucho ya que estaba un poco lastimada de la garganta. Ella estaba bien, estaba despierta. Él se acercó a ella y ella le sonrió, trató de hablar pero sus cuerdas bucales estaban tan lastimadas por el tubo que no podía emitir sonido más que un pequeño quejido.

-No te esfuerces Liv, el doctor dijo que no podrías hablar por causa del tubo. Oye no te preocupes, le informaré a Cragen que estas bien, ha estado preocupado y saber que estas despierta y fuera de peligro lo animará.

Ella sonrió aún más como respuesta, era lo único que podía hacer en ese momento. Hizo un esfuerzo para hablar, la garganta le dolía, pero tenía que preguntar.

-Summer- dijo en un susurro rasposo
-Debe estar en clases, la llamaré durante su receso para avisarle que pasaré por ella para venir a verte
-Gracias- se esforzó por decir
-Ya deja que descansen tus cuerdas, duerme un poco y recupera energía sí.

De nuevo volvía a cerrar los ojos, no estaba cansada pero lo necesitaba. No supo cuanto tiempo había pasado cuando, a lo lejos oyó un ruidito molesto, despacio abrió los ojos notando que éste se había callado; podía reconocer ese sonido donde quiera, era el tono de llamada del celular de Brian. En silencio lo vió contestar y caminar por la habitación un par de veces, cuando este colgó notó que Liv ya había despertado.