Capítulo LXIII

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-Benson...- contestó hiper ventilado
-Liv... ¿estás en un lugar seguro?
-¿Nick?- la morena tenía la mirada y atención de los cuatro chicos y de Elliot
-Si, siento que no sea una llamada social pero... me temo que un... tenemos la sospecha de que un viejo amigo nuestro está en Nueva York- se corrigió, aunque él no tuviera dudas de que había regresado
-Acabo de enterarme...- respondió mirando a su alrededor
-¿Cómo?
-Porque lo ví hace unos segundos...
-¿Dónde estás?- preguntó levantándose de su asiento abruptamente
-En el parque. Estoy bien, nos vemos el lunes en la estación
-En... Homicidios cierto
-No, yo te llamo más tarde. Estoy con Sunny
-Olivia... ten cuidado
-Te llamo luego- colgó.

A su alrededor solo habían miradas cargadas de interrogantes, ella solo fingió una sonrisa y les dijo que no había nada de que preocuparse, la llamada se trataba de un viejo amigo y el susto fue por no verlos cerca. Las menores, poco convencidas siguieron jugando con los gemelos, mientras Elliot esperaba a que Liv se sintiera más segura. Ella solo le dijo que estaba nerviosa y que le enviaría unos archivos por mensaje para que pudiera entender mejor, como amiga, le pidió que cuidara bien de sus hijos y tuviera cuidado. Siguieron jugando con los chicos hasta la hora de comer, donde decidieron ir todos juntos por hamburguesas, a pesar de lo bien que la estaban pasando Olivia no dejaba de observar a su alrededor cada cierto momento.

Una vez en casa Summer aprovechó para saber que pasaba, porque aún dentro del edificio Olivia no había bajado la guardia.

-Tía vamos- refunfuñó- ¿a quién viste para ponerte tan nerviosa?- pensó en la posibilidad de que haya visto a su padre y que si ella lo conocía, eso la haya alterado
-Linda- se rindió, sabía que no podía vivir huyendo de cada pregunta de su sobrina, especialmente tratándose de un peligro potencial- la temporada que Amelia y tú se fueron a California... tuve un caso con el FBI, y el hombre que ví ahora... mató a diez personas en Nueva York
-¿Y por qué sigue libre?- ahora entendía el nerviosismo de su tía,
-No pudimos atraparlo, huyó
-Eso es horrible- un vestigio de alivio la rodeó, su padre si había viajado- no vas a buscarlo, ¿verdad?- la duda le comenzaba a calar el estómago, si aquel sujeto era tan peligroso como ella decía... no quería perderla
-Cariño... no puedo... no buscarlo. Es mi trabajo
-Pero dices que es peligroso- refutó
-Estaré bien
-Eso no puedes asegurarlo. Dijiste que mató a diez personas
-Esta vez lo atraparemos
-¿Y si no?. Por que no dejas que otro escuadrón se encargue
-Porque el caso es mío- se sentó en el sofá con la joven y la abrazó fuerte- no pasará nada, todo estará bien, el FBI solo necesita un poco de ayuda y nada más. No me arriesgaré si te tengo a mi cuidado- le regaló un delicado y tibio beso en la frente, eso tranquilizaba a la joven, aunque muy poco.

Olivia sabía que específicamente con ese caso debía de tener absoluto cuidado, no era un criminal cualquiera, era un hombre que antes había trabajado con el FBI, sabía sus tácticas, como manipular psicológicamente a alguien y podía asesinar con un simple bolígrafo, tendría que informar al capitán lo que había sucedido, está vez sería más cuidadosa. Con Summer comenzaron a idear una manera de como mantener a la menor a salvo de cualquier peligro, tratándose del doctor Hunter Lehrer, debía revisar hasta debajo de las piedras; el resto del fin de semana se quedaron en casa mirando películas y comiendo pollo frito. Llegado el lunes Olivia dejó a Summer en la escuela y le pidió que no estuviera sola en ningún momento hasta llegada la salida donde Liv pasaría por ella. En la unidad ya esperaban sus compañeros y su jefe para hablar sobre el asunto que tenían en la puerta. Detrás de ella un hombre de cabello castaño, alto y de traje ingresó y se reunió con los detectives.

-Agente Nicholas Amaro- se presentó estrechando la mano de los detectives y el capitán- Liv- saludó de igual manera, pero con una sonrisa amplia
-¿Se conocen?- preguntó Fin, sabía que Elliot no se animaría a preguntar, o tal vez si, pero mejor lo hizo él
-Trabajamos juntos este caso- respondió la detective
-¿Y Cassidy?- miro a su alrededor y no había rastro de él, tampoco era como si le afectara su ausencia
-Ya no es su compañero- habló Elliot cruzado de brazos y mostrando una sonrisa forzada- ¿a quién buscamos?

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