Capítulo LXIV

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Anteriormente...

-¡Elliot!- exclamó con pánico en la voz
-Sunny ¿qué pasa?
-Creo que algo anda mal con mi tía. Elliot tengo miedo- comenzó a sollozar
-¿Qué ocurre? ¿Dónde estás? ¿Dónde está Olivia?- dijo tomando su chaqueta y su arma
-Estoy en casa. Acaba de salir con alguien... y me... me dijo la clave de emergencia
-Cariño quédate dónde estás, escondete, ya voy para allá...

Y ahora...

***

Bajaron en el ascensor hasta la zona de aparcamiento, Lehrer en ningún momento bajó el arma, al abrirse las puerta su único comentario fue "Tienes una joven encantadora", la guió hasta el coche de Olivia, manteniéndose un par de pasos detrás de ella.

-Abrelo

Ella lo hizo y antes de que subiera la detuvo y la hizo caminar hasta el otro lado del coche.

-Yo conduciré querida- dicho esto, le puso un pañuelo blanco cubriendo su nariz y boca.

Olivia intento zafarse pero en cuestión de segundos sintió que sus piernas no respondían, estaba cayendo, sus ojos no tenían fuerzas para permanecer abiertos, estaba quedando dormida. Lehrer la sostuvo y abrió la puerta del copiloto, con mucho cuidado la sentó y esposó sus manos en la parte de atrás del asiento, acomodó su cabeza para que pareciera que dormía plácidamente; y tras cerrar la puerta caminó hacia el lado del conductor, se montó en el auto y condujo fuera de allí.

***

-Sunny tranquila, respira- tomó la mano de la joven que no paraba de llorar
-Soy una idiota. Tardé veinte minutos en darme cuenta que estaba en peligro- sollozó
-Esta bien, vamos a encontrar a Olivia
-Ella me dijo que ese hombre era peligroso, Elliot, mató a muchas personas
-Lo sé, pero vamos a encontrarla, te lo aseguro- abrazó a la menor, no tenía idea de por donde iniciar a buscar, en su mente solo se fijaba el objetivo de encontrarla con vida
-La foto del doctor ya está en los avisos- habló Nick- en puntos de peaje, noticieros, si alguien lo ve, llamará. Sunny, ella estará bien. Es una mujer fuerte, vamos a encontrarla
-Por favor...

Nick le dio la mano a la joven, era entendible su miedo, él también lo tenía y no saber por donde iniciar, o a donde la llevaría, el por qué le aterraba.

-¿Brian?- la joven se levantó del asiento- creí qué estabas... trabajando
-Si bueno... quería ver a Liv. ¿Dónde está?. ¿Qué hace Amaro aquí?- señaló
-Cassidy...

***

Fue despertando sintiendo incomodidad en los brazos, abrimos los ojos y estaba en una estación de servicios, quiso moverse pero un mareo y las esposas se lo impidieron, vió que se acercaba y volvió a cerrar los ojos, tenía que pensar como demonios salir de esa situación. Summer estaba a salvo, eso para ella era una batalla ganada.

Lehrer se montó en el coche de nuevo y encendió el auto, continuó conduciendo y sin quitar la mirada del camino dijo.

-¿Seguiras fingiendo estar dormida?

Olivia abrió los ojos avergonzada, no había como engañar al sujeto, después de todo era uno de los mejores médicos psiquiatras de su generación.

-¿Hace cuanto sabe que estoy despierta?- fue todo lo que pudo preguntar
-Desde que salimos de la estación de servicios, tu respiración dejó de ser tranquila desde el momento en que subí al coche
-¿A dónde vamos?- miro por la ventana y reconocía el vecindario
-No te preocupes, necesitamos descansar del constante ajetreo de la ciudad y el trabajo- detrás de ellos una patrulla hizo sonar su sirena, exigiendo que se detuvieran, Lehrer fue bajando la velocidad hasta orillarse y detenerse- es joven y está solo- miraba por el retrovisor al oficial que se acercaba a ellos

Huyendole Al Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora