Capítulo XV

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A penas habían pasado dos días desde que Summer se había ido y Olivia ya no aguantaba, durante esos dos días se quedaba hasta casi media noche en la unidad solo para que cuando llegara a casa quedara totalmente dormida por el cansancio y así evitar la pesadez que su soledad le causaba, para ser solo dos días se sentían como dos años. Summer por otro lado sentía lo mismo, la compañía era agradable pero no era Olivia, echaba de menos la forma en la que ella la despertaba, que le dijera buenas noches, lo hacía por chat pero no era lo mismo a sentir sus labios tocar su frente para darle el beso de buenas noches a ver un emoticon de beso por chat.

-Día tres, la exploración en este planeta es exitosa hasta el momento, pero extraño mi planeta, extraño el espagueti con pulpos de albóndigas
-¿Y por qué no simplemente vuelves y ya?- dijo la rubia en la pantalla, hacia videochat con Kathleen para contarle lo que pasaba- espera ¿dijiste pulpos de albóndigas? Haz enloquecido
-Liv les ponía los spaghettis como tentáculos- sonrió recordando las cenas en la que destruían la cocina solo para dar como resultado dos platos de spaghetti con salsa de tomate- no puedo volver aún
-¿Por qué?
-Necesita tiempo
-¿Ella lo dijo?
-No, pero...
-¿Tú necesitas tiempo? ¿Te gusta estar lejos de ella?- cuestionó acomodando la almohada que abrazaba
-Nop...
-Entonces
-No lo sé, desde que recuerdo Liv siempre estaba conmigo, más que mi mamá, porque siempre estaba de viaje o siendo entrevistada para alguna revista o algo así
-¿Y por qué te fuiste?- se restregó el rostro con las manos para tratar de entender la mente confusa de su amiga
-Siento que absorbí su vida social, amorosa... Y ahora que está con Cassidy...
-Él dijo que tenías que alejarte, ¿cierto?
-No lo dijo exactamente, pero entendí la indirecta
-Sunny no puedes alejarte de la persona que te cuida y te quiere solo por que otra siente celos
-¿Crees que Brian siente celos de mí?- ¿Eso es posible? Pensó
-Que otra cosa sería, Liv te da atención a tí porque ella así lo quiere, no porque esté obligada a hacerlo
-No lo sé
-He visto como te trata y dejame decirte que ese cariño que ella te da, es muy parecido al que mi madre me daba a mí y a mis hermanos cuando ella aún vivía- la rubia se acomodó en su cama recostandose sobre esta y dejando la laptop frente a ella
-Quiero volver, pero también quiero que ella descanse un poco de mí. No he sido muy buena compañía en los últimos días
-Deja de ser tan necia y vuelve a tú planeta, vuelve a tu casa

"Tú casa", se repetía constantemente, ¿ya era su casa? ¿Era parte de su vida? Tenía miedo de que Olivia la quisiera lejos de su vida, porque durante sus 16 años de existencia la había tenido a ella casi a diario, su madre iba y venía, le traía regalos hermosos y costosos de sus viajes, su madre siempre resolvía todo con regalos, faltó a su cumpleaños número 11, le obsequió una laptop que solo usaba para hacer tareas, falto a su graduación de primaria le obsequió una mochila y zapatos de marca, y la lista seguía y seguía. Su madre era muy diferente a Olivia, incluso a ella. Continuó platicando con la rubia algunos minutos más sobre su recuperación de la gripe que le había impedido asistir a clases; al terminar la videollamada Summer se acomodó en el sofá; Eames le había ofrecido su habitación para que estubiera más cómoda pero ella la rechazó amablemente, ya estaba haciendo mucho por ella al dejarla quedarse en su casa y no quería causarle molestias. Pensó si había hecho lo correcto al salirse de la casa de su tía, era extraño estar en otro lugar y que al despertar no fuera Olivia quien estuviera cerca.

La mañana había pasado demasiado rápido, era hora del almuerzo y como de costumbre Fin y Munch se escapaban para comer, Elliot no pensaba salir a almorzar porque tenía en mente otra salida en la tarde. Olivia revisaba notas y hacia papeleo de su caso anterior, levantó la mirada brevemente y vio a Cassidy con un ramo de flores acercarse, pero no fue la única en verlo, Elliot también lo había hecho, algunos de sus compañeros lo habían hecho; de inmediato se levantó y antes de que su pareja dijera alguna palabra lo guió a un lugar más privado, las cunas.

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