Una vez vacío el lugar volvió a la puerta de la habitación de la habitación de Liv y vió salir al doctor, luego de preguntar sobre su estado de salud pidió que por favor lo dejaran quedarse junto a ella toda la noche; el doctor le explicó que acababan de suministrarle calmantes para el dolor y para que pudiera dormir pero eso no le importaba a él, el doctor terminó accediendo, era casado y asumió que Elliot era su esposo y comprendía la necesidad de estar junto a ella en ese momento. Entró en su habitación y la vió allí recostada, conectada al respirador para que ella no se esforzara, el sonido de la máquina mostraba los latidos de su corazón formando las ondas. A pesar de lo molesta que estaba con él por ocultarle información allí estaba ella cuidando su trasero y ¿a dónde la había llevado esa acción? a una cama de hospital. Las manos de ella reposaban sobre su vientre y una estela brillante en sus mejillas lo hicieron sentir mal.
-Liv- susurró tomando una de sus manos- lo siento Liv.
Dejando un pequeño besito en el dorso de la mano de ella volvió a dejarla en la posición en la que estaba anteriormente, se sentó en el sillón junto a la cama. No podía dejar de mirarla, imaginar cómo sería tener que lidiar con una Olivia de seis meses de embarazo, sus cambios de humor, sus antojos en la estación, pondría a todos a correr.
***
Poco a poco fue abriendo los ojos, le dolía la espalda y el brazo derecho, pero eso no era nada a comparación con la sorpresa que se llevó. Se había quedado dormida en el suelo junto al joven que le había convidado de su bolsa de frituras, se giró y el chico aún dormía, revisó su reloj de muñeca y se tranquilizó al saber que eran las 6.15a.m. tenía tiempo de alistarse para la escuela, pero el dolor de brazo era terrible. Debía despertar a su vecino, pero le daba pena y su mejillas enrojecían con solo verlo dormir como un bebé.
-Louis- lo tocó en el hombro y movió un poquito pero él no despertaba- Louis- volvió a moverlo- despierta- dijo con una voz dulce
-Mmm, cinco minutos más- se giró dándole la espalda
-Louis estamos en la azotea, tu mamá debe estar preocupada porque no dormiste en casa anoche
-Está de turno- se sentó aún con los ojos cerrados- Buenos días- sonrió al ver a la castaña de cabello rizado y ahora esponjado
-Buenos días- sonrió, la sonrisa de aquel muchacho la contagiaba a sonreír también y sus ojos, podía quedarse mirando sus hermosos ojos todo el día... pero tenía escuela y Fin pasaría por ella- debemos irnos, debes descansar en tu cama, al menos un rato antes de irte a la escuela
-Si- se levantó quejándose por el dolor de espalda- creó que la brisa fresca de anoche me acarreará dolor de espalda todo el día
-Pienso lo mismo- su ojos, eran tan hermosos- gracias... por acompañarme anoche
-No tienes porque agradecer, necesitabas de un amigo y cuando lo necesites de nuevo puedes golpear a mi puerta- sonrió ampliamente, ese simple acto hizo que algo se derritiera en Summer
-Gracias- lo abrazó- debo irme, vendrán por mi dentro de poco, adiós- se despidió dándole un beso en la mejilla y de regalo de parte de su torpeza le dió pequeño golpe con su mejilla, esto hizo que ella se sonrojara- lo siento, lo siento... nos vemos luegoSe despidió bajando por la escalera de incendios, al atravesar la ventana la cerró apoyando su espalda a esta y deslizándose hasta quedar sentada en el suelo con una sonrisa de oreja a oreja y soltando un suspiro cerró los ojos; miró su teléfono, tenía mensajes de Elliot diciendo que Liv estaba bien, que dormía, que estuviera tranquila que él cuidaba de ella. Su tía estaba bien y había descubierto algo que hasta ese momento ella ignoraba, estaba enamorada o al menos eso creía, Louis, el vecino de enfrente le gustaba y cada que lo veía sentía comezón en la pancita y ganas de comer gomitas de ositos y ese tipo de gomitasas reservaba para ocasiones realmente importantes. Volvió a ver su teléfono y ya eran casi las siete, Fin estaría en la puerta del edificio en media hora y ella aún no estaba lista, corrió al baño para tomar una ducha relámpago, lavó sus dientes y corrió a su habitación para vestirse, revisó que todo estuviera en orden en su mochila y como le faltaban cinco minutos antes de bajar tuvo la idea de prepararle una mochila a Liv, fue hasta su habitación y empacó ropa para Liv, todo lo necesario para cuando le dieran el alta médica, que esperaba que fuera pronto. Cargando ambas mochilas salió del apartamento cerrando la puerta con llave y descendió por el ascensor, saludó al concerge y al cruzar las puertas del edificio divisó a Fin afuera del auto.
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Huyendole Al Amor
FanficEl detective Elliot Stabler luego de tres años de la muerte de su esposa Kathy trata de seguir adelante solo con sus tres hijos, movido por su mejor amigo el detective Fin Tutuola a darse una oportunidad. El destino le presentará a Olivia Benson una...