Huyendole Al Amor

Capítulo XXXIX

-Vamos Summer tienes que comer algo- se quejó Kevin por décima vez en la hora
-No tengo hambre

En los últimos tres días había rechazado todo alimento, incluso se había excluido del martes de tacos, y eso para Kevin ya era de preocuparse.

-Oye sé que algo malo pasa contigo jamás rechazas un sándwich de pollo con salsa picante
-¿Le pusiste salsa picante?- lo miró con una pequeña sonrisa, le resultaba adorable ver que recordaba su gusto por la salsa picante
-Si, le pones picante a todo- se excusó sonriendo- oye, vamos ¿qué pasá?- se puso serio dándole un toquecito en la barbilla con el borde de su dedo índice

Ella miró a su alrededor, todos parecían estar pendientes de cualquier cosa menos de ellos dos y eso era fantástico si iba a contarle a Kevin lo que sucedía en su vida.

-Puedes confiar en mi, lo sabes ¿verdad?- tomó la mano derecha de Summer y la cubrió con las suyas
-Lo sé- suspiró con una pequeña sonrisa, agradecía que estuvieran muy aparte de los demás; así podría hablar tranquilamente con él- he tenido unos días horribles...

Comenzó a relatarle lo sucedido con su tía y de como esperaban encontrar  al sospechoso. La expresión del joven cambió por completo, entendía la gran tristeza de su amiga y estaba seguro, al igual que ella que Olivia era inocente. La abrazó acurrucando la cabeza de su amiga en su pecho, quería brindarle un poco de seguridad y estabilidad, aunque fuera por un momento.

La sensación de calidez abrazó el cuerpo de Summer, con Kevin sentía que podía ver las cosas desde otro ángulo, le agradaba estar con él.

-Gracias- dijo dándole un leve golpecito en el brazo
-Si, si, ahora cómete ese sándwich- dijo con su tono de regaño pero sin quitar la sonrisa de sus labios
-Y gracias por esto- abanicó el sándwich para luego degustarlo, sin duda la salsa picante le daba un toque maravilloso.

11:27a.m. y biología se sentía eterna, quería salir e irse a casa cuanto antes, almorzaría con Brian y luego se quedaría sola a intentar concentrase en su tarea.

En ese momento era como si el mundo se hubiera quedado mudo, veía los labios de su maestro moverse pero no emitían ruido alguno al igual que algunos de sus compañeros que platicaban a escondidas, ella los observaba desde su asiento en la última fila como de costumbre. Volteó su vista hacia la ventana que daba a la calle y de nuevo veía a ese hombre, al que había visto antes del atentado a su escuela y después de ello. Al parecer Olivia quería asegurarse de que ella estuviera a salvo, pero no podía evitar sentir cierta incomodidad con eso de ser vigilada.

El sonido de la campana la devolvió a la realidad, quedaban pocos chicos en el salón ya que siendo la última clase del día lo que más ansiaban era irse pronto. Guardó sus cosas en su mochila y salió en total silencio hasta llegar a las puertas que le daban acceso a la calle, tomó su celular para mandarle un mensaje a Brian diciéndole que iría a la biblioteca y que lo vería luego. Con los audífonos conectados se dispuso a oir un poco de música para alegrar su recorrido, pero ni eso funcionaba.

Cruzó las dos manzanas que la separaban de la biblioteca y cuando ingresó saludó a la señora Frenneghan para luego internarse en el fondo del lugar. En un pequeño pasillo sin salida, allí dejó caer su mochila y se sentó en el suelo con un libro viejo en manos.

Todo lo que la rodeaba eran cientos de libros acomodados en fila sobre los estantes que llegaban casi a tocar el techo, eso y un silencio rotundo que acentuaba su soledad, tal vez ir allí no había sido buena idea después de todo. Sacó su cabeza de la atrapante literatura de Édgar Allan Poe para mirar su reloj y notar que eran las cuatro y media de la tarde, había estado casi cuatro horas allí y revisando su teléfono descubrió mensajes de Brian, Kevin, Kathleen y Elliot; todo el mundo estaba preocupado por ella. Se levantó del suelo y dejó el libro junto con los otros del estante. Colgó su mochila en su hombro izquierdo y fijó rumbo a casa.

Cuando por fin llegó a casa y cerró la puerta oyó pasos entorpecidos acercarse a ella, era Brian que, aún sin acostumbrarse al bastón corrió a abrazarla como bienvenida.

-¿Por qué no respondiste?- con su mano le quitó los rastros de nieve que tenía en el cabello
-Me quedé un largo rato en la biblioteca, lo siento
-Sun hace frío afuera, no caminaste ¿verdad?- la pregunta estaba demás, por su rostro pálido y la nieve que había en su cabello era más que obvio que había caminado- puedes enfermarte Summer
-Necesitaba distraerme un poco- se excusó
-Bien, ve a tomar una ducha caliente- tocó su frente con el dorso de su mano- pareces una barrita de hielo, ve en lo que yo preparo la cena
-¿Vas a cocinar?- eso sí la sorprendió
-No, pediré comida- verla sonreir le daba la misma alegría que ver a Olivia con una sonrisa en el rostro- anda, ve a cambiarte
-Ya voy- dijo caminando a su habitación

Por lo menos no cenaría sola. Mientras comían comida tai Summer aprovechó de preguntarle sobre los avances en el caso de su tía, se estaba haciendo todo por posponer la lectura de cargos, C. M. ya estaba enterado de la existencia de un posible criminal así que con mayor razón estaban retrasando el proceso. La conversación cambió de rumbo y se fijó en el compromiso de Liv y Brian, Summer quería asegurarse de que él tuviera verdaderas intenciones de casarse con su tía y de que la propuesta no fuera una treta suya para que Olivia no se involucrara con Elliot.

-¿Por qué no le pediste matrimonio antes?
-Porque éramos compañeros, y según las reglas no debíamos confraternizar
-Pero eso no evitó que lo hicieran- dijo con una sonrisita de lado
-Olivia es una mujer excepcional, es maravillosa. Cuando la ví entrar por las puertas de la estación dije que era el ser más hermoso que mis ojos podían ver, cuando la pusieron de mi compañera yo... me sentí fascinado, dije "Estaré cerca suyo, seremos pareja ¿podría haber algo mejor?"

A Summer le brillaban los ojos de solo escucharlo, tenía la barbilla recargada en su palma y con el codo sobre la mesa, él estaba siendo sincero, lo veía en su mirada.

-¿Cuándo comenzó su relación?- moría de curiosidad
-Una noche, después de haber cerrado un caso de homicidio doble nos fuimos a celebrar con Stevens
-¿Su fiscal?
-Sí. Y... nos quedamos casi hasta las tres de la mañana, porque en serio que había sido un caso difícil de cerrar y cuando Stevens se fué, quedamos solos Olivia y yo... y platicábamos de tí
-¿De mí?- se incorporó enrectándo su espalda
-Sí, a ella siempre le gustaba hablar de las travesuras que hacías
-No nos desviémos del tema, platicaban sobre mí y ¿qué más?- no necesitaba saber de qué hablaban sobre ella ya conocía esa historia
-Y me encantaba ver como se iluminaba su mirada cuando lo hacía, fue ahí donde dije "Dios si no la beso seré la persona más estúpida del mundo"
-¿Y lo hiciste?
-Sí- sonrió recordando aquella noche, aún con los años no había olvidado ningún detalle de esa noche
-¿O sea que su... primer beso fue en estado de ebriedad?- arqueó su ceja derecha tratando de no reírse, si que era interesante la historia
-No estábamos tan ebrios, en toda la noche nos la pasamos hablando del caso, casos anteriores, de cómo habíamos llegado a Homicidios y conociéndonos más
-Es una bonita historia
-Es mi favorita- alzó los platos y los dejó en el lavavajillas- sabés, amo a Olivia hemos sido compañeros de trabajo por mucho tiempo y la idea de ser compañeros de vida es... simplemente fantástico
-La extraño- su voz tembló
-Yo también la extraño mucho
-¿Crees que vuelva?- había temor en esa duda
-Espero que si

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

Holis🤗, espero que les guste este pequeño capítulo.

Con algo de suerte tendremos a Liv libre en los próximos cinco capítulos 😅😅😅

Diganme que tal les pareció este cap y dejen su lindo comentario junto a su linda ★ un beso gigante 💋 y gracias por seguir pendiente a mis historias 🖤🖤🖤💋💋💋