Embarazada a los 16 (Editando...)

Capítulo 25: No puedo estar más confusa

*Capítulo 25: No puedo estar más confusa*

 

(NICO)

Cuándo la oí decir eso casi me caigo de la impresión ¿Se quería casar conmigo? P-pero si ella jamás tuvo la intención de hacerlo de hacerlo, no entiendo nada de nada. Aunque, verdaderamente ¡Me da igual! Lo único que cuenta es ese brillo en los ojos de Silvia que me revela lo feliz que la hace la idea, esa sonrisa tranquilizadora que me brinda ahora mismo me hace sentir lleno de vida. Sé que tal vez somos muy jóvenes para pensar en el matrimonio pero si sabemos llevarlo bien, no habrá ningún problema.

Por fin, después de todo lo que hemos pasado siento que podremos ser una gran familia. Iván, Silvia y yo. Los tres juntos, en nuestra casa, disfrutando de  las cosas pequeñas de la vida.

-Nico…-dijo Silvia un tanto pálida. La miré preocupado.

-¿Estás bien cariño?-le preguntó Niove posándole una mano en la frente.

-S-sí, sólo estoy algo cansada. Nico ¿nos vamos?-me dijo con una tenue sonrisa, asentí y me levanté rápidamente.

-Bueno, nosotros nos vamos-dije ayudando a levantarse a Silvia y mirando a nuestros padres.

-Claro, cielo, si pasa algo llámanos ¿sí?-sonrió mi madre.

-Está bien.

Sonreí y caminé lentamente con Silvia agarrada de la cintura. Seguí estando pálida la verdad es que me preocupa verla así, en todo el embarazo, no se puso así en más de dos o tres ocasiones. Me angustiaba verla y saber que no puedo hacer nada por ayudarla…

Abrí la puerta del coche y, tras ayudarla a sentarse corrí, literalmente a mi asiento.

(SILVIA)

Por alguna razón me sentía muy mareada. Iván no dejaba de moverse en mi interior, estaba revuelto, nervioso, no sé. Sentía mis mejillas frías y la sangra atascada, es cómo si no fluyese normalmente. Espero que si me tumbo un rato al llegar a casa se me pase. Es realmente incómodo estar así…

Cuando llegamos a casa, lo primero que hice fue tumbarme en la cama y taparme hasta arriba para intentar dormir mientras Nico estaba en el salón viendo la tele.

 

(CRISTIAN)

-¡Aaachís!-tomé un pañuelo de papel  y me soné la nariz completamente roja. Greg estalló en carcajadas.

-Tío, llevas así todo el día, no sé cómo no te revienta la nariz-dijo riendo de nuevo, alcé una ceja y Cristina de dio una colleja.

-¡Anda, calla! Que de Cristian sólo me rio yo-dijo haciendo un puchero. Le sonreí ¡Qué chica! Es increíble, es simplemente mi rival, una amiga de las buenas. Me agrada tenerla cerca es cómo la hermana que nunca tuve, siempre estamos con piques tontos que nos hacen reírnos después de nosotros mismos.

-Ya, claro, lo dice la que no sabe qué hacer por su enoormee “preocupación”-dijo sacándole la lengua y saliendo de su alcance antes de que Cris le volviese a pegar.

-Ya, ya tú ríete, ojalá te pasase esto a ti. ¡Se ha retrasado media hora! ¿Y si le pasa algo? ¡¡Voy a llamarlo!!-gritó cogiendo el móvil y marchando el móvil de Fernando rápidamente.

-¡Aachíís!-volví a estornudar.

-¿Fer? ¿Dónde estás? ¡Ah, vale! ¡No, no estornudé yo!-comenzó a reír- Es Cristian, mira que le dije que si salía así a la calle se pondría malo pero no me hizo ni caso. Vale, espera que te abro-dijo corriendo al telefonillo del portal y pulsando la llave.