Capítulo 18: Confesión...

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*Capítulo 18: Confesión… *

 

(SILVIA)

Me levanté sobresaltada por un dolor (que no era dolor exactamente) en mi vientre,parecían gases o algo así. Me levanté y miré la hora, las nueve de la mañana. Temprano, demasiado temprano, me fastidiaba no poder dormir más por algo tan tonto. Bajé a desayunar y me comí un croissant, y dos napolitanas de chocolate pequeñas que Cris había comprado ayer a la tarde, aún estaban frescos. Acompañé la bollería con un vaso de leche con mucho azúcar. En mi sano juicio, no hubiese tomado tanto azúcar en una sola comida, por eso mismo no me peso, lo más seguro es que haya pasado de mis 45kg a los 52kg o así. ¡Terrible! Tendría que ponerme a dieta nada más tener a mi peque.

Me senté en el sofá y puse el canal “Nova” en el cual estaban dando una telenovela ¿A estas horas? En fin… no había nada mejor que ver asique me puse a verla.  ¡Qué novela más típica! La protagonista guapísima, dulce y perfecta que esta con un protagonista que supuestamente es el tío más codiciado por las tías y entre ellas hay una que intenta separar a los protas durante tooodaa la novela y en los últimos 5 caps, vuelven a estar juntos y son felices para siempre. ¡Ja! Si fuera tan fácil…

Los gases no se me iban, me estaba empezando a preocupar ¿Acaso era eso normal en los embarazos de cuatro meses?

-¡He sentido algo!-dijo una chica en la tele con una mano sobre un exagerado y mal puesto vientre de embarazada. Alcé una ceja.

-¿Estás segura? ¿Serán contracciones o algo?-preguntó un chico a su lado con una cara preocupada.

-Sí amor, tranquilo, hace una semana he ido a maternidad y me han dicho que eso es por…

-¡Las patadas!-dije pegando un salto del sofá,  dejando de lado las extrañas sensaciones en mi interior, encendí mi ordenador y entré en Google.

-Las… primeras… patadas… del… bebé…-tecleé rápidamente y equivocándome varias veces, aún así salían en las sugerencias la verdadera frase que quería escribir piqué ahí y luego en la primera página que había referente a eso. Leí en voz alta.

-“A partir del cuarto mes de gestación, aproximadamente, las futuras mamás empiezan a sentir los movimientos de su bebé. Las pataditas son indicadores de que el bebé goza de un excelente estado de salud, siempre que estén en relación con el desarrollo y el crecimiento del bebé.

La madre suele notarlas al cambiar de postura, estirarse o al sentarse tranquilamente a descansar. El bebé aprovecha esos momentos para golpear con brazos y piernas la pared del útero materno con períodos de actividad y de descanso. Según avanza el embarazo, la actividad se concentra en determinados momentos del día, por lo que pueden ser bastante predecibles.”

Suspiré aliviada, no era nada grave. Todo normal, ¡era maravilloso! ¡Por fin podía sentir a mi bebé! Y, según ponía en la página, eso era señal del bienestar de mi bebé. Además… que puede que se me haya olvidado mencionar… ¡Por fin volvía a ir a maternidad! Y eso es sinónimo de… ¡Al fin sabría si mi bebé será niño o niña!  Mantengo mi puesto de que sea niño, aunque si Nico tiene razón y eso niña…

Mis ojos se llenaron de lágrimas, Nico… hace un día que no me hablo con él y lo echo de menos…  ¿Debería llamarlo? Cogí mi móvil, pero lo solté ¡Ni hablar! Todo ha sido culpa de él ¡no me escuchó! Ni siquiera el conocerme más que a ella lo ha hecho dudar un poquito. Él era el que debía disculparse, no yo.

 

(NICO)

No paraba de darme vueltas lo que había pasado ayer, eso era… era… ¡Imposible! ¡Soy un imbécil! ¡Un auténtico imbécil!

Embarazada a los 16 (Editando...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora