Capítulo 37: Alma triste en un mundo desolado (parte 2)

8.1K 362 68
                                    

*Capítulo 37: Alma triste en un mundo desolado (parte 2)*

 

 

(CRISTIAN)

Ayudé a Iván a ponerse la camiseta y le sonreí. Definitivamente estoy orgulloso de haber podido criar bien a mi precioso y rubio hijo. A pesar de no haber crecido junto a su madre, es un niño risueño, lleno de energía, muy agradable, tiene una forma especial de ver las cosas, a veces parece él mucho más maduro que yo…

Lo que más me sorprende de él es que comprende perfectamente que adoro a su madre, aunque he encontrado el amor por otro sitio, al lado de Karina. Ella,  desde que Silvia entró en coma, siempre ha estado a mi lado, ayudándome con Iván, apoyándome en todo, siempre estando ahí.

Ambos sufríamos por un amor imposible, ella por un hombre que amaba a su hermana y yo por Silvia, que no estaba en condiciones de corresponderme ni a mí ni a nadie… Y así, compartiendo penas comenzamos a compenetrarnos, a sentirnos unidos y dependientes uno del otro. Karina se dio cuenta de que me quería cuándo se enteró que Viviana se casaba con Mark, su gran amor, aquella persona por la que tanto sufría, y no le dolió en absoluto.

Me enfadé con ella cuándo vi su rostro antes tal noticia, lo reconozco…

(Flashback)

-¿Qué acabas de decir?-Karina abrió los ojos como platos y apretó con fuerza el móvil.

Alcé una ceja y la miré intrigado. ¿Qué habrá pasado? Espero que no sea nada malo… Porque debo ir a recoger a Iván a casa de Nico en una hora.

Suele quedarse los fines de semana con Iván… a fin de cuentas, Nico siempre lo ha querido como a un hijo, y así es, en cierta forma, Nico también es su padre, porque no hace falta que estén unidos por lazos de sangre para que se quieran, y sí, lo sé, sé que mi hijo adora a Nico se nota, sobretodo porque agita mucho sus pequeñas manitas, y se ríe a carcajadas con él, aprendió a dar sus primeros pasos con él y además sabe decir tanto “papá” como “Nico” aunque… su primera palabra fue “mamá” tal vez fuese de tanto que le hemos mencionado a Silvia entre todos, incluidos sus abuelos que le muestran fotos y  le hablan de ella a pesar de que Iván apenas ha cumplido un año.

Pero eso ahora no es la importante.

Volví a mirar a Karina y estaba seria, mirando a ninguna parte. Ni siquiera me di cuenta del momento en el que dejó de hablar por teléfono, pero su rostro me preocupa, está completamente inexpresiva, es cómo si algo horrible hubiese pasado.

-¿Estás bien?-solté sin poder aguantar más mi curiosidad.

Karina se giró y me miró, como si no me conociese, sin cambiar la expresión de su rostro.

-Es Mark,  se casa… con Viviana…-ladeó la cabeza y apretó aún más los puños.

Abrí mucho los ojos, sorprendido. ¿En serio? ¿El tal Mark se casa con Viviana? Eso es… ¡Genial! Lo mejor que puede pasar, a fin de cuentas el hijo que va a tener con ella está a punto de nacer… lo único que

-No me lo puedo creer Karina-me levanté bruscamente del sofá y me giré para irme. Me sentí dolido, indignado, mal, triste y sobretodo enfadado.

No puede ser posible que Karina aún esté enamorada de ese tipo, ella no puede estar enamorada de él porque… porque… ¡Pues porque simplemente él no la merece!

Una mano frenó mi ida y me giré.

-¿A qué te refieres? ¿Qué te ocurre Cristian?-su rostro seguía serio, pero sus ojos mostraban desconcierto.

Embarazada a los 16 (Editando...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora