Capítulo 7: ¡El peor Halloween de mi vida! (EDITADO)

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     Les he hablado a mis padres hace unos minutos de mi vuelta a casa y están encantados, no me agrada esta situación, sé de sobra que la noticia que les voy a dar los va a amargar por mucho tiempo, pero eso no quita que tenga que contarles que estoy embarazada. Ya estamos en el avión. Gracias a la mano de Nico que se encuentra  sobre la mía, encuentro algo de sosiego.

     Sonreí ampliamente al recordar la despedida de mi niña.

(FLASHBACK)

     —¡Silvia! —gritó Cris desde la lejanía, soltándose de los brazos de Fernando que la sostenía con una sonrisa en la cara.

      ¡Ay Fer! No sé cómo hace para poder con este terremoto con patas.

     —¿Qué pasa? —vociferé  en respuesta.  Nico se echó a reír, la gente nos miraba con cara de “¿Están locas o qué?” .

     Cris se acercó corriendo, me dio un abrazo y se acercó a mí oído.

     —Suerte, seguro que tus padres estarán encantados con el nacimiento del bebé—me guiñó un ojo.

     —Llegas a decir eso en alto y te mato— mi tono de voz sonó sosegado, pero iba muy en serio.

    Rió tranquilamente

     —¿Estás loca? Con lo bestia que eres prefiero irme bien lejos antes que gritar nada.

     Reí con ella ¡Qué loca está!

     —Sí, claro, me viene a decir eso la “delicadeza” en persona—espeté sarcásticamente rodando los ojos.

     —Bueno, esto es una despedida no un debate—se encogió de hombros—Muchísima suerte, me gustaría ir contigo pero con vosotros dos es suficiente, si necesitas algo llámame ¿sí? —sonrió.

     —Claro, descuida—le di un fuerte abrazo, llenándome de su aroma, necesitaré su  fuerza, para saber que aunque ella no va a estar allí en el momento de contarle todo a mis padres,  me estará  brindando todo su apoyo, cómo siempre.

(END FLASHBACK)

 

     —¿Te pasa algo?—me preguntó Nico con una sonrisa—Estás muy sonriente ahora mismo.

     —Pues… es que no me saco de la cabeza lo loca que está Cris…—me eché a reír.

     Él sacudió la cabeza.

     —¡Y  que lo digas!

     El silencio se hizo presente. Tengo  de nuevo esa sensación de desasosiego y nerviosismo, un nudo en la garganta de lo mucho que me aterroriza contarle a mis padres la noticia, pero debo tener paciencia, es obvio que no se lo van a tomar bien…

     —Silvia, tranquila. Ya verás cómo todo sale bien—Nico me envolvió en un abrazo.

     Aún con una mala sensación, asentí. Tampoco quiero  que Nico se sienta  cómo yo, si yo estoy así, incluso tratándose de contarle todo a mi familia. ¡A saber cómo está Nico ahora mismo! Tranquilo seguro que no, pero lo está ocultando por mí y yo de egoísta, voy y lo preocupo más de la cuenta.

     Aterrizamos y mis nervios se alteraron de nuevo. 

     Un perfume familiar llegó hasta mis fosas nasales produciéndome unas extremas ganas de vomitar.

Embarazada a los 16 (Editando...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora