Capítulo 36: Hasta siempre

9.1K 339 43
                                    

*Capítulo 36: Hasta siempre*

 

(SILVIA)

Hace una semana de mi última conversación con Nico. Todos se han quedado fríos al saber la verdad sobre Iván, sobretodo mis padres. Ellos adoran a Nico, enterarse de que ya no estamos juntos ha supuesto un trago bastante amargo. Ahora no sólo tienen que acostumbrarse a Cristian, sino que tendrán que verme sufrir por Nico. Sé que mis sentimientos les afectan, verme mal, los pone tristes, sobre todo al saber que no pueden hacer nada por ayudarme.

Me levanté de la cama y me acerqué a la cuna de Iván, estaba precioso, tan dormidito y radiante, simplemente es el bebé más bonito que he visto en mi vida.

Lo tapé un poco más y suspiré tristemente.

Todo sería tan distinto si Iván fuese hijo de Nico… Ahora mismo, probablemente estaríamos aquí mismo, juntos, mirando al bebé con sonrisas cálidas y dulces. Preguntándonos tonterías sin sentido cómo, por ejemplo, cuándo dé  sus primeros pasos, diga sus primeras palabras o simplemente si le crecerá muy rápido el pelo…

Sería tan perfecto… tan increíble que obviamente tiene que ser una fantasía de estas que te hace soñar despierta, que te hacen meterte en tu mente y pensar que eres feliz en un mundo paralelo, devolviéndote cruelmente a la triste realidad, dejándote con la miel en los labios, sin poder saborearla…

Iván gimió en la cuna y la moví lentamente, acunándolo con delicadeza, intentando evitar que se despertase.

Sonreí cuándo su respiración se tranquilizó y me dejé caer sobre mi cama.

Si miro el lado izquierdo de la cama, aún puedo sentir la presencia de Nico, sentir su calor, su hueco, su fragancia varonil y sensual.

¡Qué ganas tengo de verlo! Una semana es mucho tiempo. De hecho, me parece increíble la manera en que logré llevar más o menos estos días. A no ser por las noches en vela llorando, pasarme las horas mirando fotos de Nico y abrazando las pocas pertenencias de él que aún están en casa. Se podría decir que lo estoy llevando de maravilla.

Ahogué un grito de frustración contra las mantas de la cama y me levanté molesta. ¡Debo tranquilizarme un poco! No puedo estar toda la vida pensando en lo que pudo haber sido, sino que debería pensar en lo que es y lo que podría ser si yo quisiese.

Le eché un último vistazo a Iván que no se había movido del sitio. Ajusté el transmisor de sonido y bajé al salón.

Al menos allí podría ver la tele y relajarme un poco. Además Fer y Cris estaban en casa asique podría…

-¡No creo que estemos haciendo lo correcto!-la voz de Cris me hizo frenar en seco, se oía seria, molesta.

-Peque… ya sabes que no depende de mí. Nico me lo contó cómo amigo y yo te lo cuento a ti pero eso no quiere decir que lo tenga que saber todo el mundo-Fer negó con la cabeza tristemente y suspiró.

Cris frunció el ceño.

-¡Silvia no es todo el mundo!-se cruzó de brazos y giró la cara en otra dirección.

Abrí los ojos como platos. ¿Qué demonios está pasando? ¿Qué fue lo que le dijo Nico a Fer? ¿Qué es lo que no tengo que… saber?

-Shh ¡baja la voz!-Fer miró en todas direcciones. Me agaché aguantando la respiración, ocultando mi cuerpo detrás de la pared.

-Sigo pensando que Silvia debe saber que Nico planea irse… para siempre…

-¿Qué?-grité exasperada.

Embarazada a los 16 (Editando...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora