"OCTAVIA ES LA REINA QUE TIENEN. TU ERES LA REINA QUE NECESITAN"
Lo que debieron ser cinco años, se volvieron seis. Seis años desde que Lyanna había formado su perfecta familia, seis años desde que se había despedido de su antigua familia y el amor...
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Ryder y Neon estaban viendo a la gente entrenar unos con otros, como algunos comían miserables pedazos de comida, sus rostros consumidos, grises, parecía que les hubieran chupado la vida. Incluso los pocos niños que él había visto se veían tan triste y vacíos como sus padres.
Neon le explicaba con mas detalle como habían vencido a los hombres de la montaña, un pueblo que había sido un problema cuando él reinaba. Ahora todos portaban tanto espadas como rifles y pistolas, pero aun así, aunque los hombres de la montaña estuvieran muertos...tomar un arma de ellos en sus manos se sentía incorrecto. Esto, por la leyenda que si alguien tomaba un arma de los de la montaña, él y todo su pueblo serían eliminados. Aunque todo había cambaido..no podía tomar el arma con facilidad cómo Neon o los otros, solo tendría su espada.
—Antes todos nos veíamos mejor, menos pálidos—Neon dijo viéndolo, sabiendo lo que el hombre estaba pensando—. Bueno tu sabes, estuviste en criogenesis como por cincuenta y algo años.
—Neon, no solo estoy impresionado por otro Praimfaya y todo lo que me han dicho, es que pensé que al volver en un mundo donde ella estaría, sería un mundo en paz y feliz por que con ella a cargo lo seria.
Neon se quedo en silencio por unos momentos antes de darle una palmada en el hombro.
—Acompáñame, tengo que mostrarte algo—los dos se pusieron en marcha, para Ryder aun el bunker era un laberinto, pero sería cuestión de corto tiempo para memorizarlo. Llegaron a una sala que estaba llena de mapas, y armas, sobre todo espadas colgando además de muchos libros.
—¿Que es esto?
—Aquí duerme Diago, el padre biológico de Lyanna—el pelirrojo explicó mientras se arrodillaba y abría una trampilla sacando algo que estaba en vuelto en varios trapos. Allí, en sus manos tenía la corona de metal que terminaba en V en la frente, con puntiagudos lados como si fueran escamas de dragón que sobresalían, con gemas y piedras a su alrededor. Una hermosa corona para una poderosa reina, una corona de mas de cincuenta años.
—La corona....—Ryder murmuró embelesado, memorias pasaron a través de él alzando una mano para tocarla.
—¿Tu mismo la diseñaste no?—Neon preguntó
—Asi es-—él sonrió orgulloso tomándola en sus manos, recordó cuando Elaena, Lyanna, bueno ella, se había arrodillado frente a él recibiendo su corona, la ultima vez que se arrodillaría frente a alguien, frente a él. Con la promesa de que no se arrodillaría o se sumiría ante nadie nunca mas. La tomo en sus manos—. Recuerdo que pensé en tirarla a un risco, enterrarla, lanzarla...el dolor era tan ardiente, tan poderoso....pero no pude hacerlo.
—Como sabes, Lya me la dejo para cuando ella volviera—Neon vio la corona y luego a Ryder—. Y ella ha vuelto.
El antiguo comandante alzo una ceja ante ese comentario. Por lo que le habia dicho Neon, Bloodreina era muy contraria a Nomondavra, por ejemplo, su ejercito contaba con niños, la otra jamás hubiera dejado que niños estuvieran en un ejercito. Octavia ponía una cara indiferente y fuerte para su pueblo, Lyanna ponía una cara amable y persuasiva. Aun asi, por la charla que había tenido con ella, la joven lo único que pensaba er en ser una buena madre pr sus dos hijos.
