"OCTAVIA ES LA REINA QUE TIENEN. TU ERES LA REINA QUE NECESITAN"
Lo que debieron ser cinco años, se volvieron seis. Seis años desde que Lyanna había formado su perfecta familia, seis años desde que se había despedido de su antigua familia y el amor...
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Habian muchos mas lobos que hace seis años y mas distintos, de color negro, castaño, marrón rojizo, con manchas o grises, de distintos tamaños. Todos estaban alrededor de Polis, oliendo, curioseando. Cebero no paraba de oler a Lyanna por todos lados, le olía el cabello, el cuello, la cara, el pecho, el estomago. Obviamente ya no olía igual a cuando estaba embarazada hace seis años, Cerbero se habia puesto muy protector en ese periodo y siempre quería dormir con ella.
—No puedo esperar a que lo conozcas— ella murmuró, Cerbero lamiéndole una mano dejándola llena de baba pero a Lyanna no le importo—. Lo vas a amar tanto como yo.
—Espero que no se lo coma— Ryder dijo con una sonrisa, y Lyanna recordó ese sueño, las manos de él sobre su estomago y preguntándole si estaba segura que los lobos no se lo iban a comer. Neon estaba a su lado viendo a Polis con la mirada perdida.
—¿Qué sucede?— su hermana le preguntó a la vez que se ponía de puntitas y le rascaba detrás de la oreja a Cerbero como le gustaba, el lobo en respuesta le lamio un brazo.
—¿Qué hay de Roan-Rhaegar?— Neon preguntó sin perder su vista en el horizonte. Lyanna dejó a Cerbero y se acercó a Neon, se veía desilusionado, perdidos, como si Lyanna de verdad hubiera muerto en las llamas. Se puso al lado de su hermano a la vez que Cerbero olía a Ryder.
—Su padre lo cuidara muy bien, lo se— Lyanna dijo confianza, sabía que Bellamy, al igual que Monty y Harper no dejarían que nada le pasara al niño, por más que le matara estar lejos de su hijo, ahora ya no tenía solo a Madi en sus brazos, también ya no tenía a Roan. Aun así Neon no dejaba de verse preocupado, ella le puso una mano en el hombro con cuidado—. ¿Neon cual es el problema? Los tres no estamos muertos y Cerbero esta con nosotros, el plan funcionó.
—Si...— el pelirrojo suspiro haciendo una mueca—. No puedo creer que Octavia te quemara pensando que te estaba matando.
—Yo misma sembré ese rumor y se cultivo bien, fue hasta algo poético si lo piensas— ella vio el horizonte que veía Neon, con los lobos no tardarían mucho en estar cerca de Octavia y Wonkru—. Mi enemigo quemándome con el fuego pensando que me mataría con lo mismo que me hace renacer.
Sin embargo la mirada de Neon no cambio, Lyanna alzo una ceja y lo vio con mas detenimiento, solo analizaba críticamente a sus enemigos, nunca a Neon o alguien que quería, sin embargo verlo así l hizo juzgarlo con la mirada. Lyanna dio un grito ahogado.
—Te acostaste con Octavia— ella adivino, incrédula.
—Me encanta que leas así a la gente. Pero no a mi— Neon suspiró cansado, pasando las manos por el cabello cobrizo, antes anaranjado.
—¿Como? ¿Por cuanto tiempo?— ella se dio la vuelta para verlo, nunca se había imaginado a Neon con Octavia juntos, pero cuando vio a los ojos de su hermano, supo que no era algo tan grande como amor, él no estaba enamorado de Octavia, pero de todas formas se preocupaba por ella, eso no se podía negar.
