"OCTAVIA ES LA REINA QUE TIENEN. TU ERES LA REINA QUE NECESITAN"
Lo que debieron ser cinco años, se volvieron seis. Seis años desde que Lyanna había formado su perfecta familia, seis años desde que se había despedido de su antigua familia y el amor...
"Tú le diste toda la información sobre nuestro pueblo"
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Seis años fue tiempo mas que suficiente para que Lyanna memorizara el valle y sus alrededores, sobre todo el limite que tenía con la sequía del resto del mundo. Ademas de las distintas rutas a Polis y lo que había sido Arkadia y los otros clanes, ahora era distinto sin bosques o ríos.
Una vez se aseguró de que su hijo se quedara atrás siendo que desde lejos vieron como un cuarto de Wonkru había acampado, muchos niños de entre ellos fue tiempo de arreglar una ultima vez los planes que tenían ella, Neon y Ryder para adentrarse en el valle.
Ellos junto con los lobos tuvieron que rodear a su pueblo e ir por un camino distinto de formas que entraran en el bosque en el lado opuesto, cerca de donde caía la nieve, camino a la entrada de Azgeda. Aun así esta ruta era mas larga pero mas efectiva si querían que no los vieran Wonkru. El olor a humedad y nieve cada vez se hacía mas fuerte mientras Cerbero con Lyanna encima, a cabeza de la manada cabalgaban. Ella no pudo evitar pensar en Roan, el rey de Azgeda, y como él la había sacado de ese charco en el que cayó donde Pike la dejó. Como la había llevado a su hogar, le dio ropas limpias, habían cenado y le deseo un buen viaje. Como Cerbero jugaba feliz en la nieve como un cachorro. Embotello ese pensamiento, saboreándolo mientras cada vez había mas nieve.
—Su armas son superiores a las nuestras— Lyanna les advirtió.
—Si pero tu tienes excelente puntería gracias a Valjean, yo me adapto a cualquier arma y Ryder es el mejor guerrero, ademas, tenemos al mas leal ejercito con dientes— Neon le dio unas palmaditas al lobo en el que iba y la reina sonrió.
Los tres estaban armados no solo con sus espadas, también con los rifles que les habían robado a los francotiradores que terminaron siendo la cena y premio para los lobos, sin embargo ralentizaron la marcha pero sin duda se detuvieron cuando una vez entraron en el territorio, escucharon una voz. Los tres alzaron sus armas y los lobos mostraron los colmillos.
—¿Lya?— era Murphy, que estaba saliendo de detrás de un tronco junto con Emori, ambos tenían el cabello mas corto que hace seis años. El chico tenía una enorme arma que sin duda pulverizaría a una persona en dos segundos. La pareja se veía sucia y desaliñada, debieron haber estado en escondite por mucho tiempo, Lyanna desvió por un segundo la mirada buscando a Echo y a Raven pero no estaban.
—¿Murphy?— ella preguntó sin poder creerlo, salto del lomo del lobo y fue corriendo a abrazar a Murphy que la recibió con los brazos abiertos mientras no paraba de reír. Neon y Ryder desmontaron sus lobos también
—Sabia que no estabas muerta, las cucarachas sobrevivimos.
—¿Le acaba de decir cucaracha a Lyanna?— Ryder frunció el ceño, murmurándole a Neon que se encogió de hombros.
—Es algo entre ellos dos.
Lyanna rió con él y para la sorpresa de Emori la abrazo también con fuerza en un cálido y dulce abrazo. La chica se quedo quieta por un segundo pero inmediatamente recibió el feliz abrazo de Lyanna, su cariño contagioso, el mismo cariño amor y felicidad que había hecho a 12 clanes arrodillarse frente a ella. Murphy silbó ante al corona de Lyanna.
