"OCTAVIA ES LA REINA QUE TIENEN. TU ERES LA REINA QUE NECESITAN"
Lo que debieron ser cinco años, se volvieron seis. Seis años desde que Lyanna había formado su perfecta familia, seis años desde que se había despedido de su antigua familia y el amor...
"¿No es la sobrevivencia de tu pueblo más importante que tu orgullo?"
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Los guardias habían ido a buscarla para la pelea en la arena, en donde el campeón iba a tener el honor de matarla. Iba a estar al lado de Octavia, y como si fuera una dotada guerrera la llenaron de cadenas para poder caminar en los corredores , le encadenaros los tobillos y las manos, además del cuello, trayéndola en cadenas como un animal en correa, con dos guardias a sus lados.
Llegó al piso superior donde se encontró con Octavia que agarró la cadena que estaba ligada al cuello de Lyanna que traía un collar de metal, arrastrando a la chica como un animal. Ambas mujeres se vieron la una a la otra, Octavia se habia pintado los ojos y cara con su propia sangre roja, Bloodreina lista para la guerra. La reina se pavoneo frente a todo Wonkru que ya estaban en los otros pisos, atrás de las mallas de metal para que no saltaran a la arena, pavoneándose con Lyanna, arrastrándola, humillándola, que todo el mundo la viera. Luego fueron a su trono, Octavia no se sentó, se quedo parada y pateó a Lyanna que hizo una mueca de dolor, doblándose y arrodillándose al suelo. La voz de Lexa le resonó en la cabeza "nunca te arrodillaras ante nadie".
Sus ojos pasaron a Bellamy que la veía horrorizado, su corazón latiendo violentamente ante la imagen de Lyanna encadenada como si fuera un animal peligroso, sabiendo cuanto ella detestaba las ataduras. Jamás había sentido tanto odio y pena por su hermana.
La de cabello rubio recuperó el aliento y le devolvió la mirada a Bellamy, ambos mirándose preocupados el uno al otro, con la mirada, diciéndose sentimientos que eran inefables al habla.
—Hoy nos reunimos para recordar que le sucede a los enemigos de Wonkru— Octavia le habló a su pueblo—. No importa quienes sea. Si se alían contra nosotros, si nos dividen, si nos desafían, entonces no son de los nuestros. Antes de darle a estos traidores otra oportunidad de ser llamados hermano, hermana o Seda. Le rendimos tributo a los que han muerto para que nosotros podamos vivir
Todos bajaron la cabeza diciendo en voz alta como un rezo, el dicho de Wonkru "Omon Gon Oson" Todo de mi para todos nosotros. Sin embargo Lyanna hizo su propio rezo, no creía mucho en dioses, pero su hijo la había hecho creer en algo.
"Papá, por favor protege a Bellamy"
—Sean el ultimo— Octavia sentenció, y en cuanto lo hizo Gaia fue la primera en golpear a su propio madre antes de ir por la lanza, Indra luchándose por quitársela, cosa que logro, recibiendo gritos y animo de todo Wonkru, sin embargo el hombre se había quedando viendo a su hermana, viendo un rostro nunca antes visto de ella. Lyanna azotó sus cadenas contra las barreras haciendo ruido, atrayendo la atención de Bellamy.
—¡Muévete!— le ordenó la chica rubia siendo que Indra y Gaia ya tenían armas, él fue por la espada, la tomó a tiempo siendo que Indra ya lo había empezado a atacar. Lyanna jamás había visto pelear así a Bellamy, bueno, nunca lo habia visto pelear con una espada, y por primera vez, sintió agradecimiento hacia Echo quien obviamente debió haberle enseñado a pelear a todos en esos seis años, y es que en sus movimientos, Lyanna pudo ver el estilo de combate que vio en el difunto rey Roan.
