"OCTAVIA ES LA REINA QUE TIENEN. TU ERES LA REINA QUE NECESITAN"
Lo que debieron ser cinco años, se volvieron seis. Seis años desde que Lyanna había formado su perfecta familia, seis años desde que se había despedido de su antigua familia y el amor...
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Se habían reunido Lyanna y su grupo cercano a exepcion de Ryder y Neon, en la habitación de comando de la nave, al lado de una gran ventana viendo lo que había quedado de la tierra. Ella recordaba cuando era una niña y veía a través de las ventanas del Arca el planeta azul y verde, imaginándose estar ahí. Ahora estaba reducido a una sequedad naranja brillante, toda su hermosura se había desvanecido. La hacia querer llorar.
—Ciérrala Shaw— Bellamy le pidió al chico al ver a Lyanna con la mirada tan afligida.
Él hizo caso y rápidamente el metal comenzó a cubrir la ventana.
—Como nuestros ancestros en el arca, somos lo ultimo de la raza humana.
—Hay 412 personas en esta nave.— Bellamy informó—. Nuestro trabajo es mantenerlos vivos ¿como hacemos eso?
Monty se quitó algo de su bolsillo; un tarro con algo verde adentro.
—¿Alga?— Murphy gruñó—. Por favor, flotenme ahora.
Lyanna sonrió un poco y aun mas cuando Shaw alzo su mano, como un niño en una clase;
—¿Me permites?— Shaw le preguntó a Lyanna quien asintió.
—Por lo que sabemos de la radioactividad del hitilodio pasaran al menos diez años para que el valle se recupere. Tenemos un pequeño dispositivo de reciclaje de agua y comida para unas semanas. La criogenia es nuestra única opción. Has 500 capsulas, que son mas de los que somos, para tus lobos también Lyanna.
—Estoy de acuerdo con Shaw— Raven asintió— . La tecnología es asombrosa. Dormimos, sin envejecer y despertamos 10 años después.
Todos los ojos fueron hasta Lyanna quien le puso una mano en el hombro a Madi. Diez años...pero solo sería unos segundos para ella, de la misma forma que había sido para Ryder. No sabría que diría él sobre estar de nuevo en criogenia de nuevo.
—Que así sea.— la reina asintió—. Creo que después de todo lo que ha pasado todos merecemos una siesta.
—Definitivamente— Monty sonrió un poco, Lyanna fue hasta él y a Harper e hizo algo que asombro a todos; los abrazó.
—Gracias— ella suspiró, mientras Monty le daba unas palmaditas en la espalda, la pareja sabiendo muy bien porque agradecía— . Gracias por cuidar a Rhaegar cuando yo no pude. Nunca se los podre pagar.
—No hay nada que pagar— Harper asintió con una sonrisa— . Él ahora también es nuestra familia.
