"OCTAVIA ES LA REINA QUE TIENEN. TU ERES LA REINA QUE NECESITAN"
Lo que debieron ser cinco años, se volvieron seis. Seis años desde que Lyanna había formado su perfecta familia, seis años desde que se había despedido de su antigua familia y el amor...
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Lyanna estaba a la cabeza del ejercito con Neon y Ryder a sus lados, Madi detrás de ella junto con Octavia. A la reina muy poco le importaba que Madi fuera Heda, ella seguía siendo su hija, e iría detrás de ella por seguridad junto con Octavia, la mejor guerrera después de Ryder.
Todos estaban escondidos detrás de una pared de solida tierra seca mientras el Rover iba adelante con Emori, Murphy, Echo y Bellamy dentro para hacer la primera parte del plan. Rhaegar se había quedado atrás con Monty, Harper y los heridos, esperando que los demás ganaran la batalla.
El viento susurraba en los oídos de la joven reina, quien veía como El rover avanzaba hacia adelante y era rápidamente disparado, tragó, tratando de que nadie notara el miedo que sentía por Bellamy. Ellos iban a distraer los cañones y destruirlos siendo que esos habían sido la perdición de Wonkru. Sin embargo al parecer le dieron al motor porque el vehículo se detuvo a la mitad. Echo salió con Bellamy del Rover, la antigua espía con su arco y flecha, dando un tiro perfecto y arruinando un cañón. Los dos se movieron buscando cubierta en una roca mientras esquivaba las balas. Lyanna sentía cada uno de sus músculos tensos, estaba montada encima de Cerbero y el lobo también estaba pintado con pintura de guerra al igual que otros lobos. La tensión y ansiedad era palpitante.
— No tengas miedo— Ryder estaba a su lado montado en la loba castaña, Nymeria, como la habia llamado— . Una vez nos deshagamos de todos, no podrán ni ver a Rhaegar o a Madi.
Lyanna se dio la vuelta para verlo con una expresión algo atormentada, se habia estado debatiendo la opción.
— ¿Deshacerme de ellos? No quiero que empecemos nuestra vida de nuevo con la sangre hasta los tobillos.— ella murmuró.
— Te arriesgaras a que te claven un cuchillo por detrás? ¿Realmente valen la pena?— él murmuró.
Lyanna hizo una meuca, quería pensar si Ryder estaba hablando desde el miedo. Se preguntó si Neon, si Lexa se habrían preguntado lo mismo sobre ella ¿valdría la pena? Ella se había esforzado, queriendo demostrar que ella era la indicada, que ella valía la pena y ahora estaba aquí, liderándolos. Se vio a si misma en el otro campo de batalla, antes de ser Nomondavra, antes de ser una khaleessi, o una khalakki, cuando solo era una nayat, una niña pequeña. Asustada por los terrestres.
Sin embargo una gran explosión la saco de sus pensamientos, el humo alzándose en el aire hasta el cielo. Los otros lo habían logrado, habian acabado con los cañones. El plan funcionó. Todos empezaron a murmurar detrás de ella, y Lyanna vio a Neon que estaba a su otro lado. Su hermano le sonrió.
— A su orden, mi reina.
Lyanna vio a su pueblo antes de saca su espada de su funda y apuntar hacía adelante, Cerbero prácticamente vibraba debajo de ella, gruñendo por lo bajo, listo para correr.
