"OCTAVIA ES LA REINA QUE TIENEN. TU ERES LA REINA QUE NECESITAN"
Lo que debieron ser cinco años, se volvieron seis. Seis años desde que Lyanna había formado su perfecta familia, seis años desde que se había despedido de su antigua familia y el amor...
Mood; apunto de borrar Nayat y la saga en INGLES por que las gringas tiran puro hate y critica en sus comentarios.
"Hice un juramento con este cuchillo"
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Octavia fue la primera de su gente en colocarse el arnés para subir, la primera en salir, de seguro para mostrarle a la getne lo seguro que era, si su líder iba primero todos la seguirían y harían los mismo.
—De las cenizas surgiremos—primero dijo una voz, Lyanna se dio la vuelta para ver quien era; era Gaia, la antigua guardadora de la llama. Todos repitieron mientras Octavia subía, Lyanna se dirigió para ver a la guardadora de la llama, que no estaba viendo a Octavia, si no a Lyanna repitiendo lo mismo, la antigua reina se sintió incomoda bajo la mirada de Gaia.
Cuando Lyanna ayudo a salir a Neon, sonrió con tristeza al ver la mirada maravillada y sorprendida de Neon. La primera vez que veía el sol en seis años, se puso la mano en los ojos por la intensa luz que para Lyanna era normal. Lo que había sido su hogar, su mundo ahora estaba en ruinas árido y seco, vio a su alrededores, antes de ver a Lyanna, este la abrazo de nuevo con amor.
—Te extrañé tanto.-—él la estrujo contra él de nuevo.
—Yo también.--Lyanna acuno el rostro de Neon en sus manos para que desviara su mirada del arruinado y seco paisaje, enfocándose en ella—. ¿Recuerdas cuando fuimos a ver Louwouda kom klrin?
Neon asintió.
---Ha sido mi hogar por seis años, allí los arboles viven y el agua corre, las flores son coloridas, es mi hogar y el de mi hijo Roan Rhaegar.
—¿Lo llamaste Roan?—Neon frunció el ceño sin embargo sacudió la cabeza sonriendo, no se veía tan alegre y feliz como ella recordaba—. No puedo esperar para conocerlo.
—Yo no puedo esperar para tenerlo en mis brazos—ella suspiró ayudándolo mientras caminaban por la luz, Lyanna vio hacia ambos lados antes de inclinarse a Neon, recordando las paredes rojas pintadas en sangre y las demacradas caras de cada habitante, la ultima vez que los había visto estaban llenos de esperanzas.
--Neon...¿Qué paso allí dentro?
Ante la pregunta pudo sentir como Neon se tensó mucho, demasiado, sus ojos se apagaron un poco.
—El infierno—este le susurró, vio discretamente a su alrededor antes de acercarse aun mas a su amiga, casi sin despegar los labios—. Escucha Lya, nada es como antes.
—Si, me di cuenta de eso.—ella murmuró por lo bajo.
—Yo...Lyanna morir en Pramifaya hubiera sido mejor—el susurró haciendo que Lyanna frunciera el ceño viéndolo--. Todos los días, todos los días rezaba para que llegaras un día y tomaras el mando, cada día.
—Neon...—a ella se le rompió el corazón, mientras ella reía todos los días y besaba a su hijo, la alegría de su vida al igual que Madi mientras aqui...esta gente estaba en una eterna tortura de seis años
