Terry Grandchester y su historia (EDITANDO)

Capítulo 15 - Nuevo comienzo en Nueva York

El viaje a Nueva York fue más largo, pero estaba más emocionado, fui a la casa de mi madre, traté de disfrazarme un poco, para no darle muchos inconvenientes y llegue a esa casa grande, de la cual hace algún tiempo ella me hecho sin razón, pero gracias a Candy, la he perdonado y eso ha quedado en el pasado.

— ¡Terry! — Ella al verme corrió a abrazarme — hijo, apenas me llegó tu carta, pensé que tardarías más en venir

— ¿Cómo estás? — le dije mientras caminábamos hacía la sala

— Bien hijo, el trabajo ha estado muy bien, pero no hablemos de mi ¿Qué pasó hijo? — era mi madre, era claro que estaba preocupada por la decisión que había tomado

— Pues decidí seguir mis sueños y me vine sin despedirme de Richard — le dije

— Me alegra hijo que decidieras hacer las cosas por tu cuenta, yo no odio a tu padre, pero ha sido muy posesivo contigo, tenía tantas ganas de tenerte cerca, ¿quieres un té o algo caliente?

— Si — y ella llamó a uno de sus sirvientes y nos preparó el té

— ¿Y bien? ¿Qué pasó con Candy? — preguntaba mi madre, sabía que podía confiar en ella

— Una chica tenía celos de Candy y de mí y nos tendió una trampa y expulsaron a Candy, pero hablé con la madre superiora y le pedí que me expulsara a mí en lugar de Candy, me fui sin despedirme de ella ni de nadie, sabía que si hacía eso quizás me detendrían, y ahora estoy aquí madre

— Siento mucho que tuvieras que alejarte de Candy, espero que vuelvas a verla pronto — dijo tocando mi hombre tiernamente

— Sé que así será, ella tarde o temprano saldrá de ahí y vendrá a América con su familia — tomé un poco a mi taza de té — Quería preguntarte si sabes de alguna compañía de teatro que me convenga

— Te ayudaría a entrar en la que estoy, pero sabes que eso me traería problemas, escuché de Stanford, es buena, un poco baja de recursos si la comparas con la mía, pero seguro que ahí te dan trabajo, de hecho hijo, iba a pedirte que siguieras usando el apellido de tu padre — decía mi madre algo temerosa

— ¿Por qué me pides eso madre? ¿Aun te avergüenzas de mí? — pregunté algo triste

— No es eso, sino que, al ser actor eres foco para los periodistas y temo a que tu o yo tengamos problemas por ellos, prefiero que nuestra relación quede intima ante la gente, espero no te moleste

— Esta bien, usaré el apellido de mi padre, así cuando vea mi nombre en los periódicos estará molesto y creerá que he manchado su nombre — dije y ella me dejó pasar la noche ahí en su casa, se sentía bien ser acogido por su madre.

Al amanecer mi madre me invitó a desayunar junto con ella y conversamos un poco, ese día iría a Stanford, no quería perder nada de tiempo, quería empezar lo más pronto posible, estaba algo nervioso, pero sabía que saldría todo bien, tuve confianza en mí mismo, y salí por la puerta de servicio, para que no sospecharan de mí, por cualquier cosa cubrí mi cara al salir y me dirigí a ese lugar, en la entrada había un cartel que decía “Audiciones del 12 al 16 de Septiembre”, era 15 un día más y no alcanzaría.

Toqué la puerta con un poco de temor y una chica rubia y de ojos azules abrió la pequeña puerta por la cual solo se veían sus ojos — ¿En qué puedo ayudarle? — dijo una dulce y educada voz

— Quería saber si aún hay audiciones — le dije

— Si, permítame un momento — abrió la puerta — pase, tome este formulario, llénelo y en poco le hablarán para que pase a su audición