Capítulo 51 - La cajita de la felicidad

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Al salir del teatro, regresamos a casa, pero no hablé mucho, mi esposa notó mi nostalgía, cuando nos sentamos en la sala, ella habló conmigo — Terry, extrañas el teatro, me agrada que hayas madurado, que aceptaste la herencia de tu padre, que intentas seguir con sus negocios, pero estas dejando de lado tus pasiones

Sentí que todo era una ironía, sabía que Candy extrañaba ser enfermera, interactuar con la gente, con los niños — ¿Que me dices de ti?

— Terry

— Me gustaría regresar a los escenarios, pero mi padre confió en mi, la responsabilidad no me deja — le dije a Candy

Ella se sentó a lado mio — Hay una ventaja, a tu padre lo perseguía su padre, pero a ti no te persigue nadie, tu padre te conocía bien, sabía como eras, supongo que veía algo de ti en sí mismo. Quiero decir que, él pudo haber dejado todo a su mujer, pero siempre fuiste su primera opción para la herencia, a pesar de todo, quería que la tomaras.

— No quiero que las relaciones económicas que mi padre tenía, se debiliten por mis caprichos — bajé la mirada

— Bien, tienes razón, quizás volver al escenario no es lo que deberías hacer, pero has notado que cuando hablas de las obras de teatro, lo dices todo con pasión, como si estuvieras actuando. Sé que para escribir cartas no eres muy bueno, pero parece que podrías escribir obras — la propuesta de Candy me sorprendió, no lo esperaba, ni lo imaginaba, yo pensaba en regresar a actuar, pero ¿escribir mis propias obras?    

Algo pasó, como si algo dentro de mi naciera, como si la esperanza nunca se hubiera desvanecido — Pero, las relaciones de mi padre pueden verse afectadas

Candy tomó mi mano — Puedes seguir teniendo esas relaciones, puedes escribir cuando regreses a casa, no me molestaré, tú también tienes derecho a disfrutar aunque sea un poquito de tu vida

Me dejó pensando, no estaba en mis planes, pero podría funcionar, pensé en que quizás algún día mi madre actuaria alguna de mis obras y fue como volver a nacer, todavía no lo hacía, pero el hecho de pensar que volvería a estar en contacto con el teatro, me emocionaba.

Sentía algo de miedo iniciar a escribir obras de teatro, no sabía si podía hacerlo, si llegarían a ser famosas, pero quería intentarlo, quería hacer lo posible por no dejar mis pasiones. Durante una semana escribí garabatos y terminaba tirandolos todos. No tenía ni idea de qué escribir, no quería ser copiador de las grandes obras de Shakespeare.

Aquella tarde estaba en el estudio intentando escribir, quizás Candy había notado que estaba frustrado, no salía para nada más que comer, tocó la puerta — ¿Puedo?, Terry ¿Estás bien?

— Adelante Candy — ella entró y vio el cesto de basura, lleno de papeles, tomó la primer bolita

Leyó en voz alta, sentí pena porque no si lo había tirado a la basura era porque no me parecía bueno — "Se despidió de su amada, con dolor en su alma, le dio la espalda para no verla nunca más" —  Candy se quedó en silencio unos momentos antes de decir algo —  esto, ¿Esto es lo que sentiste cuando me regresé a Chigado aquella noche? —  no esperaba que supiera que lo que había escrito estaba basado en mi dolor, en lo que sufrí para llegar a ella

Asentí con la cabeza, Candy me vio a los ojos — ¿Porqué tiras todo esto?

— A mi parecer no son tan buenos, me parecen tontos, es la primera vez que intento expresar mi sentir, y sabes como soy Candy

— Cuando leíste las obras de Shakspeare, pensaste que eran obras maestras, y yo creo que lo que escribas estará bien — mi esposa me alentó

Di un gran suspiro — Tienes razón — Y comencé a escribir, aún sentía que no era muy bueno, pero no quería parar, Candy al ver mi afán se retiró y me dejó solo.

Terry Grandchester y su historia (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora