Terry Grandchester y su historia (EDITANDO)

Capítulo 25 - La gran estrella tropieza

"La nueva estrella de teatro Stanford tropieza"

¡Dios! Estaba por todos lados, maldita sea, me sentía terrible, pues ya hasta en el periódico salía, mis terribles actuaciones comenzaban a dar de que hablar, justo cuando comencé a vivir en la mansión Marlow mi vida se vino abajo, estaba obligado a estar con una mujer que no amaba, antes me motivaba saber que actuaba para Candy, pero cuando ella dejó de ser mi razón, ya nada tenía sentido, según los periodistas decían que Susana y yo nos amábamos mucho, y durante los 3 primeros meses Susana acompañada de su madre y su hermana iban a mis presentaciones, la prensa hablaba mucho de nosotros, Susana se mantenía fuerte, odiaba su silla de ruedas, pero fingía muy bien, decía que le entristecía pero que era feliz porque estaba a mi lado.

Poco a poco fue decayendo mis esperanzas, ya no quería actuar más, lo hacía y no sabía porque, intenté varias veces hablar con Eleanor, pero no podía darme un buen consejo, ella decía que también cuando se separó de mi padre quería dejar la actuación, pero su dolor la ayudó y continuó para olvidar el mal trago, duré 10 años sin saber de mi madre, afortunadamente mi padre no siempre tuvo otra mujer, por esos largos años él me crio solo, siempre iba a escuelas caras y prestigiadas, pero el resultado era el mismo en todos lados, cuando cumplí 12 años mi padre conoció a esa fea mujer y comenzaron a salir, cuando menos acordé tenía ya 2 malditos hermanastros.

Cuanto me hubiera gustado tener hermanos con Eleanor, no con ella, fue ahí cuando comencé a tener problemas con él, todo estaba bien, mientras éramos solo nosotros dos, me malcriaba, me daba todo lo que pedía, no me dedicaba mucho tiempo, siempre parecía estar ocupado, pero no era tan mala relación, ni si quiera se casaron, a ese hombre no le gustaba tener compromisos, pero cuando se juntó con ella, decidí buscar a mi madre, una vez que mi padre salió de viaje, entré a su despacho y encontré un cajón lleno de cartas de Eleanor, no fue difícil saber dónde estaba, no tuve temor en revelarme en contra suya e ir y buscar a mi madre, que fue un error, comencé a escribirle a escondidas, y ella era muy amable, hacía que mi deseo por verla de nuevo creciera, pero cuando fui el resultado fue otro. Por mi mente paso que, fue en ese viaje de regreso cuando conocí a Candy.

Mi madre es buena mujer, simplemente aún es joven, no me ha dado muchos buenos consejos, ella simplemente me apoyará, y no sabía qué hacer, volví intentar escribirle a Richard, pero era difícil escribirle una carta, tanto tiempo sin saber de él, no sabía ni como comenzar.

— Terry, ¿no vas a venir a dormir? — Susurraba Susana acostada en la cama

— En un momento — me quebraba la cabeza por pensar que escribirle y nada

Así pasaron varias noches hasta que por fin decidí escribir lo primero que se me venía en mente:

"Richard

Quizás Eleanor ya te dijo que estoy actuando en Broadway y me va muy bien, logré protagonizar Romeo y Julieta y es todo un éxito, quizás porque estas allá en Londres no te enteras de las noticias, pero la chica que iba a interpretar a Julieta se lesionó su pierna derecha al intentar salvarme de unas luces mal acomodadas en el escenario, eso sucedió mientras ensayábamos, otra chica la reemplazo, pero Susana, así se llama, perdió su pierna. Su madre me obligó a estar con ella y de alguna manera me sentía responsable, ahora vivo con ella, pero no la amo, algunos dicen que nos vamos a comprometer, pero son puras habladeras de la gente, no la quiero, no me casaría con ella. El fin de esta carta es que quiero que sepas que me va en realidad muy mal, porque recuerdas a esa chica rubia Candy, sé que sabes de ella y que la has visto, la madre superiora debió de haberte contado lo sucedido, pues si, por esa pecosa dejé el colegio y perseguí mis sueños, pero todo cambió cuando Susana perdió su pierna, Candy vino a verme al estreno de Romeo y Julieta, pero jamás le conté sobre Susana, terminó enterándose y terminamos nuestra relación, ahora siento que actuar no me satisface, vivo con alguien con quien no quiero estar, y varias veces he pensado en dejar la actuación, no pienso regresar a Londres ya que me trae muchos recuerdos de Candy, simplemente me quiero alejar, te escribo esto porque hace unos días Eleanor dijo algo curioso que me hizo pensar. Dijo que la historia se estaba repitiendo, que algo muy parecido había sucedido contigo cuando te enamoraste de ella. Terrence"

La situación se volvía tensa, Susana era visitada por familiares y amigos, y todos le hacían decir y hacer cosas que no debían, comenzaba a tener discusiones con ella, parecíamos un matrimonio disfuncional, pero yo no la veía como una pareja, ella era solo un estorbo en mi vida.

— Terry... tu jamás me tocas, es difícil dormir contigo cada noche sin que me abraces o si quiera me beses — me reclamaba molesta

— No, te he dicho muchas veces que tú y yo no somos pareja y no haría algo que no esté correcto, no pienso darte cariño el cual no te tengo

— Sé que no me quieres, pero tendrás que acostumbrarte, estarás conmigo toda la vida, sino hasta que muera, y no creas que te vas a librar de mí, que nuestros hijos.... — no la dejé terminar

— ¡¿Hijos?! ¡Por favor Susana! ¿Crees que dejaré que tengas hijos conmigo? Si no quiero ni tocarte, tener intimidad contigo sería algo inalcanzable, no te daría jamás un hijo, ¡JAMÁS! Ya tengo suficiente con estar contigo como para cuidar a un hijo el cual nunca querré

Ella lloraba, pero sabía que no era un llanto de tristeza, estaba verdaderamente enojada — ¡Si yo fuera Candy no dudarías en besarla!

— No metas a Candy en esto, tu bien sabes que siempre la he amado y siempre la amaré, estoy contigo más que nada porque te agradezco que me hayas mantenido con vida y completo, de no ser así yo sería el que estuviera en la silla de ruedas

— Detesto que estés conmigo por ese remordimiento, me gustaría que algún día me amaras así como a Candy, pero es imposible, nunca he podido ganarme tu corazón y la envidió tanto, porque ella te tiene, mira, estas aquí conmigo pensando en ella... pero no creas que te dejaré libre, tienes que estar conmigo es tu deber, además que dirá la prensa si me dejas, tu carrera podrá descender, la actuación lo es todo para ti

— ¡No me intentes chantajear, que si yo me arto te puedo dejar mujer! Te elegí a ti, pero comienzo a retractarme — cerré la puerta de la habitación y me fui de ahí

Mis actuaciones comenzaron a ser un fiasco y cuando menos me di cuenta ya estaba por los suelos, comencé a tomar y fumar, me perdía días, además de que ya no soportaba a Susana, en nuestra última pelea decidí irme, no quería más esa responsabilidad, no quería estar junto a ella, esa noche tome un tren y salí de Nueva York. "Romeo y Julieta, un fracaso" "Actuación lamentable" "La vida de Terrence al desnudo; la causa sería el accidente de su muy amada Susana" Eso decían los periódicos los días antes de que decidiera dejar, renuncié a mi sueño de ser actor y no quería más cuidar de Susana, simplemente fue el adiós.

Nota: Hola gente! Ya no tardé tanto en actualizar, eso creo yo xD me doy mi tiempo, y es que saben que si no hay inspiración no hay que escribir, espero que les haya gustado este capítulo :) no tengo mucho que decir ya que pues esto es nuevo, no es parte del maga, algunas cosas si, yo les informaré cuando definitivamente deje de tomar referencias del manga, mientras tanto aún hay parte de la historia original aquí C: No se olviden de comentar y votar, compartan con sus amigos y pues que seamos más... ¡Un Saludo enorme!