Terry Grandchester y su historia (EDITANDO)

Capítulo 39 - Preparativos

¿Cómo me comprometí con Candy? No fue difícil, apenas pasó un mes y Candy ya estaba de vuelta, y no fue a verme actuar, dejó todo, no iba a regresar. Comenzamos a vivir juntos en mi apartamento, al poco tiempo recibí una carta de Albert.

"Candy se ha ido, está lista para comenzar una nueva vida, admito que estoy celoso de ti, Candy nunca me querrá como te quiere a ti, pero soy su padre, debo aceptar su decisión, ojalá pudiera seguirla siempre, pero debo verla crecer como lo he hecho desde que la conocí, confió en que será feliz, confió en que está en buenas manos, espero cualquier noticia y respuesta, solo no dejen que nadie los separé de nuevo, mis mejores deseos... Albert"

— Albert dice que porque lo has abandonado — Candy se volteó sorprendida o fingiendo, no supe diferenciar

— Si le avisé que vendría, está exagerando, es que siempre lo abandono sin despedirme, de los únicos que me despedí fueron los del Hogar de Pony, sabías que estaba quedándome ahí ¿No? — ella lavaba los trastos

— Si, Albert me dijo el día de la boda de Annie y Archie, por cierto, ¿Cómo están? — pregunté, pues ya no olvidé sus nombres

— Son muy felices, Archie ha conseguido trabajo como diseñador y Annie le ayuda un poco, viven en una gran casa, están en Chicago, los padres de Annie están ahí y los de Archie también

— ¿Y Eliza y Neil? — pregunté sin querer

Candy se sorprendió porque pregunté por ese par — Siguen igual de unidos como siempre, pero Neil por fin se quedó con la chica que lo viste el día de la boda, parece que ha madurado más que Eliza, ella sigue bajo los hombros de sus padres, la cortejan algunos chicos, pero ella siempre se da a desear, en verdad espero que encuentre el amor, porque está en verdad muy amargada — ella comenzó a reír a carcajadas

Me acerqué a ella y la abrasé por detrás ella se estremeció un poco — ¿Y qué se siente estar con tu amado?

Ella se dio la vuelta y me miró directamente — Soy muy feliz, más porque pronto estaremos juntos por siempre, soñé mucho con este día y ahora se hará realidad, hermoso que nuestros padres ayudaran porque somos jóvenes y pobres jajaja — comenzó a reírse, nos dimos un tierno beso — Oh, tu té, ya casi es hora de que vayas a trabajar — Candy tomó el delantal y puso a calentar agua

— Tan dedicada mi futura esposa, le escribí a mi padre diciéndole sobre nuestro compromiso, lo invité, espero que pueda venir, espero que no venga con sus hijos ni su mujer, ¿te comenté que fui a verlo hace algún tiempo?

Candy se acercó a la pequeña mesa y me sirvió el té — Me dijiste que habías hecho las paces, pero nunca me dijiste que volviste a Londres

Candy tenía una cara mala jajaja estaba algo molesta porque no le conté — Bueno, olvidé entrar en detalles, pero si volví a Londres y está cada vez más viejo, es claro que es más grande que Eleanor, pero su familia no estaba y fue muy agradable, platicamos de muchas cosas y pues sigue amando a Eleanor, solo que el honor le ganó, pero digamos que me dio permiso de mandar al demonio el honor, y me dejó volver, por eso lo he invitado, lo vi anciano, espero que pueda viajar, aunque mis padres no estén juntos, me gustaría verlos juntos el día de mi boda

Candy me miraba con cierto brillo y sonreía — Me encanta cuando hablas de tus más grandes deseos, te expresas de una forma tan bella y transmites el sentimiento, cada día entiendo más porque eres actor jajajaja — yo me sonrojé un poco y solo di un sorbo al té

Terminamos nuestro té, tomé mi saco y salí a trabajar. Por razones obvias algunos ya se habían enterado de mi compromiso ya no quería ocultarme, mis planes eran casarme y regresar a Londres, comenzar con un historial actoral en mi ciudad natal y ser famoso y reconocido allá.