Capítulo 17.

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A la mañana siguiente, les llevó mucho rato ponerse en marcha. Se levantaron con el canto del gallo, pero parecía que quedaban muchas cosas por preparar. La señora Weasley, de mal humor, iba de aquí para allá como una exhalación, buscando tan pronto unos calcetines como una pluma. Algunos chocaban en las escaleras, medio vestidos, sosteniendo en la mano un trozo de tostada, y el señor Weasley, al llevar el baúl de Ginny al coche a través del patio, casi se rompe el cuello cuando tropezó con una gallina despistada.

— Que día de locos.— dijo __ riendo.

— ___ tendrás que ir en las piernas de Percy por el espacio.— grito el señor Weasley mientras metía las cosas en el auto.

Cuando por fin estuvieron todos en el coche, la señora Weasley echó un vistazo al asiento trasero, en el que Harry, Ron, Fred, George, ___ y Percy estaban confortablemente sentados.

— ¿Van cómodos?— pregunto la mujer, pero iba más dirigida hacía Percy y __.

— Si Molly, no te preocupes.— dijo la joven Snape con una sonrisa.

Ginny gritó que se había olvidado su diario y tuvieron que retroceder otra vez. Cuando Ginny subió al coche, después de recoger el diario, llevaban muchísimo retraso y los ánimos estaban alterados.
El señor Weasley miró primero su reloj y luego a su mujer.

—Molly, querida...

—No, Arthur.

—Nadie nos vería. Este botón de aquí es un accionador de invisibilidad que he instalado. Ascenderíamos en el aire, luego volaríamos por encima de las nubes y llegaríamos en diez minutos. Nadie se daría cuenta...

—He dicho que no, Arthur, no a plena luz del día.

Llegaron a King's Cross a las once menos cuarto. El señor Weasley cruzó la calle a toda pastilla para hacerse con unos carritos para cargar los baúles, y entraron todos corriendo en la estación.

—Percy primero —dijo la señora Weasley, mirando con inquietud el reloj que había en lo alto, que indicaba que sólo tenían cinco minutos para desaparecer disimuladamente a través de la barrera.

— ¿Juntos?— pregunto el pelirrojo a su novia.

— Juntos.— ___ tomó su carrito con fuerza antes de correr al lado de Percy a través del muro.

Al estar del otro lado, Percy sonrio y se alejo rápidamente del muro, Fred y George cruzaron casi chocando con la joven, así que los 3 se alejaron del muro a gran velocidad.

— Vamos, corre.

— ¿No vas a esperar a los demás?

— Se nos ira el tren __, vamos.

La joven asintió y corrió detrás de Percy hasta entrar al vagón donde se encontraban los prefectos, la pareja se sentó con falta de aire por la adrenalina.

— Tu familia...es lo máximo.— dijo __ tratando de recuperar el aire.

— Gracias por pasar las vacaciones con nosotros.— Percy sonrió.— Superaste la gran prueba, felicidades.

__ soltó una carcajada, y se acercó al pelirrojo para dar un corto beso en su mejilla.

— Penúltimo año en Hogwarts.— dijo la joven.— ¿Emocionado?

— Por supuesto. ¿Lista para ver y tener clases con Gilderoy Lockhart?

El pelirrojo había escuchado a __ hablar con Molly sobre la genialidad del nuevo profesor.

— Siempre estoy lista.

El Expresso de Hogwarts llegó al destino, __ se levanto de un salto haciendo que su cabeza golpeara contra el portaequipajes, se quejó del dolor y Percy se aguanto la risa para no molestar a la joven.

— ¿Estas bien, cariño?

— Si...creí que el techo era mas alto.

— Ven, vamos.

___ tomó la mano que Percy le estaba tendiendo, rápidamente siguieron a todos los alumnos de Hogwarts, al entrar al gran comedor __ vio la mesa de profesores de lado a lado.

— Por Merlin, es Lockhart.— la joven Snape se dio la vuelta chocando con el pecho de Percy.

— Creí que estabas lista.— dijo el pelirrojo con burla.

Ambos se dirigieron a la mesa de Gryffindor y tomaron asiento como normalmente, uno al lado del otro. Los alumnos de primer año ingresaron, entre ellos se encontraba Ginny, con una mezcla de emociones, cuando la profesora McGonagall llamo a la menor de los Weasley, se acercó tímidamente, pero cuando el sombrero grito su casa, su rostro se ilumino con una sonrisa y corrio hacia la mesa de Gryffindor junto a sus hermanos.

— ¿Donde están Harry y Ron?— pregunto ___.— ¿Y Snape?

Percy levantó los hombros mientras buscaba con la mirada a su hermano menor, pero ninguno de los tres mencionados se encontraba cerca del lugar. Luego de comer el festín, Dumbledore pidió a los prefectos que dirigieran a los de primer año a la sala común.

— Vengan por aquí, siganme.— hablo Percy con voz alta para que le escucharan, __ hacía lo mismo mientras se aseguraba de que nadie faltara o se perdiera en el camino.

contraseña.— dijo la mujer gorda del cuadro.

— Me toca.— dijo __ hacía el pelirrojo, Percy le sonrió y asintio.— somormujo.

La puerta se abrió dejando ver el salón escarlata y dorado, los estudiantes de Gryffindor entraron emocionados recorriendo el lugar, Percy tomó la mano de su novia al estar dentro de la sala común.

— Bien, los chicos de primer año, siganme, los llevaré a sus habitaciones.

Los más pequeños siguieron a Percy, ___ hizo lo mismo con las chicas. Una vez los prefectos organizaron a los alumnos volvieron a la sala común.

— ¿Podemos ir juntos está vez?— dijo __.

— Por supuesto, amor. ¿Estas bien?

— Si, es solo que estoy agotada y no quiero lidiar con Pevees.

El pelirrojo sonrió y le tendio la mano a la joven, fueron a dar algunas vueltas revisando los pasillos, Pevees apareció de pronto frente a los jóvenes y comenzó a entorpecer los pasos de ambos.

— ¡Basta, Pevees!— se quejo el pelirrojo.— llamaré al Barón Sanguinario si continúas!

Pevees hizo un sonido molesto antes de desaparecer, ambos jóvenes volvieron a la sala común.

— Ven aquí.— dijo Percy mientras se sentaba en uno de los sofás escarlata.

__ se sento pegando su espalda al pecho del pelirrojo, él retiro la bata de la joven y ella aflojo su corbata, las manos de Percy viajaron hasta los hombros de la joven donde comenzo a masajear para liberar la tensión que __ tenía a sus cortos 17.

— ¿Por qué eres tan dulce?

— Porque te amo, ¿acaso me has visto así con alguien que no seas tú?

La joven sonrio y negó, su tacto se sentía bien, su cercanía, su compañía, su aroma, su respiración intranquila, el hecho de que él la amara a ella y sólo a ella, todo se sentía...tan bien.

Prefecto Perfecto.- Percy Weasley y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora