Cuando empezó el mes de noviembre, el tiempo se volvió muy frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado. Cada mañana, el parque aparecía cubierto de escarcha. Por las ventanas de arriba veían a Hagrid descongelando las escobas en el campo de quidditch.
Aquel sábado, __ jugaría después de un año: Gryffindor contra Slytherin. Si Gryffindor ganaba, pasarían a ser segundos en el campeonato de las casas.
Casi nadie había visto jugar a Harry, porque Wood había decidido que sería su arma secreta. ___ y Harry también debían mantenerlo en secreto. Pero la noticia de que iba a jugar como buscador se había filtrado, y ___ no sabía qué era peor: que le dijeran que lo haría muy bien o que sería un desastre.
La mañana amaneció muy brillante y fría. El Gran Comedor estaba inundado por el delicioso aroma de las salchichas fritas y las alegres charlas de todos, que esperaban un buen partido de quidditch.
A las once de la mañana, todo el colegio parecía estar reunido alrededor del campo de quidditch. Muchos alumnos tenían prismáticos. Los asientos podían elevarse pero, incluso así, a veces era difícil ver lo que estaba sucediendo.
Ron y Hermione se reunieron con Seamus y Dean en la grada más alta. Para darle una sorpresa a Harry, habían transformado en pancarta una de las sábanas que Scabbers había estropeado. Decía: «Potter; presidente», y Dean, que dibujaba bien, había trazado un gran león de Gryffindor. Luego Hermione había realizado un pequeño hechizo y la pintura brillaba, cambiando de color.
Percy, como había hecho los años anteriores, se encontraba sentado en la última grada, estirando el cuello por sobre las cabezas de los demás, preocupándose únicamente del bienestar de su novia, y de que ganarán el partido para ver esa sonrisa que caracterizaba a la joven.
Mientras tanto, en los vestuarios, __ y el resto del equipo se estaban cambiando para ponerse las túnicas color escarlata de quidditch (Slytherin jugaba de verde).
Wood se aclaró la garganta para pedir silencio.
—Bueno, chicos —dijo.
—Y chicas —añadió __ Snape.
—Y chicas —dijo Wood—. Éste es...
—El grande —dijo ___.
—El que estábamos esperando —dijo George.
—Nos sabemos de memoria el discurso de Oliver —dijo Fred a Harry—. Estábamos en el equipo el año pasado.
—Callense los tres —ordenó Wood—. Éste es el mejor equipo que Gryffindor ha tenido en muchos años. Y vamos a ganar.
Les lanzó una mirada que parecía decir: «Si no...».
—Bien. Ya es la hora. Buena suerte a todos.
Harry siguió a ___, Fred y George fuera del vestuario y, esperando que las rodillas no le temblaran, pisó el terreno de juego entre vítores y aplausos.
La señora Hooch hacía de árbitro. Estaba en el centro del campo, esperando a los dos equipos, con su escoba en la mano.
—Bien, quiero un partido limpio y sin problemas, por parte de todos —dijo cuando estuvieron reunidos a su alrededor.
___ supo bien que se dirigía especialmente al capitán de Slytherin, Marcus Flint, un muchacho de quinto año.
___ Snape desvío la mirada hacia las gradas, donde vio a Percy sonriendole.
—Montad en vuestras escobas, por favor.
Snape subió a su Nimbus 2.000.
La señora Hooch dio un largo pitido con su silbato de plata. Quince escobas se elevaron, alto, muy alto en el aire. Y estaban muy lejos.
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Prefecto Perfecto.- Percy Weasley y Tú.
FanfictionUna historia en Hogwarts contada desde...una muy distinta perspectiva. ___ Snape, una desilusión para Slytherin una bendición para Gryffindor, una chica del equipo de Quidditch a sido seleccionada para ayudar a su novio desde primer año, Percy Weasl...