Capitulo 42.

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—No le digan a su madre que han apostado —imploró a Fred y George el señor Weasley.

—No te preocupes, papá —respondió Fred muy alegre—. Tenemos grandes planes para este dinero, y no queremos que nos lo confisquen.

Por un momento dio la impresión de que el señor Weasley iba a preguntar qué grandes planes eran aquéllos; pero, tras reflexionar un poco, pareció decidir que prefería no saberlo.

Cuando por fin llegaron a las tiendas, nadie tenía sueño y el señor Weasley dejó que tomaran todos juntos una última taza de chocolate con leche antes de acostarse. No tardaron en hablar sobre el partido. El señor Weasley se mostró en desacuerdo con Charlie en lo referente al comportamiento violento, y no dio por finalizado el análisis del partido hasta que Ginny se cayó dormida sobre la pequeña mesa, derramando el chocolate por el suelo. Entonces los mandó a todos a dormir.

—¿En qué piensas tanto?— pregunto __ a Percy mientras ambos se ponían los pijamas—. Estás callado, más de lo normal.

—Pienso en cómo serán nuestras vidas de ahora en adelante.

—¿Crees que será muy complejo?

—¿Estar sin ti? Si, ___, absolutamente.

—Solo será este año, estaremos bien, cariño.

Percy iba a contestar pero se vio interrumpido por los gritos de su padre afuera, ambos jóvenes salieron a toda prisa.

—¿Qué pasa? —preguntó __.

Intuyó que algo malo ocurría, porque los ruidos del campamento parecían distintos. Los cánticos habían cesado. Se oían gritos, y gente que corría.

—No hay tiempo... Tomen sólo su chaqueta y salgan... ¡rápido!

Todos obedecieron a Arthur y salieron a toda prisa. A la luz de los escasos fuegos que aún ardían, pudieron ver a gente que corría hacia el bosque, huyendo de algo que se acercaba detrás, por el campo, algo que emitía extraños destellos de luz y hacía un ruido como de disparos de pistola. A continuación, apareció una fuerte luz de color verde que iluminó la escena.

A través del campo marchaba una multitud de magos, que iban muy apretados y se movían todos juntos apuntando hacia arriba con las varitas.

—Percy...— susurro la joven, el pelirrojo tomo su mano y jalo de ella—. Espera, Perce, los demás!

—___ escúchame— Percy tomó el rostro de su novia en sus manos—. Charlie, Bill y yo vamos a ayudar al Ministerio. Lleva a los chicos al bosque, no te separes. ¡Volveré por ti cuando termine!

Bill, Charlie y Percy se precipitaron al encuentro de la multitud. El señor Weasley corrió tras ellos. ___ observo como Percy se alejaba cada vez más cerca del peligro.

—Vamos —dijo Fred, tomando a Ginny de la mano y tirando de ___ hacía el bosque.

Harry, Ron, Hermione y George los siguieron. Al llegar a los primeros árboles volvieron la vista atrás. La multitud seguía creciendo. Distinguieron a los magos del Ministerio, que intentaban introducirse por entre el numeroso grupo para llegar hasta los encapuchados que iban en el centro: les estaba costando trabajo.

Todos avanzaban con dificultad entre la gente, de pronto se oyó a Ron gritar de dolor.

—¿Qué ha sucedido? —preguntó Hermione nerviosa, deteniéndose tan de repente que Harry chocó con ella—. ¿Dónde estás, Ron?

—Qué idiotez— dijo __ viendo inútilmente el lugar en busca del menor—... ¡Lumos!

La varita se encendió, y su haz de luz se proyectó en el camino. Ron estaba echado en el suelo.

Prefecto Perfecto.- Percy Weasley y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora