___ se sentó junto a su padre en las gradas y vio a Cedric que salía, con la cara más verde aún que antes. Segundos después se oyó el bramido de la multitud, señal de que Cedric acababa de entrar en el cercado y se hallaba ya frente a su dragón.
La multitud gritaba, ahogaba gemidos cuando Cedric hacía lo que fuera para burlar al hocicorto sueco.
—¡Ah, qué poco ha faltado, qué poco...! ¡Se está arriesgando, ya lo creo...! ¡Eso ha sido muy astuto, sí señor, lástima que no le haya servido de nada!
Y luego, tras unos quince minutos, Diggory transformó una piedra en un perro, que distrajo al dragón, aunque recibió una quemadura en la mejilla. Se oyó un bramido ensordecedor, Cedric había conseguido burlar al dragón y coger el huevo de oro.
—¡Muy pero que muy bien! —gritaba Bagman—. ¡Y ahora la puntuación de los jueces!— comenzaron a dar votos y Cedric salió con 38 puntos— ¡Uno que ya está, y quedan tres! —gritó Bagman cuando volvió a sonar el silbato—. ¡Señorita Delacour, si tiene usted la bondad!
Fleur temblaba de arriba abajo. Cuando salió de la tienda con la cabeza erguida y agarrando la varita con firmeza.
—¡Ah, no estoy muy seguro de que eso fuera una buena idea! —oyeron gritar a Bagman, siempre con entusiasmo—. ¡Ah... casi! Cuidado ahora... ¡Dios mío, creí que lo iba a coger!
Diez minutos después se oyó que la multitud volvía a aplaudir con fuerza.
También Fleur lo había logrado. Se hizo una pausa mientras se mostraban las puntuaciones de Fleur. Hubo más aplausos y luego, por tercera vez, sonó el silbato.—¡Y aquí aparece el señor Krum! —anunció Bagman cuando salía Krum con su aire desgarbado.
—¡Muy osado! —gritaba Bagman, y se oyó al bola de fuego chino proferir un bramido espantoso, mientras la multitud contenía la respiración—. ¡La verdad es que está mostrando valor y, sí señores, acaba de coger el huevo!
El aplauso resquebrajó el aire invernal como si fuera una copa de cristal fino.
Krum había acabado, y aquél sería el turno de Harry.Salió de la tienda, sintiendo cómo el pánico se apoderaba rápidamente de todo su cuerpo. Desde las gradas que por arte de magia habían puesto después del sábado lo miraban cientos y cientos de rostros. Y allí, al otro lado del cercado, estaba el colacuerno. Levantó la varita.
—¡Accio Saeta de Fuego! —gritó.
—¡Cielo santo, vaya manera de volar! —vociferó Bagman, entre los gritos de la multitud—. ¿Ha visto eso, señor Krum?
Harry se elevó en círculos. El colacuerno seguía siempre su recorrido, girando la cabeza sobre su largo cuello. Si continuaba así, se marearía, pero era mejor no abusar o volvería a echar fuego.
Harry se lanzó hacia abajo justo cuando el dragón abría la boca, pero esta vez tuvo menos suerte. Esquivó las llamas. La cabeza del dragón se balanceaba a un lado y a otro, mirándolo por aquellas pupilas verticales, enseñándole los colmillos...
—¡Vamos! —lo retó Harry en tono burlón, virando sobre el dragón para provocarlo—. ¡Vamos, ven a atraparme...! Levántate, vamos...
La enorme bestia se alzó al fin sobre las patas traseras y extendió las correosas alas negras, tan anchas como las de una avioneta, y Harry se lanzó en picado. Antes de que el dragón comprendiera lo que Harry estaba haciendo ni dónde se había metido, éste iba hacia el suelo a toda velocidad, hacia los huevos por fin desprotegidos. Soltó las manos de la Saeta de Fuego... y cogió el huevo de oro.
—¡Miren eso! —gritó Bagman—. ¡Mírenlo! ¡Nuestro paladín más joven ha sido el más rápido en coger el huevo! ¡Bueno, esto aumenta las posibilidades de nuestro amigo Potter!
Harry vio a los cuidadores de los dragones apresurándose para reducir al colacuerno; y a la profesora McGonagall, el profesor Moody, ___ y Hagrid, que iban a toda prisa a su encuentro desde la puerta del cercado, haciéndole señas para que se acercara.
—¡Excelente, Potter! —dijo ___ con alegría.
—Tienes que ir a ver a la señora Pomfrey antes de que los jueces muestren la puntuación... Por ahí, ya está terminando con Diggory.
—¡Lo conseguiste, Harry! —dijo Hagrid con voz ronca—. ¡Lo conseguiste! ¡Y eso que te tocó el colacuerno, y ya sabes lo que dijo Charlie de que era el pe...!
—Gracias, Hagrid —lo cortó Harry para que Hagrid no siguiera metiendo la pata.
—Lo mejor, sencillo y bien, Potter —sentenció Moody.
—Muy bien, Potter. Ve a la tienda de primeros auxilios, por favor —le dijo la profesora McGonagall.
...
—¿Ya te vas?
—Si ___, debo irme corriendo— respondió Charlie—. Tengo que llegar para enviarle una lechuza a mamá; le prometí que le contaría lo que había sucedido. ¡Pero es que ha sido increíble! Ah, sí... Percy me pidió que te dé esto.
—¿Que es?
—No lo sé, ábrelo y verás.
Charlie sacudió el pelo de su amiga y se fue rápidamente, ella tomo el regalo de su novio y lo abrió con delicadeza, era un vestido sencillo pero muy bonito, no había una nota allí, ni nada por el estilo, pero ___ sabía para que Percy se lo había enviado por algo y sonrió.
ESTÁS LEYENDO
Prefecto Perfecto.- Percy Weasley y Tú.
FanfictionUna historia en Hogwarts contada desde...una muy distinta perspectiva. ___ Snape, una desilusión para Slytherin una bendición para Gryffindor, una chica del equipo de Quidditch a sido seleccionada para ayudar a su novio desde primer año, Percy Weasl...